Redacción (ALN).- Guillermo López, un venezolano que huyó de la crisis de su país junto con su esposa y sus dos pequeños hijos,a la ciudad de Dnipro al este de Ucrania, muy cerca de las regiones separatistas a las que Vladimir Putin reconoció como independientes días antes de invadir el país, ahora vive el conflicto bélico.
“Mi esposa me despierta y me dice que ya comenzó todo, que comenzaron los bombardeos”, confesó Guillermo, de profesión odontólogo, que estando aún medio dormido, no le quiso prestar atención a esas noticias y prefirió seguir durmiendo, cuando repentinamente escuchan una explosión.
“Es como cuando escuchas una detonación a lo lejos pero que la onda llega hacia ti. Inmediatamente nos despertamos, empezamos a leer las noticias y nos dimos cuenta de que, de verdad todo había comenzado”, sentenció el venezolano, según refiere Infobae.
«Ahí empezó el proceso de hacer todo lo posible para resguardarnos, para comprar comida, para informarnos sobre qué hacer. Mi esposa es ucraniana y a ella le enviaron unas coordenadas de dónde están los búnker en todo Dnipro, porque esta es una ciudad grande y hay muchos refugios a lo largo de todo el estado y toda esa información la estábamos colectado. Agarramos agua, cargamos las baterías para los celulares, porque en conflicto siempre lo primero que quieren es silenciar a las personas», agregó.
El venezolano aún no ha abandonado a ciudad. «Muchísima gente me ha preguntado en las redes sociales, ¿por qué no se van?, primero que todo y sinceramente me da terror, no solo por mi, sino poner a mi familia en riesgo. Segundo, los espacios aéreos están cerrados, las fronteras están cerradas, por ser hombre entre 18 y 60 años no quiero correr el riesgo de dejar a mi familia sola y lo que hemos escuchado de las autoridades es que la mejor opción ahorita es quedarse y resguardarse en la casa», añadió.