Daniel Gómez (ALN).- El gobierno de Joe Biden tiene claro que Nicolás Maduro es un “brutal dictador” y que para sacarlo del poder hay que “aumentar la presión sobre el régimen”. Eso dijo este martes ante el Senado el futuro secretario de Estado, Antony Blinken, coincidiendo con el planteamiento de la Administración de Donald Trump. También coincide con Trump en el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente de Venezuela, y el de la Asamblea Nacional de 2015 como único poder legítimo.
Antony Blinken asumirá como secretario de Estado de Estados Unidos este miércoles. Esto lo convierte en el jefe de la diplomacia del gobierno de Joe Biden. Y como tal, será el responsable de idear y liderar una estrategia hacia Venezuela, donde a pesar de todos los esfuerzos hechos por la Administración de Donald Trump, Nicolás Maduro gobierna de forma autoritaria.
¿Hará Blinken una reforma radical en la estrategia? ¿Seguirá reconociendo a Juan Guaidó como presidente interino? ¿Y a la Asamblea Nacional de 2015? ¿Continuarán las sanciones? ¿Se abrirá a dialogar con Maduro?
Estas preguntas se las planteó este martes el senador republicano de Florida, Marco Rubio, en la sesión del Comité de Asuntos Exteriores del Senado para ratificar el nombramiento del secretario de Estado. Y si entre la comunidad venezolana existía el miedo de que el gobierno de Biden otorgue una especie de tregua a Maduro, por las respuestas de Blinken se intuye que no será así.
El futuro secretario de Estado le dijo a Rubio:
“Coincido con usted en relación a los pasos que hemos tomado hacia Venezuela en los años recientes, incluyendo el reconocimiento al señor Guaidó, el reconocimiento a la Asamblea Nacional como la única institución democráticamente elegida en Venezuela, buscando aumentar la presión sobre el régimen dirigido por el brutal dictador Maduro, así como trabajar con algunos aliados”.
Estas palabras de Blinken demuestran algo en lo que siempre se ha insistido: que la política de Washington hacia Caracas, pese a la polarización vivida en EEUU en otros muchos temas, es bipartidista.
Lo que sí cambiará con Biden
Pero esto no quiere decir que el gobierno de Biden seguirá a rajatabla la estrategia de Trump. En parte, porque tras cuatro años aplicando una línea de máxima presión contra el régimen, Maduro sigue en el poder.
“La parte más dura es que obviamente todos nuestros esfuerzos no han logrado los resultados que necesitamos y una de las cosas que realmente me gustaría hacer, si soy confirmado, es venir y hablar con ustedes en esta comisión porque necesitamos una política efectiva que pueda restaurar la democracia en Venezuela, empezando por elecciones libres y justas”, le dijo Blinken a Rubio.
El diplomático aportó pinceladas de lo que le gustaría hacer al frente del Departamento de Estado en la estrategia hacia Venezuela:
– Más coordinación internacional. “Una mejor y más fuerte coordinación entre países afines”, dijo Blinken. Y es que en los últimos tiempos desde Venezuela han echado en falta una postura común entre la Unión Europea y EEUU.
– Reenfocar las sanciones. Blinken pidió una “mejor manera de orientar las sanciones actuales para que los colaboradores del régimen realmente sientan el dolor de esas sanciones”.
– Aliviar la situación humanitaria. Este punto va en línea con el anterior. No se puede negar que algunas de las sanciones impuestas por EEUU han afectado directamente la calidad de vida de los venezolanos, que ya tienen que lidiar con un gobierno autoritario e incapaz. Por eso Blinken dijo que el nuevo gobierno tratará de “hacer más en términos de asistencia humanitaria dado el tremendo sufrimiento del pueblo venezolano, así como ayudar a algunos de los países vecinos que han soportado la peor parte”.