Elizabeth Fuentes (ALN).- La empresa Porsche presentó su modelo Mission E, que puede llegar a 125 kilómetros por hora en 12 segundos y almacenar la carga en sólo 15 minutos. Además del bellísimo diseño, novedad en las ruedas y apertura de las puertas, el modelo incluye una cámara para “leer” las emociones del conductor y convertirlas en emoticones, así como seguimiento ocular para controlar algunas funciones del vehículo mediante gestos o miradas del conductor.
¿Se podrá ser infeliz al volante de un Porsche Mission E, a 250 kilómetros por hora bordeando la Costa Azul, por mencionar un paisaje que le combina a semejante coche?
Porque el nuevo auto eléctrico de esta marca se ocupará hasta de recordarle el estado de ánimo al conductor través de una cámara de seguimiento de emociones ubicada en el sitio donde antes iba el espejo retrovisor, emociones que serán replicadas luego en el grupo de instrumentos mediante la popular figura de los emoticones. “Si usted es feliz, el coche lo sabrá”, dijeron los fabricantes durante la presentación de su próxima maravilla en el Salón Internacional del Automóvil, en Frankfurt.
El sistema de Eye-tracking permite controlar varias funciones del auto sólo con gestos o miradas
El auto, con 600 caballos de fuerza, logrará llegar a 65 kms por hora en sólo tres segundos y, la gran novedad, por tratarse de un modelo completamente eléctrico, los fabricantes aseguran que en cuanto a velocidad de carga superará al Tesla -vanguardia en coches eléctricos- porque podrá almacenar 80% de la carga en sólo 15 minutos, usando el sistema Porsche Turbo Charging de 800 voltios, el doble de lo habitual.
Lo bueno se hace esperar
Por dentro y por fuera, el Porsche Mission E es puro asombro: las puertas, con sistema de apertura central, permiten un acceso más cómodo a los cuatro asientos, todos independientes. No hay espejos retrovisores -han sido reemplazados por cámaras- y el sistema de Eye-tracking o seguimiento ocular, permite controlar varias funciones del auto sólo con gestos o miradas.
Con ademanes circulares se puede ordenar al coche subir o bajar el volumen de la radio con una mirada, el conductor podrá negarse a atender el teléfono, así como mediante una visita virtual, reconocer el terreno a la hora de aparcar.
Para quienes busquen detalles más técnicos, la altura es de apenas 1,30 metros y para reducir el peso, la carrocería está hecha con una mezcla de aluminio, acero y plástico, reforzado con fibras de carbono.
Y aunque los fabricantes sostuvieron en Frankfurt que el precio podría variar de acuerdo con la potencia del vehículo, se supone que el rango comience en 80.000 o 90.000 dólares y ascienda según sus características tanto en potencia como en lujo. Según Porsche, este auto “podría dar una vuelta al anillo norte del circuito alemán de Nürburgring en menos de ocho minutos”.
Hace dos años, cuando se lanzó el prototipo, los fabricantes aseguraron que el auto podría configurarse desde afuera mediante una tablet a través de la aplicación Porsche Car Connect. “Con ayuda de los servicios Over The Air y Remote, el vehículo contará con nuevas funciones casi inmediatamente. Incluso le podrán hacer un diagnóstico a distancia o concertar cita con el taller”.
Eso sí: habrá que esperar hasta el año 2019 para poseer uno, porque la empresa ya anunció que esa será la fecha para lanzar este auto a las carreteras. Así que los interesados tienen casi dos años para ahorrar y ponerse en uno.