Redacción (ALN).- La canciller de España, Arancha González Laya, presentará este martes en el Consejo de Ministros la Estrategia de Acción Exterior 2021-24. Un plan diplomático para que el país ocupe una posición “más relevante en el mundo”. Uno de los ejes para lograrlo será Latinoamérica. En especial Venezuela y Cuba.
España apuesta por recuperar la democracia en Venezuela y apoyar los cambios en Cuba.
Estos puntos se recogen en el documento que presentará la canciller, Arancha González Laya, este martes en el Consejo de Ministros. Un borrador de la Estrategia de Acción Exterior 2021-24 con la cual España aspira a convertirse en “una potencia media relevante”.
“España aspira a tener un papel más relevante en el plano internacional, asumiendo mayor protagonismo y proyectando los valores y principios que nos caracterizan como sociedad: la libertad, la paz, la igualdad, la solidaridad, la justicia, la diversidad, la democracia, la sostenibilidad y el progreso”, reza el documento al que tuvieron acceso los diarios El Confidencial y El País.
Sobre Cuba y Venezuela
En los extractos publicados, Latinoamérica aparece como un eje estratégico clave. Y dentro de la región, Venezuela y Cuba cuentan con una mención especial.
Sobre Venezuela, España apuesta por una “solución política”. De ahí que “la prioridad” sea “rescatar el marco democrático y apoyar que supere su crisis política y humanitaria”. Sin dar más detalles, El Confidencial apunta que el plan hacia Venezuela ocupa buena parte del apartado de América Latina.
Aunque también existen medidas para Cuba. Un país sumergido “en un momento de actualización de su modelo político y económico”. España apuesta por “estimular” estos cambios “mediante un acompañamiento crítico pero constructivo”.
La ambición de España
El documento, de 100 páginas, fue elaborado en plena pandemia. Aunque pretende ser la estrategia diplomática para la presente legislatura, fue elaborado teniendo en cuenta la opinión de muchos: entre ellos la Federación Española de Municipios y Provincias y las principales instituciones del Estado, desde el Consejo Económico y Social al Consejo de Estado.
En el diagnóstico global hecho por la Cancillería, se plantea que “vivimos en un mundo cada vez más volátil y fragmentado”. Fragmentado en dos partes: “Una centrífuga, de desunión, marcada por el ascenso de populismos y nacionalismos excluyentes; y otra centrípeta, con respuestas inclusivas a los retos globales”.
España quiere incluirse en este último grupo. Apuesta por “un multilateralismo reforzado”, una “diplomacia feminista” que represente los valores de género a nivel global y alianzas “bilaterales estratégicas”, como aquellas planteadas en Europa con países como Alemania, Francia, Portugal, Italia e incluso Polonia.
La Estrategia de Acción Exterior también se refiere al gobierno de Joe Biden en Estados Unidos. Su administración “abre un escenario más optimista” y supone “una oportunidad que hay que aprovechar”. De ahí que aspire “a una agenda más amplia para las relaciones bilaterales en el ámbito económico y comercial”, donde “buscará el levantamiento de medidas comerciales unilaterales injustas”, en alusión a los aranceles al aceite o el vino.
Se espera que el Consejo de Ministros apruebe el plan diplomático y lo remita este mismo martes al Parlamento.