Redacción (ALN).- Una persona en Venezuela recibe un mensaje de una persona que tiene mucho tiempo sin ver. Eran amigos de la infancia, pero el destino los separó y ahora, a través de los teléfonos celulares, podrían estar en contacto de nuevo. No lo sabe, pero está a punto de ser una víctima de estafa.
Y es que al principio todo pinta bien. Pero esa llamada es solo un burdo intento de estafa en el que muchos están cayendo en el país sudamericano, y con el que les han birlado miles de dólares a los más desprevenidos.
Porque el mensaje de texto da paso a una videollamada en la que el estafador, que se hace pasar por un viejo amigo de la víctima, supuestamente busca ponerse al día.
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Pero, repentinamente, la llamada se cambia por el video de una persona masturbándose que, para más agravar la cosa, luce como una menor de edad.
Segundos después, se cuelga la llamada. Pero el estafador ya tendió su trampa cuando grabó la conversación en la que aparece un video de una joven masturbándose.
Una segunda llamada, clave en el intento de estafa
A las horas, un hombre que dice ser el padre de la joven llama amenazando con denuncias ante los cuerpos de seguridad, denuncias que olvida cuando la víctima accede a darle varios miles de dólares.
“Puedes enfrentar cargos legales simplemente por contestar la videollamada de un desconocido. Te piden dinero, 4.000 o 5.000 dólares, con tal de no poner la denuncia”, dijo en las redes sociales un Guardia Nacional que relató conocer un caso similar.
Es por ello que para los venezolanos se hace imperativo estar muy atentos y no aceptar llamadas de personas a las que no conocen, así como verificar que se esté hablando con conocidos reales.
Con información de El Diario.