Daniel Gómez (ALN).- Parlamentarios de España, Costa Rica, Argentina y Nicaragua están ahora en la Asamblea Nacional de Venezuela para respaldar a Juan Guaidó. Mientras, en Estrasburgo, una delegación de Nicolás Maduro se paseó por el Parlamento Europeo para conversar con diputados afines y contar los avances del diálogo entre el régimen y la oposición minoritaria.
La delegación de Nicolás Maduro en Estrasburgo estuvo charlando el martes con la eurodiputada Sandra Pereira de Gue, del Partido Comunista de Portugal, en la cafetería del Parlamento Europeo.
En julio Pereira de Gue definió al Foro de Sao Paulo como un espacio de “fuerzas progresistas” que “luchan para ayudar a Venezuela”. Bonita definición para un foro que como se sabe, es una plataforma internacional de apoyo a los regímenes de Nicolás Maduro y Raúl Castro.
Pero el caso es que la reunión tuvo lugar. Ya lo advirtió al diario ALnavío el eurodiputado venezolano Leopoldo López Gil. La delegación que envió Maduro a Estrasburgo (miembros de la Mesa de Diálogo Nacional en la que participan funcionarios del régimen y miembros de la oposición minoritaria) sería recibida en la Eurocámara por diputados del Grupo de la Izquierda Unitaria Europea. Pereira de Gue forma parte de él, como también los representantes españoles de Podemos, Izquierda Unida y Bildu.
La delegación de Maduro entró a la Eurocámara, pero como meros visitantes. No tuvieron acceso ni a las comisiones ni al pleno. Una institución europea no les podía dar tal recibimiento. Sería una incoherencia. Los 28 países de la Unión Europea dicen que el de Maduro es un gobierno ilegítimo por el fraude electoral de mayo de 2018.
Pese a todo, los enviados de Maduro vendieron la entrada al Parlamento como una victoria. “Sostuvimos múltiples reuniones. Muchísimas. Con muchos eurodiputados que atenta y cordialmente nos están atendiendo, oyendo la verdad de la mesa. La mesa que devolvió los diputados del oficialismo a la Asamblea Nacional. La mesa que logró 29 liberaciones de presos políticos. La mesa que está logrando resultados”.
Esto dijo el miembro de la Mesa de Diálogo Nacional, Javier Bertucci, excandidato presidencial en las fraudulentas elecciones de mayo de 2018, en un vídeo que colgó en su cuenta de Twitter. Un vídeo que grabó desde el puesto donde los eurodiputados ofrecen declaraciones a la prensa. Prensa que en esta ocasión era una solitaria cámara que cargaba la delegación de Maduro. Se supone que Bertucci no miente. Es un pastor evangélico.
Entramos al parlamento europeo para exponer los avances, que como oposición, hemos impulsado en la Mesa de Negociación Nacional. La solución para este conflicto debe pasar por el reconocimiento y el respeto de todos los factores que estamos trabajando por el cambio. pic.twitter.com/u04KrKHVjW
— JAVIER BERTUCCI (@JAVIERBERTUCCI) November 26, 2019
“La delegación de la Mesa de Diálogo Nacional transmite la verdad que la derecha radical venezolana intenta silenciar para seguir con su negocio del desacato. Hemos hablado con todo el que nos hemos encontrado. ¡No han podido, no podrán silenciarnos!”, agregó el exministro chavista y diputado de la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente, Francisco Torrealba, también desde Twitter.
Mientras en Estrasburgo la delegación de Maduro celebra una visita casi turística a la Eurocámara, en la Asamblea Nacional de Venezuela parlamentarios de España, Argentina, Costa Rica y Nicaragua acudían a “un encuentro internacional por la democracia” organizado el presidente encargado, Juan Guaidó. He aquí la batalla diplomática.
Para el encuentro también se esperaban senadores de Italia, pero no llegaron a tiempo porque perdieron un vuelo, explicó Guaidó antes de entrar al hemiciclo. “Nos reuniremos con ellos más tarde”. En la delegación figura Pier Ferdinando Casini, expresidente del Senado italiano.
Lograr la entrada de estos parlamentarios es ya de por sí un éxito del presidente encargado. Hasta la fecha, desde Europa y Latinoamérica han viajado distintas delegaciones políticas y el régimen de Maduro les ha impedido entrar al país.
Un caso reciente es el del presidente electo de Guatemala, Alejandro Giammattei. Viajó a Caracas para reunirse con Guaidó pero funcionarios de Maduro lo expulsaron.
Otro caso se dio en febrero de 2019. Entonces Maduro prohibió la entrada a una delegación encabezada por Esteban González Pons, eurodiputado del Partido Popular Europeo y compañero de Leopoldo López Gil.
González Pons milita en el PP de España. Este fue el único partido que viajó a Caracas para participar en el encuentro organizado por Guaidó. PSOE y Ciudadanos también recibieron la invitación, pero no viajaron. La delegación del PP la conforman los diputados Belén Hoyo Juliá, José Ignacio Echániz, Valentina Martínez Fierro y el senador Javier Maroto.
“No estáis solos”, dijo Maroto. “Cada uno de los aullidos que escuchamos por parte de esta asamblea sólo nos da más fuerza para apoyar la democracia y la libertad en Venezuela. Vamos a conseguirlo. La causa de Venezuela es la causa de la dignidad. Y para el pueblo español también lo es”.
Este último habló ante la Asamblea Nacional. Los diputados chavistas trataron de boicotear su discurso. “¡Viva Cataluña!”, le gritaban unos. “La patria no se vende, la patria se defiende”, agregaban otros.
“No estáis solos”, dijo Maroto. “Cada uno de los aullidos que escuchamos por parte de esta asamblea sólo nos da más fuerza para apoyar la democracia y la libertad en Venezuela. Vamos a conseguirlo. La causa de Venezuela es la causa de la dignidad. Y para el pueblo español también lo es”.
“Vamos a seguir trabajando por Venezuela”, agregó José Ignacio Echániz. “Para que se haga la luz. Para que se haga justicia. Porque la verdad siempre triunfa. Es una cuestión de tiempo. Más pronto que tarde, Venezuela recuperará su libertad. ¡Viva la libertad, viva Venezuela!”.