(EFE).- El nivel del mar frente a las costas de Países Bajos aumentará 1,2 metros a finales de este siglo si no se toman medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, advirtió este lunes el Real Instituto Meteorológico del país (KNMI).
En un informe provisional denominado “Señales Climáticas 21”, el KNMI alertó de que este aumento será de hasta 2 metros si se acelera el derretimiento del hielo en la Antártida, en base a cálculos que tuvieron en cuenta los últimos datos que el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) publicó este verano.
La estimación anterior del KNMI es de 2014 y entonces señalaba que esa subida sería de un metro.
El KNMI también prevé un aumento de los fuertes vientos con efectos destructivos, así como de primaveras y veranos más secos o con lluvias más extremas en los meses veraniegos, en un movimiento del clima neerlandés “más hacia el clima del sur de Europa”, señala.
“La crisis climática está con nosotros, ya hay un código rojo. Es un llamamiento a todos nosotros a prevenir un mayor cambio climático y adaptarnos», aseveró el secretario de Estado neerlandés, Steven van Weyenberg.
El IPCC ya predijo que el nivel del mar seguirá aumentando irremediablemente, entre 28 y 55 centímetros a finales de siglo con respecto a los niveles actuales incluso logrando emisiones netas cero.
Esto sería una amenaza directa para Países Bajos, que tiene en torno a un tercio de su territorio ya situado por debajo del nivel del mar.
La costa neerlandesa está protegida por un complicado sistema de diques, malecones y esclusas construidos después de las peores inundaciones registradas en Países Bajos, en 1953, que se cobraron la vida de más de 1.800 personas.
El instituto neerlandés subrayó que su informe deja clara la urgencia de actuar contra el cambio climático y señaló como ejemplo de los efectos de esta crisis las fuertes lluvias que provocaron en julio pasado graves inundaciones en Países Bajos, Bélgica y Alemania.
También estima que puede haber niveles más bajos de agua en los ríos neerlandeses en verano, lo que supone una amenaza al transporte marítimo.
Además, el KNMI también señala que está aumentando la fuerza de los huracanes que ocurren cerca de Bonaire, San Eustaquio y Saba, los municipios neerlandeses en el Caribe, y advirtió de que estos huracanes no solo afectarán a esa zona, sino que pueden tener efectos que alcancen Europa.
El informe del KNMI, que publica nuevos escenarios cada siete años, llega en vísperas de la cumbre del clima COP26, que arrancará el próximo domingo en la localidad británica de Glasgow.
En esa cita, se intentará que los Estados revisen al alza sus compromisos climáticos y que se refuerce la solidaridad financiera de los países ricos hacia sus homólogos pobres para llevar a cabo la transición energética, al tiempo que se explorará la posibilidad de crear mercados globales de emisiones de carbono.