Daniel Gómez (ALN).- La multinacional española cerró 2016 con un beneficio neto de 70 millones de euros, cifra que contrasta con las pérdidas registradas el ejercicio anterior, de 642 millones de euros. En 2015, el causante de la caída fue un plan de saneamiento que tenía como objetivo revitalizar proyectos problemáticos. Brasil siempre fue el pozo negro de Indra. La multinacional española acumulaba siete negocios tildados de “problemáticos” en la región. Con el fin de revitalizarlos, en 2015 invirtió 321 millones euros (aproximadamente 340 millones de dólares), cuya eficacia se ha notado en el presente ejercicio. “El avance en el cierre de los proyectos problemáticos ha contribuido a la mejora de la rentabilidad en la región”, apuntó la multinacional en un comunicado.
Los negocios en Brasil llegaron a ser una verdadera frustración para Indra. Su presidente, Fernando Abril-Martorell, señaló en el Investor Day de 2015 que el país se estaba “comiendo 100 millones en pérdidas cada año”. A raíz de estos problemas, causados en gran parte por la recesión económica, aplicaron un plan de saneamiento con el objetivo de paliarlos.
La compañía ofrece servicios de conteo de datos en procesos electorales
Dicho plan demostró su eficacia en 2016. Indra cerró el año financiero con un beneficio neto de 70 millones de euros (aproximadamente 74 millones de dólares), lo cual contrasta con lo ocurrido hace dos años, cuando presentó pérdidas de 641 millones de euros (680 millones de dólares). De ellos, 321 millones procedían de Brasil. Ahora la situación ha cambiado.
La nueva estrategia de reposicionamiento emprendida en Brasil ha provocado un descenso en las ventas, aunque no es el único país que vive una caída. En Argentina, México y Colombia también disminuyeron. En el primer caso, debido a “la difícil comparativa respecto al pasado año por la ejecución del proyecto de Elecciones” -la compañía ofrece servicios de conteo de datos en procesos electorales-. Por su parte, los otros dos mercados experimentaron el descenso por “la depreciación de la moneda local”.
De todas formas, la disminución en las ventas fue la tendencia en 2016, ya que en el cómputo global de Indra cayeron un 3%. Como contraste, Chile, Perú y República Dominicana, sí que experimentaron un crecimiento, tal como indica el comunicado.