Leticia Núñez (ALN).- Un monarca: Felipe VI. Un interlocutor: Donald Trump. Una preocupación: Venezuela. Y un lugar de encuentro: Washington y, más concretamente, la Casa Blanca. Cuatro elementos y un enigma. ¿Es verdad que el Rey de España le dijo al presidente de EEUU que ambos países pueden trabajar de manera conjunta para restablecer la democracia en Venezuela? Aunque así lo han difundido algunos medios, no hay constancia oficial. Aquí las claves del misterio.
Rumore, rumore. Ya lo decía la famosa canción de Raffaella Carrà. La noticia –la supuesta noticia- corrió como la pólvora el pasado martes. Muchos venezolanos se hicieron eco rápidamente. El Rey de España se reunió con Donald Trump. La cita fue en la Casa Blanca. Hasta aquí todo normal. La distorsión llegó después. Resulta que varios medios de comunicación atribuyeron a Felipe VI unas palabras de las que no hay constancia oficial. Y, claro, tenían que ver con Venezuela. Con la crisis del régimen de Nicolás Maduro. Su origen es todo un misterio.
Atribuyen al monarca la siguiente afirmación: “Venezuela es una tarea básica donde podemos trabajar en conjunto para que nuestro esfuerzo, en diversos aspectos, contribuya a restablecer la democracia”. Sin embargo, no hay rastro alguno de tales palabras en la comparecencia ante los periodistas que realizaron Felipe VI y Donald Trump, acompañados por sus mujeres, la reina Letizia y Melania Trump.
La Casa Blanca publicó en su página web el vídeo. Ambos hablan en inglés. También subió la transcripción del discurso del Rey. Y ni Venezuela ni el restablecimiento de la democracia aparecen mencionados.
Estas fueron las declaraciones de Felipe VI:
– Gracias, señor presidente. Me gustaría, antes que nada, agradecerle su tiempo. Como saben, realizamos una visita por el país. Estuvimos en Texas y Louisiana. Y este es un gran final para nuestro viaje.
– Apreciamos mucho nuestra historia común, nuestro patrimonio. Tantos años que hemos compartido. Y nos gusta usarlo como un buen punto de referencia para las excelentes relaciones de las que hoy disfrutamos.
– Como dijo, hay muchos asuntos de interés común, de compartir los esfuerzos en muchas áreas. Pero asimismo creo que hay una cuestión común básica, que es el valor que le damos a la democracia.
¿Ven? Ni una sola palabra sobre Venezuela. Todo parece indicar que varios periódicos realizaron una traducción errónea. Pero, ¿de dónde sale entonces el entrecomillado que le atribuyen al Rey? ¿Cuál es el origen? ¿Será que el monarca le transmitió a Trump eso que le achacan en el encuentro privado? La respuesta es toda una incógnita.
En la nota de prensa publicada por la Casa Real española tampoco hay ni rastro de que Felipe VI hablara de Venezuela.
Algunos portales incluso le asignan a la agencia EFE la información. Pero no hay constancia de que EFE lo reportara, como ciertos medios han hecho creer.
Ni Venezuela ni el restablecimiento de la democracia aparecen mencionados en el discurso de Felipe VI
En sus servicios no hay ninguna alusión a Venezuela. Ni al supuesto llamado del Rey de España a trabajar de manera conjunta con EEUU para restaurar la democracia en el país latinoamericano. El misterio crece.
Para muestra el siguiente ejemplo. El primer párrafo de la información publicada por la agencia sobre la reunión dice así: “Felipe VI aseguró hoy ante el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que España se siente muy unida al pueblo estadounidense, a la vez que subrayó que ambos países comparten ‘el aprecio por la democracia’”.
Sin embargo, un periódico digital, que firma la información como agencia EFE, publica este otro párrafo: “Felipe VI aseguró ante el presidente de Estados Unidos que España se siente muy unida al pueblo estadounidense, a la vez que subrayó que ambos países comparten el mismo interés de restablecer la democracia en Venezuela”.
¿Nueva fake news? Ya se sabe que las noticias falsas y la construcción de bulos son tan antiguas como la convivencia entre la política y la información. Si a ello se suma el efecto de herramientas tan poderosas como las redes sociales, la propagación a toda velocidad está asegurada.
Diosdado Cabello ataca al Rey de España
Y, por si fuera poco, ya hay quien ha atacado al Rey por lo que no dijo. Diosdado Cabello, presidente de la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, apenas tardó un día en responder. En su programa de televisión del pasado miércoles, criticó la reunión y cuestionó la legitimidad del monarca.
“El tipo tiene el cinismo de pedir en Venezuela democracia. Aquí hay más democracia que en España, pero un millón de veces. Aquí y en cualquier parte el pueblo se reúne en democracia de verdad, participativa y protagónica”, dijo.
Asimismo, remarcó: “No ha ido a una elección jamás en su vida, pero es Rey. ¿Quién eligió a ese señor que se hace llamar rey como Rey de España? ¿En qué elecciones participó? ¿A cuenta de qué? (…) ¿Entonces un rey va a pedir democracia en otro lugar? ¡Qué vergüenza, Dios mío!”.
¿Qué razones explican que el Rey hable de Venezuela?
En todo caso, si fuera verdad que el Rey dijo lo que algunos dicen que dijo, expertos consultados por el diario ALnavío señalan que aunque el monarca “no debe hacer valoraciones políticas partidistas, en este caso estaría llamando al restablecimiento de la democracia en un país que sufre una grave crisis humanitaria y de ausencia de democracia”.
Así se expresa Alfredo Rodríguez, director del Máster en Políticas Públicas de Seguridad en la Universidad Camilo José Cela (Madrid). Habla de sentido humanitario. “La situación en Venezuela es insostenible y su contagio en Nicaragua es palpable”.
Rodríguez subraya que los discursos de Felipe VI “siempre están supervisados por el Gobierno de la nación, por lo que tendría el visto bueno para hacerlo”.
En esta misma línea se expresa José María Marco, profesor de Historia de las Ideas Políticas en la Universidad Pontificia de Comillas en Madrid: “El Rey no tiene capacidad para hacer declaraciones políticas, por lo que el Gobierno estaría detrás”.
Algo que confirmaría que la política exterior de España hacia Venezuela no cambia con el gobierno de Pedro Sánchez. Que el Ejecutivo sigue la línea dura de Mariano Rajoy.
“¿Quién eligió a ese señor que se hace llamar rey como Rey de España?”, espetó Diosdado Cabello
Marco subraya que “el Rey se siente representante de los valores constitucionales y de la España democrática y ofrece el ejemplo”.
¿Influirían los intereses de las empresas españolas en Venezuela? Según Rodríguez, podría ser un motivo dado que dichos intereses “están en peligro desde hace mucho tiempo”. No obstante, asegura que “ahora lo que más peligra son los derechos humanos”. De acuerdo con Marco, “el monarca facilita, abre puertas, pero no se plantea la defensa de los intereses de las compañías. La Casa Real suele ser muy prudente”.
Además, el hecho de que tales palabras hubieran tenido lugar en Estados Unidos no es algo menor. “Es un magnífico altavoz para hacer llegar al mundo la preocupación de España por Venezuela. Tiene toda la importancia. Si EEUU de por sí amplifica cualquier noticia, la era Trump sirve de catapulta”, señala Rodríguez.
Y ya puestos a formular hipótesis, cabe preguntarse qué consecuencias podrían tener unas palabras así por parte del Rey. En opinión de Gómez, en la comunidad internacional serían “una gota más para tratar de crear conciencia en el mundo de la necesidad de hacer algo por el pueblo venezolano”.
¿Por qué se hicieron tan creíbles las supuestas palabras del Rey?
Tres razones explican la acogida y la credibilidad que se le ha dado a las inexistentes declaraciones de Felipe VI. En primer lugar, el hecho de que pese al cambio de gobierno en España Sánchez no cambie el rumbo marcado por Rajoy.
En segundo lugar, hay que tener en cuenta las relaciones personales del Rey con los empresarios venezolanos. Unos vínculos que hacen que la preocupación del monarca se vea como natural. Finalmente, cabe destacar la dimensión global que ha adquirido la crisis venezolana. Es internacional. En ningún foro de discusión se obvia a Venezuela. De ahí la credibilidad a las supuestas palabras de Felipe VI.