Elizabeth Fuentes (ALN).- El Gin Tonic tiene su día nacional y el Martini dos famosos aliados, Luis Buñuel y James Bond. Pero preparar los cocteles con ginebra a la perfección pasa por conocer el vasto universo de una bebida que abarca desde botellas de lujo que ascienden a los 2.300 euros hasta la polémica Oliver Cromwell London Dry Gin, que sólo cuesta 11 euros pero acaba de ser reconocida como la mejor del mundo.
El cineasta Luis Buñuel le dedicó varios párrafos a la elaboración del Martini perfecto en su libro de memorias Mi Último Suspiro. Allí narraba que el mejor de todos se tomaba en la barra del antiguo Oak Room Bar, del Hotel Plaza de Nueva York, entre otras razones porque a cierta hora de la tarde la luz tocaba a la copa de determinada forma. El Oak Room sufrió una terrible remodelación años después, cuando se eliminó todo vestigio de su vieja gloria -la barra preferida de Buñuel incluida-, y el Hotel Plaza de Nueva York cayó en desgracia. Hoy está a la venta y su otrora famoso bar cerrado.
El Gin Tonic nació en la India, para combatir el paludismo
Afortunadamente el maestro Buñuel publicó su receta personal en el libro, un Martini extra dry donde la presencia del vermú era apenas una sospecha. Para entonces, ya James Bond se había encargado de divulgar que el Martini se podía beber shake o stirred -batido en la coctelera o revuelto en la copa-, lo que fue todo un preámbulo al éxito de las cuatro chicas de Sex and the City a principios de siglo, con sus copas enormes del coctel Cosmo en la mano (un Martini rosado gracias a la mezcla con jugo de arándano), lo que catapultó la bebida a una audiencia femenina mayúscula y obligó a los bartenders de medio mundo a preparar Martinis con manzana, pera o albaricoque, casi un postre para mujeres de todas las edades, hambrientas por degustar la nueva moda.
Mejor suerte ha corrido el Gin Tonic, la bebida clásica del verano que tiene hasta su día de celebración, el 19 de octubre, y la historia mil veces repetida de que nació en la India, cuando las tropas inglesas se vieron en la necesidad de consumir agua tónica, que contenía quinina, para combatir el paludismo. Entonces, para suavizarle el sabor, los ingleses le añadieron unas gotas de ginebra con limón y listo, había nacido un coctel.
Ginebras caras, baratas, aliñadas y con colores
Obviamente, para conseguir el Martini o el Gin Tonic perfecto, hay que buscar la mejor ginebra. O la que más nos guste, básicamente. La última novedad es la ginebra rosa, de las cuales se conocen al menos 23 marcas. Incluso una fabricada en España, como la Puerto de Indias Strawberry (16,95 euros), nacida en Huelva y con sabor a fresón de la zona. Para quienes prefieren las marcas del Reino Unido, está la London Dry (34 euros) con sabor a cerezo y un toque de limón.
Aunque ya existe un top ten de las más caras, que no necesariamente coincide con las 10 mejores del mundo. La más cara -y en esto coinciden todos- es la Watenshi, de la destilería inglesa Cambridge, una joya que requiere de 50 destilaciones y de la cual se producen sólo 35 botellas cada año. El precio sube hasta 2.700 euros por cada botella, diseñada por suizos y donde cada etiqueta ha sido elaborada a mano por un maestro de caligrafía japonés.
La conocida marca Bombay -la preferida de Buñuel-, también está en el tope de las cinco más costosas: la Bombay Amber, que sólo se consigue en los aeropuertos de Singapur, Las Vegas y Sidney, una bebida fuerte que alcanza los 480 euros cada botella. Y la Bombay Sapphire Laverstoke Mill, una edición limitada con cuello de cerámica y aliñada con 10 especies, que arriba a los 180 euros.
Sin embargo, la revista británica Short List publicó una lista con las 10 mejores ginebras para preparar Gin Tonic, ninguna de las cuales resultó estar entre las más caras, la mejor de las noticias.
La cadena de tiendas Aldi, con presencia en España, es el fabricante de la mejor ginebra del mundo
La lista la corona la ginebra Williams Chase (98 euros) destilada más de 100 veces, con aromas a eneldo y cítrico. Sus fabricantes aseguran que se puede beber sola. De allí en adelante, la revista ubica a Martin Miller’s (de Islandia), Monkey 47, Blackfriars (17 euros), Bloom, Beefeater 24, Hendricks, Hayman 1850 Reserva, Tanqueray Nº 10 (la más recomendada para hacer Gin Tonic) y finalmente Caorunn.
No obstante, la ginebra que ganó la medalla como la Mejor de 2017 en el International Wine and Spirits Competition, fue una sorpresa: la Oliver Cromwell London Dry Gin, cuyo precio apenas asciende a 11 euros y es producida por la cadena de supermercados Aldi, de Alemania, que tiene presencia en medio mundo, incluyendo España, donde hay más de 250 establecimientos. Pero a pesar de que los organizadores del concurso insistieron en que se trató de una cata a ciegas, hubo decenas de críticas al premio otorgado a esta ginebra porque muchos vieron una estrategia de mercadeo detrás del galardón.
En cualquier caso, la polémica sólo ha servido para aumentar sus ventas porque quién no quisiera probar la mejor ginebra y la más barata del mundo, aunque sea sólo por curiosidad.