María Rodríguez (ALN).- El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, regresará al país este lunes tras haberse reunido con media docena de mandatarios en Colombia, Brasil y Paraguay. También con el vicepresidente estadounidense Mike Pence. La vuelta, como la salida, no será fácil. ¿Lo logrará? ¿Cumplirá Maduro la amenaza de detenerlo? ¿Por dónde entrará Guaidó? ¿Está ya todo planificado? ¿Será a la vista de todos o de forma clandestina?
Juan Guaidó, presidente encargado de Venezuela, regresa a casa este lunes para seguir trabajando desde dentro por una Venezuela libre y democrática. Un regreso muy esperado tras haber viajado a Colombia, Brasil, Paraguay y previsiblemente Ecuador, haberse reunido con los mandatarios Iván Duque, Sebastián Piñera (Chile), Jair Bolsonaro, Mario Abdo, Juan Carlos Varela (Panamá), Jimmy Morales (Guatemala) y (probablemente este fin de semana) Lenín Moreno. También habló con Luis Almagro, secretario general de la OEA; con Mike Pence, vicepresidente de EEUU, con el Grupo de Lima, con embajadores de la Unión Europea y un largo etcétera.
En esta gira de 10 días por Latinoamérica, todos le dieron su apoyo en la hoja de ruta: “Cese de la usurpación, Gobierno de transición y elecciones libres”. Reuniones, abrazos y más apoyos que contrastan con las tensiones en las fronteras de Venezuela con Colombia y Brasil. Eventos todos que describen una atmósfera mundial de tensión sobre el futuro de Venezuela.
Y en esto destaca algo fundamental: la búsqueda de opciones de Guaidó de cómo regresar al país. Y qué se encontrará cuando pise suelo venezolano. Y si el regreso de Guaidó a Venezuela será el final de Nicolás Maduro, o no.
Guaidó ya anticipó que cuando vuelva a Venezuela se organizará una gran marcha. Quiere que los venezolanos vuelvan a la calle y sigan exigiendo el cese de la usurpación y unas elecciones libres. Lo que no está claro es si el presidente encargado del país podrá sortear las amenazas de detención de Maduro y regresar a Caracas.
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, a las órdenes de Maduro, le prohibió salir del país. Pero Guaidó no acató la medida y salió. Ahora le toca regresar. “Mi función y mi deber es estar en Caracas, a pesar de los riesgos que implica. Si me pasa algo hay instrucciones muy claras a nivel de movilización y acciones internacionales. Lo que no se pierde es la causa”, afirmó Guaidó en una entrevista con la cadena colombiana NTN24.
Pero ¿por dónde tiene intención de acceder a Venezuela? Dijo que entraría por el Aeropuerto de Maiquetía, el principal del país. Algo que no parece factible puesto que no selló pasaporte de salida. ¿Qué aerolínea accedería a llevarlo? Difícil, muy difícil.
TQ Prensa LP, 1-marzo, tema: Venezuela y protección para Guaidó a su retorno. https://t.co/cC1isJayyj
— Tuto Quiroga (@tutoquiroga) 1 mars 2019
No obstante, el expresidente de Bolivia Tuto Quiroga, apoya esa opción. Y para que sea exitosa, insta a los cancilleres del Grupo de Lima, y de México y Uruguay expresamente, por su “posición neutral”, a acompañar y escoltar a Guaidó de regreso a Venezuela.
“Ante amenaza flagrante del tirano Maduro, cancilleres de México y Uruguay junto a una delegación del Grupo de Lima, deben acompañar a Guaidó en su retorno a Venezuela por aeropuerto de Maiquetía. Nunca pido lo que no hago; cuándo y desde dónde lo señale Guaidó, vamos todos”, dijo Quiroga en Twitter.
El expresidente insistió en una declaración a los medios de comunicación que “el arresto a Guaidó sería el detonante de una reacción internacional muy grande” y que “cualquier demócrata” debería pedir “seguridad, respaldo y garantías” para el regreso de Guaidó a Venezuela.
¿Y si al final se descarta este aeropuerto? ¿Por dónde entrará el presidente encargado? ¿Cómo se está planificando el regreso? ¿Se producirá a la vista de todo el mundo o de forma clandestina, como fue la salida? Trascendió que sus hermanos volvieron al país sin problemas. Pero ¿lo logrará también Guaidó? ¿Lo detendrán o no lo detendrán? Incógnitas que se resolverán este lunes, si no es antes.
Lo cierto es que Guaidó sabe que su vuelta al país es una nueva medición de fuerzas con Maduro. Él es el centro de la atención global, es reconocido por buena parte de la comunidad internacional como el presidente legítimo de Venezuela y está al frente de la cruzada por restaurar la democracia en la nación. En esencia, es la esperanza de un cambio que Maduro quiere anular. El riesgo es alto, especialmente tras las últimas muestras de radicalización de Maduro, quien ya no pierde tiempo en el cuidado de las formas a la hora de tratar de alcanzar sus objetivos.
La vuelta, pues, como la salida, no será fácil. Guaidó tardó más de 40 horas en cruzar la frontera hacia Cúcuta, Colombia. Salió clandestinamente por los caminos verdes el 22 de febrero y llegó casi al final del megaconcierto por Venezuela, donde le esperaban los mandatarios Duque, Piñera y Abdo. Los tres anunciaron que asistirían al concierto y a la entrega de ayuda humanitaria del día siguiente. También le esperaba Almagro para apoyarle en su hoja de ruta.
En la salida hacia Colombia de Guaidó “hubo persecución, barricadas, incluso disparos. También agresiones a los diputados que iban en la caravana a la frontera. No fue sencillo. Eso habla del estatus de desesperación del régimen [de Nicolás Maduro]”, relató el presidente encargado en una entrevista con CNN. ¿Y cómo logró salir? “Porque hay muchos de esos funcionarios que nos respaldan, y que están del lado de la Constitución, pero tienen miedo. Pronto lo superarán”, dijo Guaidó.
Cúcuta
El 23 de febrero, día D para la entrega de la ayuda humanitaria, Guaidó informó desde el centro de acopio en Cúcuta que esta ayuda iba camino a Venezuela “de manera pacífica y tranquila”. Duque, quien habló en representación también de Piñera y Abdo, exigió que se permitiera “el ingreso de forma pacífica a territorio venezolano”.
Por la frontera con Brasil sí entró el primer camión con alimentos y medicinas. Lo que fue celebrado con vítores. Por la de Colombia no. Y eso pese a que la jornada comenzó con varios efectivos de la Guardia Nacional que decidieron abandonar a Maduro, a los que se van uniendo más y más con el paso de los días (más de 400 según dijo Guaidó este miércoles).
Pero el régimen de Maduro no sólo bloqueó el acceso, sino que para hacerlo se valió de colectivos civiles armados y otros grupos de choque con saldo de al menos cinco muertos y más de 60 heridos. Maduro cerró la puerta a las opciones conciliadoras y, con su respuesta, lanzó un reto a la comunidad internacional.
La violencia de Maduro cierra el paso a las opciones pacíficas
Después del bloqueo por la fuerza del ingreso de la ayuda humanitaria, la opción militar cobró fuerza. Guaidó, tras los altercados de ese sábado, apuntó que todas las opciones están sobre la mesa (incluida la militar), aunque luego suavizó el tono y dijo que esas opciones estaban en línea con la diplomacia.
Bogotá
El domingo Guaidó partió en avión de Cúcuta a Bogotá, donde fue recibido con honores de jefe de Estado. En el aeropuerto le esperaba el ministro de Asuntos Exteriores colombiano, Carlos Holmes Trujillo. Guaidó viajó a Bogotá para participar en la reunión del lunes del Grupo de Lima. Su debut como presidente encargado en un foro internacional.
También asistió el vicepresidente estadounidense, Mike Pence. “Estamos con usted 100%”. Eso le dijo Pence a Guaidó en su primera toma de contacto.
En Bogotá también quedó claro que el cambio en Venezuela tiene que ser pacífico. Eso también lo dijo EEUU, aunque aclaró que todas las opciones, incluida la militar, están sobre la mesa.
“El dilema no es entre guerra y paz. El dilema es la importancia de la democracia. La plena vigencia de los derechos humanos. El entendimiento entre vecinos. Venezuela no será un santuario de terroristas. Con determinación tenemos que buscar la paz y utilizar todos los mecanismos diplomáticos”, reiteró Guaidó al lado de Pence y ante los representantes del Grupo de Lima.
Luego de Guaidó tomó Pence la palabra. “Esperamos una transición pacífica a la democracia. Pero todas las opciones están sobre la mesa”. El vicepresidente de EEUU recordó que la solución militar sigue estando presente, y que intensificarán las sanciones contra el régimen.
Hasta dónde puede llegar la guerra de desgaste entre el Grupo de Lima y Maduro
En la reunión también participó el presidente Duque y sus homónimos de Panamá y Guatemala, Juan Carlos Varela y Jimmy Morales. Tanto EEUU como el Grupo de Lima apostaron por una mayor presión diplomática para acabar con el régimen de Maduro.
Estando en Bogotá, a Guaidó también le llegó la invitación del mandatario Piñera a la reunión inaugural a finales de marzo en Chile de Prosur, organización que pretende ser la sustituta de la maltrecha Unasur (Unión de Naciones Suramericanas). La Venezuela de Maduro no está invitada por no respetar los derechos humanos, pero sí Guaidó, aunque Piñera tardó más de dos semanas en extender la invitación al presidente encargado de Venezuela.
Y mientras, en Florida, Carlos Vecchio (designado por Guaidó como encargado de negocios en Washington) mantuvo un encuentro con el mandatario estadounidense Donald Trump. “Tuve la oportunidad de agradecer al presidente Trump el apoyo a nuestro pueblo en su esfuerzo por recuperar nuestra democracia. Insistimos en incrementar la presión necesaria hasta lograr la salida de la dictadura usurpadora”, dijo Vecchio en Twitter.
Vecchio también se reunió con el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, a quien pidió más sanciones contra el régimen de Maduro.
Presidente Donald Trump (@POTUS), agradecemos su apoyo firme a la recuperación de la democracia en Venezuela.
Vamos a continuar la coordinación internacional con miras a lograr la presión necesaria para el cese de la usurpación y la conquista de la libertad en nuestra nación. https://t.co/ogkZTtAR6U
— Juan Guaidó (@jguaido) 26 février 2019
Brasilia
Y de Colombia, a Brasil. Guaidó llegó a Brasilia el miércoles por la noche a bordo de un avión de las Fuerzas Aéreas colombianas. El jueves se reunió con el presidente Jair Bolsonaro. A diferencia de la visita a Colombia, el presidente encargado de Venezuela no fue recibido con honores de jefe de Estado. El Gobierno de Brasil definió la visita como “personal”, aunque después Guaidó compareció junto a Bolsonaro ante la prensa en el Palacio de Planalto, sede de la Presidencia. “No escatimaremos esfuerzos dentro de la legalidad y de nuestra tradición para reinstaurar la democracia en Venezuela”, declaró Bolsonaro junto al venezolano.
“Nos reunimos con el presidente Bolsonaro para continuar fortaleciendo la ayuda humanitaria, evaluar la situación en nuestra frontera común y establecer compromisos como parte de los próximos pasos para lograr la libertad de Venezuela”, dijo Guaidó en Twitter.
Criticó además “el falso dilema entre guerra y paz. Todos queremos la paz”. Y eso pese a que EEUU, principal respaldo de Guaidó junto a Colombia y Brasil, insiste en que a la hora de abordar la crisis venezolana “todas las opciones están sobre la mesa”. Una posición que tanto el Grupo de Lima como la Unión Europea descartan expresamente.
INSERTAR TUIT
En nuestro encuentro con Embajadores de los países de la Unión Europea, continuamos fortaleciendo las relaciones con las naciones que han reconocido nuestros esfuerzos por recuperar la democracia en Venezuela y lograr elecciones libres. pic.twitter.com/Fdva3jcb7z
— Juan Guaidó (@jguaido) 28 février 2019
Guaidó también se reunió en Brasilia con 25 embajadores de países de la UE. A los diplomáticos europeos les insistió precisamente en la necesidad de una salida pacífica, una solución pactada y, a corto plazo, la formación de un nuevo consejo electoral para celebrar unos comicios “libres y confiables”. Igualmente, Guaidó mantuvo encuentros con representantes del Senado brasileño.
Mientras, siguen las tensiones en la frontera de Venezuela con Brasil, donde murieron al menos cuatro personas y 24 más resultaron heridas el día de la entrega de la ayuda humanitaria, según el Foro Penal venezolano. Maduro ordenó el cierre de la frontera el jueves 21 de febrero.
Asunción, ¿y Quito?
Concluida la visita a Brasil, Guaidó tomó un avión para reunirse este viernes con el presidente de Paraguay, Mario Abdo, en el Palacio de López, sede de la Presidencia del país. Según precisó Guaidó en Twitter, se trata de “una nueva afirmación del compromiso de toda la región con la libertad de Venezuela”. Paraguay cortó relaciones diplomáticas con Venezuela hace más de un mes.
Antes de regresar a Venezuela, desde donde Maduro amenaza con encarcelarlo, Guaidó podría viajar a Ecuador. El presidente Lenín Moreno lo invitó al país para que reciba una muestra del respaldo popular. No obstante, no trascendieron más detalles sobre si la visita podría tener lugar en esta gira de Guaidó o en futuras ocasiones.
Con esta atmósfera mundial Guaidó regresa (o eso intentará) a Venezuela este lunes.
Mientras, siguen las deserciones de más militares y se evidencia el poder de fuego de grupos armados, paramilitares, que apoyan al régimen de Maduro y transitan impunemente por las calles de Caracas.