Daniel Gómez (ALN).- El ministro paraguayo de Relaciones Exteriores, Eladio Loizaga, se refiere a la crisis en Venezuela en su visita de Estado a Madrid: “Es lamentable que un país rico, que pudo haber estado a la vanguardia de América Latina, haya seguido un curso político que quizá no era el más adecuado”.
“Lo que ocurre en Venezuela es una tristeza”. Lo dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, Eladio Loizaga, en un acto que celebró la agencia EFE en la Casa de América de Madrid. Las declaraciones surgen en el momento más álgido de la crisis que azota al régimen de Nicolás Maduro. El descontento ciudadano, expresado en las protestas que tienen lugar desde hace tres meses, registra la cifra de 89 muertos. Casi uno por día.
“Es lamentable que un país como Venezuela, un país rico, que pudo haber estado a la vanguardia de América Latina, haya seguido un curso político que quizá no era el más adecuado desde nuestro punto de vista”, indicó. Paraguay fue de los primeros países en condenar al gobierno de Maduro. Lo hizo el propio Loizaga en agosto de 2016, fecha en la que anunció que las relaciones con Caracas quedaban congeladas.
Siempre que Paraguay, al igual que otras naciones, se pronunciaron en contra de la deriva autoritaria de Venezuela, recibieron la respuesta de Maduro alegando injerencia extranjera. “Creo que señalar que se están violando los derechos no implica una injerencia en los asuntos políticos de Venezuela”, defendió Loizaga.
Un llamamiento al diálogo
Con el objetivo de ofrecer soluciones para Venezuela, el canciller de Paraguay invoca el diálogo. “Se está hablando de un grupo de amigos. Todavía no hay nada definido. Pero para poder llegar a esta solución hace falta equilibrio y compromiso entre gobierno y oposición para cumplir las líneas fijadas”, sostuvo. En esta línea, señaló que su país trata de colaborar en ayuda humanitaria aportando alimentos y medicinas.
El canciller de Paraguay sugiere a EEUU dejar de comprar petróleo a Venezuela
La propuesta del “grupo de amigos” es la que plantea la Organización de Estados Americanos (OEA). Loizaga recordó que la Unión Suramericana de Naciones (Unasur) probó suerte con un proceso de mediación que “fracasó”. No hubiera sido así, matizó, si hubiera habido “una mayor interrelación entre los mediadores, la Secretaría General y los Estados miembros que teníamos una visión diferente”.
Para justificarse pone de ejemplo el logro conseguido por la OEA en diciembre de 2015. Entonces, un grupo de cancilleres, entre los que se incluye, medió para conseguir las elecciones a la Asamblea Nacional. “Pensamos que ahí podía haber un inicio de reconciliación y de proceso democrático”. No ocurrió, pero sí se enderezó, destaca, una postura que quedó patente en la última reunión en Cancún. De 35 países, 20 son contrarios al régimen de Venezuela. En aquel 2015, eran cinco menos.
El canciller también abordó el panorama venezolano desde un punto de vista económico. En estos momentos, el 95% de los ingresos del país llegan de las ventas de petróleo a los Estados Unidos. Preguntado por si Washington debe imponer sanciones al régimen de Nicolás Maduro, prefirió no opinar pues las multas “no afectan a las autoridades sino al pueblo”. Sin embargo, sí sugirió a EEUU replantearse a quién le compra el crudo. “Creo que llegó el momento en que el Gobierno de Estados Unidos debe pensar en el tema de la adquisición del petróleo a Venezuela”, finalizó.