(EFE).- El lago de Maracaibo, el mayor de Venezuela y símbolo de la bonanza petrolera, se está convirtiendo en el escenario predilecto de pescadores y procesadores de camarones que dejan a un lado la principal actividad de la zona, la perforación de crudo, por un negocio que, se estima, exporta cerca de 300 millones de dólares al año.
El presidente de la principal patronal de Venezuela (Fedecámaras) en el estado Zulia, Ezio Angelini, explicó a Efe que la región sigue siendo petrolera, pero la pesca y procesamiento de camarones está superando a esa industria en estos momentos.
«Sí, creo que en este momento el camarón está superando al petróleo. En el estado Zulia no llegamos a producir (más de) 120.000 o 130.000 barriles de petróleo. Cada vez es menos y los que producen son las empresas externas. Es complejo», comentó.
Angelini detalló que, desde hace varios años, las empresas privadas han empezado a invertir en el estado para la producción de camarones y considera que esto se puede incrementar en el mediano y largo plazo.
Una opinión similar tiene el gerente de la empresa procesadora de camarones Prodelmar, Ender Campos, quien aseguró que, actualmente, la producción de mariscos y petróleo «está igualada», porque se está exportando «mucho camarón» y los pequeños y medianos productores se están movilizando para invertir más recursos en el sector.
Comercio entre contrastes
Constantemente, las organizaciones ambientalistas de Venezuela denuncian la contaminación del lago de Maracaibo, sea por la basura que llega hasta sus aguas o por derrames de petróleo, que amenazan la vida marina. En noviembre pasado, el Proyecto de Educación, Producción y Ambiente (EPA), una red dedicada a la promoción y preservación del medio ambiente, denunció que el 90 % de las orillas del lago «están repletas de basura», en gran parte por el plástico que arrastran las 40 cañadas que desembocan en su cuenca.
«El Lago de Maracaibo tiene (el) 90 % de sus orillas repletas de basura, (el) 80 % es plástico que arrastran las 40 cañadas que desembocan en la cuenca, sin ningún tratamiento previo. A esto se le suman altos niveles de fósforo que limitan la cantidad de oxígeno», publicó la red en su cuenta de Twitter en la que pidió al Gobierno atender la emergencia que considera que se vive.
Asimismo, dijo que los derrames de crudo «han causado graves daños», provocando «mortalidad a las especies marinas nativas» de esta zona. Debido a esos derrames, el «gran recurso pesquero» que había en el lago -«y era utilizado como un pilar fundamental en la economía del país»- está contaminado.
Enorme capacidad instalada
Sin embargo, esa imagen contrasta con lo expuesto por empresarios instalados a las orillas del lago de Maracaibo, donde aseguran además que «los mejores» camarones se encuentran en su zona occidental. El gerente de Prodelmar señaló que su planta, ubicada a 74 kilómetros de Maracaibo, la segunda ciudad del país, tiene capacidad instalada para producir 40.000 kilos de camarones por día, lo que supone un promedio mensual de 260.000 kilos u «8 o 9 contenedores para la exportación a Europa, Asia y Estados Unidos».
Prodelmar recibe la carga de camarones directamente desde las granjas o los pescadores. Tras ello empieza una inspección de calidad, luego pasan a una cinta transportadora donde hay un proceso de descarte.
Posteriormente, el personal que allí labora empieza a sacar los camarones que van para el mercado europeo o el local, dependiendo de las especificaciones de los clientes. El gerente indicó que ahora lo que más piden es el camarón entero, aunque también procesan camarón de cola. Igualmente, afirmó que con las plantas instaladas y las granjas, el estado Zulia produce el 30 % de los camarones del país.
«Nosotros por la data de Insopesca (Instituto Socialista de la Pesca y Acuicultura), que es nuestro ente regulador, el año pasado se produjeron 20.000 kilos de camarones, representa algo bastante bueno», señaló Campos.
Esperanza en el petróleo
Ezio Angelini ve con buenos ojos el crecimiento de la industria camaronera en el Zulia, donde se ubica el lago, porque genera empleos y «bienestar para la comunidad» y para el estado en general. Sin embargo, considera que la región se concentrará nuevamente en el sector del petróleo, una vez este recupere sus niveles de producción.
«El petróleo generaba demasiado (mucho) empleo, la producción era muy alta, este era un estado netamente petrolero», insistió. Pero sostiene que para que el Zulia retome su actividad petrolera es necesario pasar por unos pasos previos, entre los que incluye un cambio de la política económica y la modificación de la ley de hidrocarburos vigente en el país caribeño. «Pero lo veo bien difícil», concluye.