Daniel Gómez (ALN).- La final de la NFL se convierte en juez y termómetro del momento crítico que atraviesa la relación entre Estados Unidos y el país latinoamericano. Avocados From México, una empresa con sede en Texas que promociona los aguacates mexicanos en el evento, bajo la lupa del magnate. El NRG Stadium de Houston será el escenario del partido más importante de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL). Hoy domingo, a las 18:30 (hora local), New England Patriots y Atlanta Falcons juegan la final de la Super Bowl. Sin embargo, no serán los únicos protagonistas sobre el campo: México y Estados Unidos también disputarán su propio juego de poder.
El país azteca lleva bajo el punto de mira del nuevo inquilino de Casa Blanca desde que inició su campaña electoral. Los ataques de Donald Trump han sido continuos: desde llamar “violadores” y “delincuentes” a los mexicanos hasta firmar una orden ejecutiva para construir un muro en la frontera.
Esta tensión entre ambas naciones se traslada a una final que, nuevamente, llega acompañada de aguacate. Ya lo dicen miles de usuarios en redes sociales: “Sin guacamole no hay Super Bowl”. Pero no solo es cosa de los espectadores. La Asociación de Productores y Empacadores Exportadores del Aguacate de México (APEAM) comunicó que una semana antes del partido enviaron 100.000 toneladas de fruta hacia EEUU.
Nunca un anuncio de aguacate tuvo tanto morbo. Durante los 30 segundos que dure el clip de Avocados From Mexico, que lleva promocionándose en el evento durante los últimos tres años, el NRG Stadium se convertirá en juez y termómetro de la tensión causada por el tira y afloja entre Trump y México.
De hecho, Estados Unidos ya anunció su retirada del Tratado del Pacífico (TPP por sus siglas en inglés), y que renegociará los acuerdos de libre comercio que mantiene con México y Canadá (NAFTA), catalogados por el magnate republicano como “catastróficos”.
Una semana antes de la final enviaron 100.000 toneladas de fruta hacia EEUU
Este chequeo “urgente” podría desembocar en la imposición de aranceles para el exportador mexicano. Y aquí, Avocados From Mexico tiene las de perder. Dado que la empresa funciona en terreno estadounidense podría quedar enjaulada por el proteccionismo de Trump. Por un lado, le llegaría menos producto. Y por otro, tendría complicado operar con el país latinoamericano.
Todas estas posibilidades se darán cita en el estadio de Houston. Un anuncio de aguacates, un estadio estadounidense y la sociedad gobernada por Trump como árbitro de ese juego de poder.
América Latina y España en la Super Bowl
Al margen de las connotaciones políticas del anuncio de aguacates, la final de la NFL ofrecerá más ganchos que sostengan a los espectadores frente al televisor.
El evento más visto del año, con una media de 114,4 millones de espectadores, es un escaparate ideal donde anunciarse. Tal es así que hay empresas que “gastan hasta 4,5 millones de dólares (aproximadamente 4,1 millones de euros) por 30 segundos de publicidad”, aseguró el jefe de publicidad de NBC, empresa responsable de los anuncios de la Super Bowl.
Solo una empresa española ha invertido en ese cotizado espacio. Cosentino, compañía de superficies de baño y cocina, pagó 3,6 millones de euros por 20 segundos de anuncio para su marca Silestone. Si en un principio la jugada pretendía aumentar su notoriedad en Estados Unidos, fue en España donde realmente dio resultados. “Conseguimos un impacto de unos 15 millones de euros”, aseguran desde el departamento de marketing.
Las empresas latinoamericanas no se han animado a lucirse en la Super Bowl. Avocados From México, aunque haga promoción al producto mexicano, es una empresa con sede en Irving, Texas. No obstante, América Latina ha conseguido hacerse con un hueco dentro de este evento.
El publicista creativo argentino Martín Mercado desarrolló el segundo anuncio más visto de 2013. Trabajando para Coca Cola, invitó a los espectadores estadounidenses a mirar la vida desde otro punto de vista con una recopilación de emotivas imágenes extraídas de una cámara de seguridad.
Argentina es también el lugar donde se rueda uno de los anuncios de este año. Concretamente el de Nintendo, que presentará su nueva consola, Nintendo Switch, en la final de la NFL.
Otro producto latinoamericano presente en la Super Bowl fue la batuta y presencia de Gustavo Dudamel. El director de orquesta, de origen venezolano, llevó a la banda juvenil de Los Ángeles al intermedio del partido del año pasado.