Elizabeth Fuentes (ALN).- Creado para los millones de “nómadas globales” -personas que trabajan donde quieren gracias a los avances de la tecnología-, el hotel Zoku en Amsterdam ofrece 130 minilofts y más de 500 metros de áreas comunes para que cada quien trabaje donde y como le apetezca. Y no sólo tiene oficinas, restaurante, bar y gimnasio, sino lo último en tecnología, más una inmensa área vegetal en el techo donde se siembra lo que se consume. La buena noticia es que planifican abrir otros similares en Barcelona, París, Londres y Berlín.
El hashtag que acompaña la promoción del hotel Zoku en Amsterdam lo dice todo: #EndOfTheHotelRoom, porque antes que hotel, sus directivos prefieren llamarlo un híbrido entre la casa y la oficina.
Los huéspedes, en lugar de habitación, disfrutan de un pequeño loft con todo lo necesario para sentirse en casa, desde un living con cocina equipada, baño completo, TV y conexión wifi hasta una cama king oculta en el segundo nivel. Todo compactado en 30 metros cuadrados gracias a un impactante diseño danés que ya se ha ganado más de un premio en el sector de la construcción.
Los huéspedes gozan de entrenamiento de alta intensidad en el gimnasio y clases de yoga ‘prework’ para un comienzo correcto del día
Como explica el cofundador de la empresa, Marc Jongerius, “Zoku es una palabra japonesa que significa familia, tribu o clan. Creo que somos uno de los primeros hoteles en el mundo que tiene un community manager en la nómina, cuyo único trabajo es conectar a los huéspedes”.
Y en el empeño de ser los primeros pasaron varios años transformando un viejo edificio de oficinas en el destino ideal para los llamados “nómadas globales”, esos millones de seres que trabajan desde su casa o en un café en cualquier país del mundo y que, según cálculos conservadores, sumarán más de un billón para el año 2035.
En la que fuera la calle más fea de Amsterdam -hoy conocida como la Milla del Conocimiento-, transformaron la azotea del viejo edificio en un jardín urbano con ventilación natural. Este proyecto fue cofinanciado por la ciudad de Amsterdam y la empresa GrownDownTown, especialista en sembrar alimentos en el techo, seleccionó las hierbas y verduras que se podría cultivar allí, con miras a usarlas en Living Kitchen, el restaurante de Zoku ubicado al final de todos estos espacios verdes, para que los trabajadores sientan un verdadero descanso al salir de la “oficina”.
Vivo, viajo, trabajo
Aunque la palabra oficina no es la correcta. Hay mesas comunales para trabajar y socializar, con equipos compartidos, bien sea impresoras normales o las 3D. También cuenta con grandes salas de conferencias, salones para reuniones de negocios o sesiones de trabajo privadas y áreas para jugar o compartir socialmente. Todo bellamente diseñado, con madera y materiales naturales.
Los huéspedes también gozan de entrenamiento de alta intensidad en el gimnasio y clases de yoga ‘prework’ para un comienzo correcto del día.
Pueden reservar masajes, servicios de belleza y, como la estimulación mental es importante para los promotores de Zoku, también cuentan con expertos en inteligencia emocional que imparten cursos regulares sobre equilibrio intelectual, ‘coaching’ de vida, nuevas tecnologías y creatividad.
A la que fuera la calle más fea de Amsterdam, hoy se la llama “la Milla del Conocimiento”
La única exigencia es que se puede alquilar este “home office” sólo hasta tres meses, pero la buena noticia es que sus creadores anunciaron el lanzamiento global de su idea en otras ciudades de Europa como Londres, Barcelona, Copenhague, Berlín, Viena y París.
“Estamos contentos de anunciar que Zoku ha ganado dos fantásticos sitios en París, lo que da inicio a nuestra expansión global”, anunció Hans Meyer, cofundador y director general de Zoku.
“Nuestro objetivo es que Zoku conecte a pensadores de diversas industrias y facilite el surgimiento de un nuevo centro donde los viajeros internacionales con talento se mezclen con los lugareños”, agregó.
Rehabilitando edificios subutilizados, revitalizando barrios venidos a menos, la idea es dar a los profesionales nómadas un lugar para trabajar que puedan llamar casa. Esto permite suponer un éxito a mediano plazo y quizás resulte probable que estos hoteles híbridos se multipliquen en todo el mundo y llegue el día -o el siglo- en que la palabra oficina no signifique nada.
Para reservar, basta con visitar su portal www.livezoku.com, donde la estancia comienza a partir de 150 euros por una noche, tarifa que se reduce si se trata de un mes de estadía, aunque cabe señalar que los precios suben a medida que se busque un loft más grande, que también los hay.