Antonio José Chinchetru (ALN).- Alejandro Santo Domingo, presidente del Grupo Santo Domingo, habla con ALnavío sobre la situación en Colombia y los planes de negocio de este conglomerado empresarial. Apoya el proceso de paz con las FARC y busca oportunidades de inversión tanto en América Latina como en Europa y Estados Unidos. Renuncia a entrar en la banca, mientras explora el sector de generación eléctrica.
El presidente del Grupo Santo Domingo, Alejandro Santo Domingo, participó este miércoles en el Congreso Iberoamericano para Presidentes de Compañías y Familias Empresarias organizado en Madrid por Ceapi (Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica). En este entorno, el ‘número 1’ del mayor conglomerado inversor de Colombia, y uno de los principales de toda América Latina, conversó con el diario ALnavío sobre la situación de su país y sobre los planes de negocios del Grupo.
Con la venta, a mediados de la década pasada, de Avianca y la cervecera Bavaria, el Grupo Santo Domingo se desprendió de algunas de sus señas de identidad más tradicionales. Sin embargo, bajo la actual batuta de Alejandro Santo Domingo sigue siendo uno de los grupos empresariales más importantes e influyentes de toda América Latina. Posee en Colombia un imperio mediático que incluye la televisión privada más importante del país, Caracol TV; la cadena de supermercados Tiendas D1, con 600 establecimientos en el país; la distribuidora de gas natural Gases del Caribe y compañías de sectores diversos como el cine, la logística y el transporte de mercancías o materiales y servicios forestales.
– ¿Cómo cree que puede afectar a la economía de Colombia el proceso de paz con las FARC?
– El proceso de paz es una gran oportunidad para Colombia. Se ha hablado de diferentes números, pero es posible que con el tiempo se pueda añadir bastante al crecimiento del PIB. Un país sin guerra debería poder crecer bastante más que uno con guerra. También es una oportunidad para que el Gobierno mueva recursos que estaban destinados a la guerra y los reinvierta en temas de educación y sociales para dar más oportunidades a los colombianos y empezar a empujar la productividad del país.
– Usted habla de un país sin guerra. Pero, ¿podemos confiar en que todos los miembros de las FARC se desmovilicen o que, como pasó en su día con las Autodefensas Unidas de Colombia, una parte de ellos no pasen a ser bandas criminales ya sin careta ideológica?
-Es muy posible que ocurra eso, y creo que el Gobierno entiende que no todos los guerrilleros de las FARC se van a reintegrar en la sociedad. Pero lo que se hizo con la paz fue quitar la ‘marca FARC’. Y es mucho más fácil para un Gobierno colombiano ir a atacar bandas criminales, las Bacrim, como les decimos, que a una organización guerrillera organizada con embajadas en sitios como Suecia, Noruega y otros.
“Las altas tasas de interés del Banco Central están pegando una frenada muy dura a la economía colombiana”
Quitándole la marca le quita un peso y un apoyo muy grande. Había mucha gente que apoyaba a las FARC, y eso es muy importante. Quitando esa parte, para el Gobierno es más fácil manejar el combate. No quiere decir que no vayamos a tener bandas criminales, pero eso es algo que sabemos manejar. Tuvimos carteles muy importantes que se han logrado romper. Hay otros que siguen ahí, pero la fortaleza del Cartel de Medellín o el Cartel del Norte del Valle ya no existe como antes.
– ¿Es optimista con respecto a las negociaciones con el ELN, visto que pocos días antes de arrancar el alto el fuego atacó, por ejemplo, oleoductos?
– No creo que el ELN esté en el mismo punto de querer negociar como sí querían las FARC. No soy especialmente optimista con que haya negociaciones con el ELN en el corto plazo.
– En cuanto a la política económica del presidente Juan Manuel Santos, el crecimiento no es el esperado y se le ha criticado mucho por las subidas de impuestos. ¿Cree que tiene que dar un giro en este terreno?
– No atañe sólo al Gobierno, sino también al Banco Central. Los tipos de interés están muy altos para donde se sitúa actualmente la inflación. Con esas tasas están pegando una frenada muy dura a la economía, y creo que deberían bajar bastante. Pero el Banco Central es conservador y no quiere que se le suba la inflación, por lo que son reacios a una bajada en estos momentos.
Creo que lo que le ocurrió a Colombia es que sufrimos lo que llamamos ‘la enfermedad holandesa’. Al depender de las exportaciones de petróleo, gas y carbón, subió mucho el peso colombiano. Al final esto produjo que las compañías que exportaban otros bienes que no estaban dolarizados perdieron mucha competitividad. Y reconstruir esa competitividad no es tan fácil, y toma mucho más tiempo que el que se necesitó para destruirla.
“Buscamos oportunidades tanto en Colombia como en América Latina, pero también en Europa y en Estados Unidos”
El presidente (Juan Manuel) Santos y el ministro de Hacienda se encontraron con unos huecos fiscales que tenían que tapar. Sí creo que deberían tratar de buscar una forma de reducir los costos del Gobierno, pero buscando una manera de ser más eficientes en inversión social y no quitando nada de esta. De hecho, en última instancia tenemos que aumentar la inversión social.
– Hablemos del Grupo Santo Domingo. ¿Tienen algún plan de expansión o inversión en nuevos sectores?
– Nos gusta mirar el sector de consumo masivo porque es algo que conocemos. Siempre estamos mirando oportunidades de inversión, tanto mayoritaria como minoritaria, en Colombia y América Latina, pero también en Europa y Estados Unidos. Seguiremos buscando en ese terrero y también en el sector de generación de electricidad. Hemos sido activos en el sector bancario en el pasado, pero ahora no estamos mirando nada. Nuestro enfoque principal es el consumo masivo.