Redacción (ALN).- El Grupo de Lima ha emitido un comunicado posterior a las elecciones de este domingo en Venezuela en el que anuncia nuevas medidas contra el régimen de Nicolás Maduro. Además de desconocer la legitimidad de los comicios, los gobiernos de 14 países han aprobado retirar los embajadores de Caracas, así como diversas medidas en el ámbito económico y financiero. También anuncia la posibilidad de “adoptar las medidas adicionales que correspondan, de manera individual o colectiva, para favorecer el restablecimiento del Estado de derecho y el orden democrático”. Los Gobiernos que conforman el Grupo de Lima (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía) han emitido un comunicado en el que no reconocen las elecciones de este domingo en Venezuela “por no cumplir con los estándares internacionales de un proceso democrático, libre, justo y transparente”. La nota informa que han acordado reducir las relaciones diplomáticas con el régimen de Nicolás Maduro, por lo que llamarán a consultas a sus embajadores y convocarán a los de Venezuela “para expresar nuestra protesta”. Además de reiterar la “preocupación por la profundización de la crisis política, económica, social y humanitaria que ha deteriorado la vida en Venezuela”, anuncian una nueva resolución sobre la situación del país en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos. Informan también de una serie de medidas ante el éxodo de venezolanos. En la primera quincena de junio se celebrará una reunión de alto nivel de los responsables en materia migratoria para tratar la situación y se considerará “la posibilidad de realizar contribuciones financieras a los organismos internacionales competentes para fortalecer las capacidades institucionales de los países en la región, especialmente los países vecinos, para atender el flujo migratorio de venezolanos”. Las implicaciones que para la salud pública en la región tiene el éxodo también se tratan en el comunicado. En él se anuncia un encuentro de autoridades sanitarias para fortalecer la cooperación, así como el apoyo al suministro de medicamentos “por instituciones independientes y las acciones de vigilancia epidemiológica en Venezuela y en sus países vecinos”. En materia económica, el Grupo de Lima insiste en que se informará al sector financiero y bancario del “riesgo en el que podrían incurrir si realizan operaciones con el gobierno de Venezuela que no cuenten con el aval de la Asamblea Nacional”. También han aprobado “coordinar acciones para que los organismos financieros internacionales y regionales procuren no otorgar préstamos al Gobierno de Venezuela, por la naturaleza inconstitucional de adquirir deuda sin el aval de su Asamblea Nacional, excepto cuando el financiamiento sea utilizado en acciones de ayuda humanitaria”. Los 14 gobiernos han decidido “intensificar y ampliar el intercambio de información de inteligencia financiera” sobre “las actividades de individuos y empresas venezolanas que pudieran vincularse a actos de corrupción, lavado de dinero u otras conductas ilícitas que pudieran derivar en procedimientos judiciales que sancionen dichas actividades criminales, tales como el congelamiento de activos y la aplicación de restricciones financieras”. El comunicado concluye anunciando que el Grupo de Lima “continuará dando seguimiento al desarrollo de la situación en Venezuela con el objeto de adoptar las medidas adicionales que correspondan, de manera individual o colectiva, para favorecer el restablecimiento del Estado de derecho y el orden democrático en ese país”.