Leticia Núñez (ALN).- El sociólogo y periodista chileno Nicolás Marticorena destaca en una entrevista con ALnavío que el presidente de Chile se enfrentará a un Parlamento “adverso” y que, entre otras cuestiones, deberá gestionar “de buena forma” la agenda educacional. En su opinión, la falta de cohesión en la izquierda y la tardía defensa del gobierno de Michelle Bachelet de su propio legado explican la victoria de Sebastián Piñera.
Dice Nicolás Marticorena, sociólogo y periodista chileno, que la izquierda facilitó la victoria de Sebastián Piñera en las elecciones presidenciales celebradas el pasado 17 de diciembre. Ahora el líder conservador, quien regresa a La Moneda tras un primer mandato entre 2010 y 2014, se enfrentará a un Parlamento fragmentado entre el Frente Amplio, la Nueva Mayoría, la Democracia Cristiana y su bloque, Chile Vamos. Por ello, en una entrevista con el diario ALnavío, Marticorena sostiene que “el principal reto que tiene Piñera será construir puentes hacia alguno de esos grupos para poder gobernar”.
– ¿Qué valoración hace del triunfo de Sebastián Piñera?
– Es uno de los triunfos presidenciales más contundentes desde el retorno a la democracia. Es el tercer presidente electo con más votos en la historia de Chile, después de Eduardo Frei Ruiz-Tagle y Patricio Aylwin. Fue una victoria inesperada en cuanto a su holgura. Fue muy difícil de proyectar este resultado considerando el volátil contexto que se genera en un sistema de voto voluntario, el cual comenzó a aplicarse desde 2012. Si bien Sebastián Piñera siempre fue el favorito para estas elecciones, no se esperaba una victoria tan contundente, ya que los sorpresivos resultados de la primera vuelta, con una inesperada menor votación para el candidato de centro-derecha y un gran respaldo obtenido por el Frente Amplio, llamaban a pensar en un balotaje estrecho.
– ¿Qué factores explican la victoria de Piñera?
– El triunfo fue amplio y creo que hay diversos factores a considerar en este resultado. Primero, al contrario de lo que se auguraba, la participación electoral fue mayor que en la primera vuelta: votaron aproximadamente 300.000 personas más, las cuales en su mayoría fueron adheridas a Sebastián Piñera. Segundo, una parte importante de quienes votaron a la candidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, ahora lo hizo por Piñera; y tercero, Piñera aumentó apoyo importante en comunas emblemáticas y de gran volumen como Puente Alto, Maipú y Valparaíso.
Quizás, desde mi punto de vista, una de las conclusiones más relevantes que deja esta elección es que una porción no menor de los votantes del Frente Amplio en realidad no se mueve en un perfil ideológico binario en clave izquierda-derecha, sino que es volátil y posiblemente manifestaron su voto por un rechazo a la Nueva Mayoría.
“La izquierda y la centro-izquierda en Chile están en un proceso de transición”
Tras los resultados de la primera vuelta, Piñera actualizó su discurso político y adhirió una serie de banderas promovidas por el Frente Amplio y la Nueva Mayoría, tales como avanzar en la gratuidad de la educación, buscar facilidades para los deudores del CAE y revisar el sistema de pensiones, lo que complementó con el discurso de buscar un mayor crecimiento económico y una mayor generación de empleos en el país. Esa propuesta de modelo de sociedad permeó de manera más eficaz en el centro político que la campaña anti-Piñera promovida por Alejandro Guillier. Asimismo, el bloque de centro-derecha fue muy eficiente en convocar a las bases para apoyar a su candidato, lo que se refleja en esta alza en la participación electoral.
– ¿Qué retos tiene por delante Piñera?
– Piñera tendrá que enfrentar un Parlamento adverso, fragmentado entre el Frente Amplio, la Nueva Mayoría, la Democracia Cristiana y su bloque de Chile Vamos. Por lo que su principal reto será construir puentes hacia alguno de esos grupos para poder gobernar.
En segundo lugar, deberá gestionar de buena forma la agenda educacional, pues enfrentará un escenario en donde las principales federaciones de estudiantes están lideradas por el Frente Amplio. Si su gestión se aleja de las demandas estudiantiles o de sus promesas sobre gratuidad, renacerá el riesgo de ver masivas movilizaciones como las que sufrió durante su primer mandato.
La gestión económica será otro reto. Con un cobre al alza y un repunte en el crecimiento y las expectativas de inversión, Piñera deberá demostrar una gestión superior que la exhibida durante su primer mandato, mejorando la productividad y las cuentas fiscales.
– Teniendo en cuenta la división que había en la izquierda chilena, ¿cree que la propia izquierda ha facilitado el triunfo de Piñera?
– En mi opinión, la izquierda y la centro-izquierda en Chile están en un proceso de transición. Tras la dictadura vino un período de democratización en el país marcado por la hegemonía de los gobiernos de la Concertación, que si bien eran de centro-izquierda, su rol fue más ligado a profundizar el orden y el modelo económico neoliberal establecido en el régimen militar. En una fase post transicional, ahora el progresismo compite a raíz de una divergencia programática y de representación. Los partidos tendrán que definir dónde y cómo jugarán. Por ejemplo, ya hay figuras emblemáticas de la Democracia Cristiana haciendo guiños a la derecha y, por otro lado, siempre se especula de la cercanía entre el Frente Amplio y el Partido Comunista.
Si consideramos este contexto, más algunos errores como la decisión de no hacer primarias en la Nueva Mayoría; la falta de cohesión en los meses de campaña; la tardía entrada del gobierno a la hora de defender su legado político; y el fracaso del discurso anti-Piñera al que apostó la campaña de Alejandro Guillier, podríamos decir que la izquierda sí facilitó el triunfo de Sebastián Piñera.
– ¿Cree que si el Frente Amplio hubiera apoyado directamente a Guillier habría tenido posibilidades de ganar?
– Es difícil afirmarlo. Creo que el progresismo deberá vivir ahora una fase de introspección para analizar cuidadosamente su discurso y comprender en qué se falló en cuanto a captar las voluntades del centro político.