(EFE).- El Golfo de México se calienta el doble de rápido que los océanos del mundo y esto aumenta el «combustible» de sistemas tropicales como tormentas y huracanes, según un nuevo estudio que analizó la tendencia al calentamiento de este golfo durante los últimos 50 años.
Los autores del estudio, publicado en el Journal of Climate de la Sociedad Meteorológica Estadounidense, descubrieron que la temperatura de la superficie del mar (SST, en inglés) del Golfo de México aumentó aproximadamente 1,8 grados Fahrenheit (-7,7 grados centígrados) durante el período analizado.
Esto equivale, según el estudio, a una tasa de calentamiento de alrededor de 0,34 Fahrenheit (1,1 grados centígrados) por década.
El estudio se centró en el «contenido de calor», que es básicamente la cantidad total de energía térmica almacenada, y comparó el del Golfo de México con los océanos entre 1970 y 2020.
Para estimar el contenido de calor en este caso, los científicos de los Centros Nacionales de Información Ambiental (NCEI) y el Instituto del Golfo Norte (NGI) analizaron 192.890 perfiles de temperatura recopilados en el Golfo de México entre los años 1950 y 2020.
Esta tasa de calentamiento en el Golfo de México fue el doble de la tasa de calentamiento en el océano global cerca de la superficie del mar, detalla el estudio, recogido este miércoles por el medio Tampa Bay 10.
Si bien los datos mostraron que el calentamiento se produjo en todas las profundidades, la mayor tasa de calentamiento se encontró en los 50 metros superiores (164 pies).
Los instrumentos utilizados para recopilar estos perfiles incluyeron planeadores, flotadores Argo y CTD (Conductividad-Temperatura-Profundidad), que brindan una visión instantánea del estado del océano a diferentes profundidades.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) estadounidense, es necesario comprender cómo este importante factor climático afecta al Golfo de México, al tratarse de un ecosistema vital para varias especies marinas importantes.
Asimismo, el Golfo de México juega un papel fundamental en el sistema climático de la Tierra al absorber y almacenar calor y luego liberarlo gradualmente a la atmósfera.
Los pocos metros superiores del océano global almacenan tanto calor como toda la atmósfera de la Tierra, indica el estudio.
El récord absoluto de formación de tormentas tropicales por ahora lo tiene la temporada de 2020, el año de la pandemia de covid-19, según los registros del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), dependiente de NOAA.
Ese año se formaron 30 tormentas con nombre, de las cuales 14 llegaron a ser huracanes y siete de estos huracanes de categoría mayor, es decir, de categoría 3 a 5 en la escala de intensidad Saffir-Simpson, lo que equivale a vientos superiores a 111 millas por hora (178 km/h).