(EFE).- El Gobierno español subió este martes el salario mínimo interprofesional (SMI) de 2025 un 4,4 %, hasta los 1.184 euros (1.220 dólares) brutos mensuales en 14 pagas, aunque estos ingresos del trabajo dejan de estar exentos del impuesto de la renta de las personas físicas (IRPF).
Con efecto retroactivo desde el 1 de enero, la media de 50 euros más al mes beneficiará a 2,4 millones de trabajadores asalariados, el 12,9 % del total. El SMI ha subido en España un 60 % desde 2018.
La de hoy es una «subida muy importante» que ayuda a reducir la desigualdad en el país, argumentó en rueda de prensa la vicepresidenta segunda del Ejecutivo y ministra de Trabajo, la izquierdista Yolanda Díaz.
Decidió el incremento con los sindicato mayoritarios, (UGT y CCOO), pero sin el acuerdo de la patronal empresarial CEOE, que planteó una subida del 3 %.
A España «le sienta muy bien» subir el SMI, ya que está permitiendo «el crecimiento robusto (económico) que hoy tiene» y facilita que el país «camine en la buena dirección», remarcó Díaz.
Sin embargo, este nuevo salario mínimo no estará exento de IRPF como venía sucediendo hasta ahora, ya que el Ministerio de Hacienda ha decidido no ajustar el impuesto, una decisión que justifica porque el tributo ya se ha reducido para las rentas bajas.
Esta cuestión ha generado discrepancias entre los ministerios de Trabajo, partidario de eximir totalmente de tributación del SMI, y el de Hacienda, que dirige la socialista María Jesús Montero.
Aun así, muchos de los perceptores del salario mínimo seguirán sin tributar, algo que dependerá de su situación personal.
Un contribuyente con pareja y un hijo menor de tres años no sufrirá ninguna retención, igual que ahora, pero si es soltero y no tiene hijos serán 300 euros al año, casi la mitad de los 700 euros en que se incrementará su retribución.
Los sectores productivos con mayor incidencia del salario mínimo son la agricultura (31 % de los trabajadores) y los servicios (14,3 %).
Lo cobran el 17,6 % de las mujeres que trabajan, más del doble que los hombres (8,5 %); y el 26,8 % de los trabajadores menores de 24 años.