Daniel Gómez (ALN).- Sergei Lavrov, ministro de Exteriores de Rusia, dice que iniciativas como la del gobierno de Nicolás Maduro de crear una colación global anti-sanciones “deben ser alentadas”. “Debemos formar la coalición más amplia posible de países que se opondrán fundamentalmente a esta práctica ilegal”, agregó.
El gobierno de Vladimir Putin vuelve a arremeter contra las sanciones internacionales.
En una entrevista con medios estatales chinos, el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, dijo que las medidas coercitivas “no conducen a nada bueno”. Que “van en contra de la diplomacia”. En contra “de las relaciones entre las personas, de la capacidad de escucharse unos a otros, de encontrar un equilibrio de intereses”, explicó.
Por este motivo, Lavrov insiste en que “Moscú está a favor de formar la coalición más amplia posible de países que se oponen a las sanciones unilaterales” y que “cualquier iniciativa encaminada a eliminar un instrumento tan ilegítimo como las sanciones unilaterales de la vida internacional merece todo el apoyo”.
Entonces es cuando Lavrov se acuerda del gobierno de Nicolás Maduro. De la “Asociación Internacional contra las Medidas Coercitivas Unilaterales como plataforma operacional que permita combatir las sanciones ilegales de Estados Unidos contra un tercio de la humanidad” que propuso en el Consejo de Seguridad Samuel Moncada, representante de Maduro ante Naciones Unidas, en noviembre de 2020.
“En la ONU, Venezuela presentó una propuesta para crear una coalición contra las medidas coercitivas unilaterales”, recordó Lavrov.
“Tales iniciativas deben ser alentadas. Debemos formar la coalición más amplia posible de países que se opondrán fundamentalmente a esta práctica ilegal”, agregó.
Coalición Moscú-Pekín
Lavrov, que visitó Pekín este fin de semana, encontró en el gobierno de Xi Jinping otro aliado para condenar las sanciones.
En la entrevista, dijo que los gobiernos de Rusia y China consideran “inaceptables” las sanciones que propone Occidente.
“Desafortunadamente, algunos Estados occidentales encabezados por Estados Unidos, quieren preservar su dominio en la economía global y la política internacional a cualquier costo, tratando de prevenir las tendencias objetivas de la formación de un mundo verdaderamente multipolar y democrático”, dijo Lavrov agregando que la relación “de confianza y respeto mutuo con China debe servir de ejemplo para otros países”.
“Estamos interesados en que la arquitectura internacional sea justa, democrática, garantice la estabilidad y dependa de una amplia interacción entre los Estados y sus asociaciones de integración, como lo hacemos con nuestros amigos chinos, desarrollando procesos de integración en Eurasia”, declaró el canciller ruso.