Redacción (ALN).- La constructora española sigue sin conocer la resolución sobre la terminal Silvio Pettirossi. La Contraloría General cuestionó la licitación y pidió cancelarla. Ahora, el Ministerio paraguayo de Obras Públicas ha recurrido ante el Tribunal de Cuentas alegando que el regulador “extralimitó competencias”.
El Gobierno de Paraguay defiende a Sacyr. La constructora española obtuvo la máxima nota técnica en el concurso de ampliación del Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, que se celebró el pasado mes de enero. El proyecto iba a ser suyo. Sin embargo, la Contraloría General paralizó todo.
El órgano regulador pidió la cancelación del aeropuerto de Asunción en abril puesto que Sacyr no incluyó una precalificación de los trabajos. Este martes, el Ministerio de Obras Públicas de Paraguay y la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) recurrieron la recomendación de la Contraloría General.
Ambos organismos promovieron la acción judicial ante el Tribunal de Cuentas alegando que hubo “una clara extralimitación de funciones de parte del organismo contralor en cuanto a sus competencias”. Así se puede leer en una nota de prensa de la que se hizo eco la agencia EFE.
“Hubo una clara extralimitación de funciones de parte del organismo contralor en cuanto a sus competencias”
Tanto el ministerio como Dimac aseguran haber actuado con “regularidad y transparencia”. También resaltan que la Contraloría General violó el principio de legalidad. Dicen que hizo recomendaciones sobre “aspectos de alta especialidad técnica” cuando su actividad se limita a diligencias “económicas y financieras del Estado”. Por tanto, lo manifestado debe considerarse “nulo”.
Sacyr, que se presentó en consorcio con la chilena Agunsa, recibió la calificación técnica -con la nota más alta- en enero. Sin embargo, unos días después, el Ministerio de Obras Públicas canceló el proceso de adjudicación de forma temporal. Quería esperar a que la Contraloría General emitiera un informe por la denuncia de varios diputados que alegaron irregularidades en el proceso.
Estos dijeron que Sacyr no estaba autorizada a presentarse a la licitación al tener un contrato rescindido en España y una multa de siete millones de euros (aproximadamente ocho millones de dólares).
Ahora, el grupo español aguarda la resolución con el optimismo que transmitió el canciller de Paraguay, Eladio Loizaga, en su visita a Madrid. Hace una semana, en un acto celebrado en Casa de América, indicó que pronto se conocerá el resultado de una adjudicación en la que Sacyr parte como favorita.