(EFE).- La delegación venezolana en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU acusó hoy a la Misión Internacional Independiente de Naciones Unidas para Venezuela de «calumniar» al Gobierno del país con sus nuevos informes presentados hoy, por lo que pidió que el mandato de esta misión no sea renovado.
«Rechazamos categóricamente en fondo y forma los supuestos informes», destacó en su intervención tras la presentación del documento el embajador venezolano ante la ONU en Ginebra, Héctor Constant, quien aseguró que la misión «se ha superado nuevamente en la ficción que construye sobre la realidad de mi país».
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El diplomático puso como ejemplo del «proceder agresivo y calumnioso» de la misión el hecho de que los informes se presentaran en rueda de prensa seis días antes de llevarse al Consejo, «para complacer a la canalla mediática transnacional, cuyos buitres sólo pueden complacerse con titulares altisonantes».
Uno de los informes presentados hoy acusa a los órganos de inteligencia civil y militar de Venezuela, el Sebin y la Dgcim, de crímenes de lesa humanidad, y otro denuncia graves violaciones de derechos humanos en el Arco Minero del Orinoco, en el contexto de la explotación de oro en la región.
El informe sobre la inteligencia venezolana «traspasa los límites de lo indecible, con acusaciones al presidente» Nicolás Maduro, aseguró Constant.
El embajador también afirmó que las fuentes de los informes, elaborados con 246 entrevistas (muchas de ellas confidenciales), «son personas de existencia incierta, que nadie puede constatar».
Constant concluyó rechazando la misma existencia de la misión, «un tipo de mecanismo paralelo que sólo alienta a reincidir en los intentos de desestabilización de mi país», por lo que pidió a los 47 países miembros del Consejo (entre ellos la propia Venezuela) a tomar medidas «contra la prolongación de este mecanismo injerencista».
La misión de investigación, formada por la portuguesa Marta Valiñas, el chileno Francisco Cox y la argentina Patricia Tappatá, fue creada por orden del Consejo de Derechos Humanos en 2019, y concluye su mandato este mismo mes, aunque el órgano de la ONU podría, si logra mayoría de votos, renovarlo para dos años.
Diversos países de la Unión Europea, entre ellos España, intervinieron en el turno de comentarios y preguntas para pedir esta renovación, aunque otros, como Cuba o Rusia (expulsada del Consejo en abril pero que puede participar en los diálogos interactivos) rechazaron esta posibilidad.
El comunicado de Venezuela
La República Bolivariana de Venezuela expresa su más categórico repudio a las acusaciones falsas y sin fundamento realizadas por la supuesta Misión Internacional de Determinación de los Hechos, en un nuevo panfleto presentado este 26 de septiembre de 2022 ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas.
Este mecanismo, creado en el año 2019 a partir de una cuestionada resolución promovida por un reducido grupo de gobiernos con graves situaciones internas de violación de derechos humanos, es muestra patente del doble rasero, la selectividad y el uso politizado de los derechos humanos como herramienta para socavar la soberanía de aquellos Estados que no se someten a los designios de control hegemónico anhelado por algunas potencias.
En esta ocasión, a través de un nuevo pseudo informe, sin el más mínimo sustento metodológico ni contacto directo con la realidad del país, se pretende seguir atacando a las instituciones venezolanas, como parte de la estrategia criminal de “cambio de régimen” que se impulsa desde el gobierno de los Estados Unidos de América, con la complicidad de sus gobiernos satélites en el mundo.
La República Bolivariana de Venezuela es un Estado democrático y social, de Derecho y de Justicia, que asume la promoción, respeto y protección de los derechos humanos como un valor superior de su ordenamiento jurídico y de la actuación de sus instituciones, en plena consonancia con sus compromisos internacionales en esta materia.
Venezuela reitera su absoluto desconocimiento a este tipo de mecanismos paralelos, bárbaros e injerencistas que, a través de sus pronunciamientos, aúpa y alienta a los sectores más extremistas a reincidir en la violación masiva de los derechos humanos de los venezolanos y la desestabilización del país.
Asimismo, alerta a los promotores de esta iniciativa que tomará las medidas políticas y diplomáticas pertinentes, en el ámbito bilateral y multilateral, frente a cualquier intento de seguir prolongando el mandato de este mecanismo de agresión contra las legítimas instituciones venezolanas, en clara violación de la Carta de las Naciones Unidas, las resoluciones pertinentes de la Asamblea General y el paquete de construcción institucional del Consejo de Derechos Humanos, entre otros instrumentos relevantes.
Finalmente, Venezuela ratifica que continuará cooperando con el Consejo de Derechos Humanos, siempre sobre la base del estricto apego a los principios de objetividad, no selectividad, imparcialidad, no injerencia en los asuntos internos, respeto al multilateralismo y diálogo constructivo.
Caracas, 26 de septiembre de 2022