Daniel Gómez (ALN).- La Refinería del Pacífico fue uno de los proyectos estrella del expresidente ecuatoriano Rafael Correa. Nunca salió adelante porque faltaron 13.000 millones de dólares de financiación. Un dinero que no consiguió captar el Gobierno pues el modelo del proyecto, asesorado por la estatal Petróleos de Venezuela, “no tenía futuro ni para el inversionista ni para el país”, dice al diario ALnavío Pablo Campana Sáenz, ministro de Comercio Exterior de Ecuador.
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, quiere hacer suya la Refinería del Pacífico, uno de los proyectos estrella del exmandatario Rafael Correa, con quien mantiene una tensa relación.
Correa puso la primera piedra de esa obra en julio de 2008 junto al entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Ha pasado casi una década y la planta no sólo no se ha construido, sino que además se ha visto salpicada por el escándalo Odebrecht.
Que Chávez estuviera allí no era casual. La Refinería del Pacífico tenía como socio principal a la petrolera estatal de Venezuela, PDVSA. Esta ofrecía estudios ambientales, administración del proyecto, etc. Asimismo, el hecho de que PDVSA haya sido el principal apoyo dice mucho de por qué este proyecto, cuya inauguración estaba fechada para 2013, está paralizado.
Ahora, el presidente Moreno, que quiere desprenderse de todo aquello, plantea un modelo de gestión donde el capital privado lleve el peso de las obras. Para que así sea, Moreno encargó a Pablo Campana Sáenz, el ministro de Comercio Exterior de Ecuador, la tarea de resucitar este proyecto.
“Creemos que sí saldrá adelante. Cambiamos el modelo de gestión y hoy el presidente de Corea del Sur (Moon Jae-in) sugirió en China que la Refinería del Pacífico es un proyecto donde hay que invertir. Son palabras del presidente Moon. El anterior proyecto no tenía futuro ni para el inversionista ni para el país. Trabajamos para viabilizar el proyecto”, comenta al diario ALnavío el ministro Campana, en el encuentro empresarial España-Ecuador que organizó este martes en Madrid la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
Sobre la Refinería del Pacífico también habló para este diario Paúl Granda López, ministro de Transporte y Obras Públicas de Ecuador: “Insistimos mucho en garantizar la viabilidad política, financiera y social, por eso tratamos de prevenir asuntos de conflicto social”.
El modelo del Ejecutivo de Moreno
Esta nueva era en la Refinería del Pacífico la promocionó el ministro Campana entre los empresarios que acudieron a la CEOE. Empresarios a los que quiso ganarse repitiendo elogios como “el sector privado es el mejor gestor de proyectos” y “el mejor generador de empleo”. Asimismo, aludió a medidas más pragmáticas, como las ventajas fiscales.
Los elogios del ministro Campana: el sector privado es el mejor gestor de proyectos” y “el mejor generador de empleo”
Campana también insistió en la modernización de Ecuador. No sólo con palabras, sino con la puesta en escena. Vídeos promocionales de calidad cinematográfica, discursos acompañados de presentaciones sencillas, plagadas de datos útiles para el inversor, con la asesoría de consultoras independientes como Wood Mackenzie.
Una serie de detalles destinados a reforzar la imagen de Ecuador en el exterior, y, por tanto, a captar la confianza del inversor en proyectos clave y que deben salir adelante como la Refinería del Pacífico.
Reforzado por todo este marketing, Campana defendió en el foro de CEOE que la refinería sí podrá ser viable: “Hemos cambiado el modelo de gestión. Hablamos de inversión privada directa, estamos abiertos a lo que el inversionista esté buscando. Somos flexibles en la configuración de la refinería”.
En esta línea, el ministro subraya que firmas como Goldman Sachs, BlackRock y BlackStone ahora no sólo compran deuda, sino que invierten en Ecuador. “Y como ellas otras compañías triple A (de alta valoración crediticia) que confían en nosotros”.
En estos momentos, en la Refinería del Pacífico están interesadas firmas como Hyundai, Rosneft y Cepsa. A Repsol le preguntaron, apuntó Campana a este diario, pero no se unió al proyecto “por una sobreexposición de refinación”.
La Refinería del Pacífico requiere 13.000 millones de dólares de financiación para salir adelante. Es un proyecto que, según los cálculos iniciales, podría generar hasta 20.000 empleos en Ecuador.