María Rodríguez (ALN).- Josep Borrell, ministro de Asuntos Exteriores de España, hace un diagnóstico claro de los problemas que azotan América Latina. Entre ellos menciona la persistencia de la pobreza, la desigualdad, la inseguridad ciudadana, la corrupción, los flujos migratorios y quiebras de la institucionalidad democrática.
El ministro de Asuntos Exteriores de España, Josep Borrell, aprovechó la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado para hacer un diagnóstico de América Latina e identificar los nueve retos que ha de superar la región para prosperar.
1. La persistencia de la pobreza
Borrell subrayó en primer lugar la “persistencia de la pobreza” en América Latina a pesar de todos los logros conseguidos. Insiste en que la pobreza se ha reducido, pero “persisten niveles inaceptables”.
Afirmó que entre 2003 y 2013 salieron de la pobreza más de 70 millones de personas, sobre todo en Brasil y México. No obstante, “la pobreza extrema afecta a 10% de la población y dos de cada cinco personas están en situación de vulnerabilidad, es decir, 220 millones de personas”, precisó.
2. La desigualdad
“Iberoamérica es la región más desigual del mundo”, por delante del África Subsahariana y de China, afirmó Borrell. Y es que 10 de los 15 países más desiguales del mundo están en América Latina. En la región, Colombia, Brasil y Chile ocupan los primeros puestos en este nada honroso ranking .
3. Cómo consolidar el crecimiento económico
Borrell apuntó que la única forma para consolidar un crecimiento económico “sostenible” en la región es incrementando la productividad. Y puso un ejemplo: con ayuda de la cooperación española se ha conseguido impulsar la investigación, el desarrollo y la innovación en Ecuador gracias al apoyo específico en universidades e institutos.
Borrell: «Iberoamérica es la región más desigual del mundo”
4. La inseguridad ciudadana
Y si América Latina es la región más desigual, también es la más violenta del mundo con 400 muertos diarios, según cifras que citó Borrell. Destacó que esta situación es “especialmente grave” en el Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador) y también en Venezuela, México y Brasil.
Por otro lado, apuntó que la inseguridad tiene “efectos colaterales importantes” y que es un “obstáculo” para el crecimiento económico. Según el Banco Mundial, si bajase 10% el índice de homicidios en los países del Triángulo Norte aumentaría su Producto Interior Bruto (PIB) per cápita 1%.
Además, mencionó el costo de oportunidad de destinar recursos a combatir el crimen: no poder invertir en otros sectores como la educación y la sanidad. También habló de los efectos políticos de la violencia. Y es que, “la inseguridad genera un caldo de cultivo para discursos populistas de mano dura que acaban amenazando los derechos humanos, las libertades individuales e incluso las reglas democráticas”, mencionó.
5. La corrupción
Entre los retos de América Latina no podía faltar la corrupción. Borrell la definió como una “lacra económica que distorsiona la asignación de recursos, erosiona los valores de la sociedad y corroe la confianza en las instituciones. Es un ácido que quema el tejido social”.
En este sentido apuntó que la inseguridad y la corrupción fueron dos factores que tuvieron una “enorme importancia” en la campaña electoral de Brasil. “Es un cóctel explosivo que debilita la confianza de los ciudadanos en las instituciones y en los partidos políticos tradicionales”, mencionó. Cabe recordar que el ultraderechista Jair Bolsonaro ganó las elecciones y a partir del 1 de enero será el presidente de Brasil.
6. El respeto a las minorías
Borrell mencionó lo importantes que son los grupos indígenas en América Latina y la necesidad de crear espacios para promover el diálogo y la confianza para su desarrollo.
7. El cambio climático
El ministro de Asuntos Exteriores español recalcó que América Latina es una región “especialmente vulnerable” al cambio climático por su geografía, por la forma en que se distribuye la población y la dependencia de recursos naturales.
En este sentido valoró el tesón de Costa Rica, “paladín en materia de políticas ambientales y cambio climático”, resaltó Borrell. Y es que 98% de la energía que produce este país procede de recursos renovables.
8. Flujos migratorios
El problema de los flujos migratorios es de una intensidad “dramática”, en palabras de Borrell. El ministro subraya que la migración venezolana ha superado de lejos a la migración de los sirios que dejan su país como consecuencia de la guerra.
También habló de las caravanas migratorias que parten de Honduras, El Salvador y Guatemala hacia Estados Unidos “donde les espera la guardia nacional detrás de las alambradas”, recalcó molesto Borrell.
También dio cifras, como las 300.000 personas que salen anualmente de los países del Triángulo Norte hacia EEUU. “La mitad son detenidos o retenidos y devueltos a sus triángulos de origen. La otra mitad pasa la frontera. Son cifras de una magnitud apabullante”, subrayó el ministro.
9. Necesidad de defender el Estado de derecho, la democracia, las instituciones políticas y los derechos humanos
“Asistimos a quiebras de la institucionalidad democrática, episodios de violencia, detenciones sin garantías y vulneración de los derechos humanos”, detalló Borrell. Matizó que ocurre más en unos países que en otros, pero igualmente “hay que enfrentarlo” para defender el Estado de derecho, la democracia, las instituciones políticas y los derechos humanos, concluyó.