Antonio José Chinchetru (ALN).- El candidato del Centro Democrático a la Presidencia de Colombia, Iván Duque, mostró en Madrid su preocupación por el blanqueamiento de “la larga trayectoria de criminalidad” de las FARC. Desgranó las modificaciones que él quiere introducir en los acuerdos de paz con la guerrilla y reprochó a Juan Manuel Santos que dividiera al país “entre amigos y enemigos de la paz”.
El precandidato del partido Centro Democrático (CD) a la Presidencia de Colombia, Iván Duque, dijo este jueves en Madrid que permitir “la legitimidad política” a los máximos responsables de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) supone “blanquear una larga trayectoria de criminalidad”. En opinión del aspirante a ocupar la candidatura presidencial de la Coalición Despierta, formada por el CD de Álvaro Uribe y el Partido Conservador de Colombia de Andrés Pastrana, los acuerdos de paz con las FARC no deben ser anulados, pero sí modificados.
En un acto celebrado en la Casa de América de Madrid, Duque señaló: “Yo diría que sí se está presentando un blanqueo de las FARC. Por varias razones. Primero, los bienes. No hay un listado creíble de los bienes de las FARC. La prueba de ello es que el fiscal general de la nación de Colombia cada rato está diciendo que aparecieron tales bienes y que además va a hacer confiscaciones”. A esto añadió: “Yo he pedido que haya una amnistía amplia para la base guerrillera, para el guerrillero raso. Y lo ha defendido el partido, y el presidente Uribe”.
En este sentido, explicó: “Lo hemos defendido todos, porque hay que facilitarles a esas personas su reintegro a la sociedad. De hecho, como política de Estado, Colombia tuvo entre 2002 y 2010 una política de desmovilización voluntaria. (Se acogieron) más de 18.000 miembros de las FARC, más de 30.000 paramilitares, voluntaria e individualmente. Ahí hay que facilitar”. Y agregó: “Pero a la cumbre, a los máximos responsables, permitirles la legitimidad política sin decir la verdad, sin reparar y sin tener penas, incluyendo las que ellos mismos crearon, me parece que es una forma de blanquear la larga trayectoria de criminalidad”.
“Los cabecillas de las FARC aspiran al Congreso y a la Presidencia sin haber sin haber tenido penas, eso se llama impunidad”
Duque hizo además un balance de la implementación de los acuerdos: “Ha pasado más de un año. No está la información de los niños reclutados; no está la información completa de las rutas del narcotráfico, que las tenían que entregar institucionalmente; no hay información sobre centenares de secuestrados que están reclamados por sus familias, y que seguramente están en fosas comunes, pero que sus familias tienen la necesidad de por lo menos un sacro recuerdo a su memoria”.
Asimismo, sostuvo: “Hoy, los cabecillas aspiran al Congreso y a la Presidencia sin haber reparado, sin haber dicho toda la verdad, sin haber tenido penas, eso se llama impunidad”.
“Ni trizas ni risas”
En opinión del precandidato presidencial, hay que cambiar lo que pactó el gobierno de Juan Manuel Santos con las FARC: “¿Cuál es la tarea que yo hoy le planteo al país? Ni trizas ni risas. No se trata de destruir los acuerdos, sino de hacer estas modificaciones pensando en el futuro”. Planteó ante el auditorio los cambios concretos que propone.
Quiere que la Constitución colombiana recoja que el narcotráfico no es un delito amnistiable, “para que no haya nuevas causas que estén pretendiendo utilizar el narcotráfico para financiar de nuevo u ocultar la rebelión y que tengan unos beneficios que acosan la institucionalidad”. Sobre esta cuestión, afirmó que los acuerdos con las FARC incentivan el narcotráfico al dejarlo como “un delito amnistiable conexo al delito político” y recordó que en la actualidad hay mayor superficie de “cultivos ilícitos” en el país que hace años.
Eso se relaciona con la segunda propuesta: “Se dejó la erradicación –de cultivos de cocaína– como voluntaria, y tiene que ser obligatoria”. La tercera tiene que ver con la responsabilidad de los líderes de las FARC en relación con las armas y dinero no entregados y los guerrilleros que siguen activos.
Al respecto, Duque dijo: “Se supone que las FARC negociaron como una organización monolítica, con un mando controlado, se supone que desmovilizaron 7.000 hombres, y hoy hay 2.000 miembros de esa organización que utilizan el ribete de ‘disidentes’. Claramente se demuestra que no entregaron todas las armas ni todo el dinero, porque la prueba de ello es que ahí están armados y financiados. Esas armas y esos dineros deberían implicar a los cabecillas que han tenido beneficios si no los entregaron todos, porque se burlaron del Estado colombiano”.
“Yo no me opuse a la participación política de las FARC, bienvenida, pero no encabezada por quienes han liderado esa organización”
También se refirió al cumplimiento de condenas por parte de los dirigentes de las FARC: “Nosotros nunca dijimos que las penas tenían que ser en mazmorras, con barrotes y con lo que merecerían ante el Derecho de hoy. Ya tienen condenas. Pero sí dijimos que puede haber una reducción sustancial de penas en aras de la desmovilización, el desarme y la reinserción, pero no la ausencia”.
Participación política de las FARC
Duque afirmó: “Yo no me opuse a la participación política de las FARC, bienvenida, pero no encabezada por quienes han liderado esa organización y tienen deudas con la justicia y han sido condenados por esos delitos. Que ellos quieran abrir el espacio de participación política a simpatizantes, o personas que ideológicamente sienten que pueden representarles, bienvenidos mientras no sean autores de esos delitos. Creo que plantear esto es sensato, pero además es necesario para la estabilidad jurídica de Colombia”.
El precandidato uribista reprochó a Santos que decidiera “estigmatizar o dividir al país entre amigos o enemigos de la paz”. Sostuvo que en la campaña del referéndum sobre los acuerdos, donde él tuvo un importante papel entre los partidarios del ‘no’, “jamás entendí que los voceros del sí fueran nuestros enemigos, ni siquiera nuestros adversarios”.