Daniel Gómez (ALN).- De nuevo un funcionario del gobierno de Estados Unidos dijo que el presidente, Joe Biden, estaría dispuesto a levantar las sanciones al gobierno de Nicolás Maduro. Eso sí, sólo lo hará si demuestra que Maduro está listo para negociar.
Juan González, responsable para el hemisferio occidental del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, dijo la semana pasada que Nicolás Maduro tenía que ponerse serio si quería un cambio de estrategia de Washington.
-Eliminar las Fuerzas de Acciones Especiales, FAES. “Desmantelar la policía que ha sido acusada de ejecuciones extrajudiciales”, dijo González. La Oficina para los Derechos Humanos de Naciones Unidas lleva más de dos años pidiendo la eliminación de este organismo.
– Liberar a los presos políticos, “incluyendo a los seis ejecutivos de Citgo”, agregó González en referencia a la filial estadounidense de Petróleos de Venezuela, PDVSA. La última actualización del Foro Penal habla de 329 presos políticos en el país.
– Permitir la entrada de ayuda humanitaria. Juan González recordó que Maduro “intencionalmente no está dejando que entre ayuda humanitaria para crear un ambiente de sufrimiento”. La relatora para las sanciones de la ONU, Alena Douhan, y la alta comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, también han denunciado el bloqueo humanitario de Maduro.
Lo novedoso ahora es que otra vez un alto funcionario de la Casa Blanca le pide a Maduro cambios si de verdad quiere el fin de las sanciones.
“Si el régimen toma medidas de fomento de la confianza que demuestren que están listos y dispuestos a entablar conversaciones reales con la oposición… Si están listos para tomar medidas serias, entonces consideraremos el alivio de las sanciones”, declaró este domingo un miembro del gobierno de Joe Biden en condición de anonimato a la agencia Reuters.
Este funcionario agregó que Washington “no tiene prisa” para levantar las sanciones.
EEUU es clave para que Maduro negocie
En este momento, Estados Unidos usa las sanciones como un mecanismo de presión contra Maduro. Y es que a nivel interno este no tiene incentivos para negociar. Con la Asamblea Nacional en manos del chavismo luego de las elecciones legislativas de diciembre, la oposición se quedó sin el único espacio de poder que le quedaba. Es cierto que Juan Guaidó todavía sigue siendo el presidente interino para EEUU, Colombia y otros gobiernos latinoamericanos, mientras que la Unión Europea lo considera “un interlocutor relevante”. Pero en Venezuela, la propuesta política de Guaidó se desinfla, quedándose la oposición huérfana de liderazgo. De modo que Maduro, sin rivales en lo interno, necesita el alivio de la presión de Washington si quiere encauzar la economía. Una economía que, cabe recordarlo, colapsó antes de las sanciones estadounidenses a la gestión de Maduro y el modelo chavista. Pero el alivio de Estados Unidos no le saldrá gratis al régimen: ya dos funcionarios de Biden le han dicho que tiene que ir dando “pasos para demostrar confianza”.
En la conversación con Reuters el funcionario también habló de una futura negociación en Venezuela. Dijo que no permitirán que Maduro las use como “táctica dilatoria”. La experiencia con los diálogos hasta el momento es que siempre terminan favoreciendo al régimen.
El funcionario también le dijo a Reuters que Biden tiene “la intención de alejarse del enfoque mayoritariamente unilateral de la campaña de ‘máxima presión’ de Trump para alistar a más países que ayuden a buscar una solución diplomática”.