Daniel Gómez (ALN).- Andoni Goicochea, fundador de Goiko Grill, llegó a España procedente de Venezuela en 2012. Médico de formación, se decantó por emprender. Con 50.000 euros de inversión, montó una hamburguesería hoy valorada en 150 millones de euros. No fue suerte. Todo surge de una estrategia meditada. Para 2018, Goiko Grill prevé facturar entre 55 y 60 millones de euros.
Lo que ha conseguido el venezolano Andoni Goicochea, fundador Goiko Grill, es insólito. En apenas cinco años ha multiplicado por 3.000 el valor de su empresa.
En 2013, con 50.000 euros que le prestó su padre, abrió un pequeño restaurante en Madrid. Cinco años después, ya tiene 50 por toda España. Hoy su cadena está valorada en 150 millones de euros después de que en junio el fondo L Catterman, participado por el grupo LVMH, del magnate francés Bernard Arnault, compró 80% de Goiko Grill.
Goicochea, de 30 años, rara vez viste de traje. De hecho, cuando se pone la americana la combina con zapatillas de sport. Ese estilo, combinado con la juventud, a veces le ha jugado alguna mala pasada.
Por eso en 2016, cuando comenzó con la expansión de Goiko Grill por España, fichó a un reputado asesor financiero. Un hombre con experiencia y siempre vestido de etiqueta, para que cuando presentara la hamburguesería al banco nadie dudase de sus planes.
Y es que en el éxito de Goicochea nada ha sido suerte. Cada paso dado ha sido medido y meditado. Como el del nombramiento de su asesor financiero.
Goicochea era médico cuando llegó a Madrid, pero tenía experiencia en los negocios, cuentan al diario ALnavío fuentes de la empresa. En Venezuela fundó LiPro, una firma de producción de eventos bastante exitosa. Allí aprendió a trabajar bajo presión y a liderar equipos.
Por eso es oportuno decir que cuando montó Goiko Grill no se la pasó dando palos de ciego. Obviamente aprendió en el proceso, pero cuando estuvo listo trazó su plan. Era 2013. La crisis todavía se notaba en España. Eran más los restaurantes que cerraban que los que abrían, y eso le permitió alquilar locales bien ubicados a buen precio.
El siguiente paso era el producto. No valía cualquier hamburguesa. Tenían que ser de calidad. El desafío era confirmarse como la mejor hamburguesería de Madrid. Mejor que franquicias como Burger King, McDonald y Foster Hollywood, por supuesto; y mejor que otros restaurantes premium como Alfredo Barbacoas. Lo logró.
Luego estaba el precio. En Goiko Grill el gasto medio es de 15 euros. Esa es la cuenta que la mayor parte de los españoles están dispuestos a pagar cuando salen a comer. Una prueba de que su producto gusta es que reservar mesa de un día para otro en cualquiera de sus locales es casi imposible.
La rotación es otra clave del negocio de Goicochea. Sus locales cuentan con una capacidad de entre 60 y 140 personas. Los platos se sirven con rapidez, y al cliente no se le permite estar más de hora y media sentado. Así se aseguran que el flujo de personas sea continuo.
Esta suma de cualidades permite a cada Goiko Grill facturar entre un millón de euros y un millón y medio al año. Así es como Goicochea, que cuenta con 50 locales, estima facturar entre 55 y 60 millones de euros este 2018.
La internacionalización de Goiko Gril
En términos de mercado, un negocio con las características de Goiko Grill debería valer entre 100-120 millones de euros, según fuentes consultadas por este diario. Que L Catterman haya decidido pagar 150 millones de euros tiene que ver con las potencialidades de su cadena.
Una de las inquietudes de Andoni Goicochea era llevar la franquicia a Europa. Para ello se apoyó en la consultora Arcano, la cual le asesoró en su proyecto de expansión. Al menos, así lo era hasta que entró el fondo LVMH, que se encargará de llevar al extranjero a Goiko Grill.
Internacionalizar una hamburguesería no es tarea fácil. Pero las peculiaridades de este negocio sí que lo permiten. Para ejercer un contraste hay que analizar al grupo Paraguas. Esta cadena es dueña de restaurantes como Amazónico, Ten con Ten y Numa Pompillo. En este último comió Michelle Obama y sus hijas el sábado anterior.
Paraguas, un grupo valorado en 170 millones de euros, posee una cadena de restaurantes de lujo, cuyo precio medio ronda los 50 euros. Son locales famosos en Madrid, frecuentados por extranjeros y clases pudientes de españoles.
Esta particular clientela no abunda y es difícil de atraer. Tanto en España como en el extranjero. No así lo que ofrece Goiko Grill. Hamburguesas de calidad por 15 euros, rentables, con un margen de ganancia de 16%, que además cuentan con alta rotación. Son datos que invitan al optimismo en su expansión internacional.
Goicochea, un nuevo rico
Por el momento, Andoni Goicoechea sigue al mando de Goiko Grill. El venezolano conserva 20% de la participación y la empresa. Eso significa que él y su equipo facturaron 120 millones de euros por la venta a L Catterman. Un dinero que ubica a Goicoechea en el listado de las 350 familias más ricas de España.
Ni Juan Carlos Escotet, el banquero más rico de España, ha logrado una hazaña parecida. Estos dos venezolanos llegaron a España en 2012. Ahí terminan las coincidencias.
Goicochea, médico de formación, vino al Hospital Universitario de La Paz, en Madrid, a ejercer como residente especializado en geriatría. Era un anónimo más. Un inmigrante más que huía de la escasez enVenezuela. Entonces decidió emprender. De ahí Goiko Grill.
Goiko Grill ofrece hamburguesas de calidad por 15 euros, rentables y con un margen de ganancia de 16%
Escotet, sin embargo, llegó por todo lo alto. El banquero venezolano más poderoso, dueño y fundador de Banesco, un holding financiero con operaciones en Venezuela,Colombia, República Dominicana yEstados Unidos, entró en diciembre de 2012 en el accionariado de Banco Etchevarría. Una entidad gallega, con 300 años de historia, que un año después compró por 1.200 millones de euros y renombró como Abanca.
Si hoy preguntaran por la calle cuál de estos dos negocios es más conocido, la mayoría diría que Goiko Grill. Es cierto que, en el norte de España Abanca es el principal banco. Lo que pasa es que fuera de esa región es prácticamente un desconocido. De hecho, uno de los desafíos de Escotet es ganar visibilidad en otras zonas de España. En cambio, el restaurante de Goicochea, si bien no es el más famoso, sí es el más original. Por no hablar de los 50 locales que tiene por el país.
Al igual que otras hamburgueserías, Goiko Grill ofrece carne selecta, postres artesanales, buen rollo y un estilo desenfadado. Su pan, un poco más dulce; el corte rústico de las papas; cómo cada camarero, chef y recepcionista son sabios conocedores de la marca; y claro, el acento: la mayoría de los trabajadores son de Venezuela. Todo ello ha hecho de esta cadena algo único.
Y como algo único, atípico y extraordinario, el fondo L Catterman compró 80% de Goiko Grill el pasado junio. Recuerden: un restaurante que abrió con 50.000 euros y hoy está valorado en 150 millones de euros. Esto es 3.000 veces más que su precio inicial. Una hazaña que ni siquiera Escotet consiguió en España.