María Rodríguez (ALN).- David A. Lipton, primer subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional, anuncia una mejora de un punto y medio para la economía latinoamericana respecto a las previsiones de enero. Asegura que la región deja atrás un 2016 “deplorable”, donde el PIB cayó el 0,7%. La recuperación de la economía latinoamericana está a la vuelta de la esquina. Tras un 2016 “deplorable”, en palabras de David A. Lipton, primer subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), el experto augura un crecimiento de “aproximadamente el 2,7% para la región”. Esta previsión contrasta con la publicada por la institución dependiente del Banco Mundial en enero, cuando las proyecciones para América Latina y el Caribe se fijaron en el 1,2%.
Lipton hizo este anuncio en el transcurso de un debate sobre las perspectivas económicas para la región en el marco del Foro Económico Mundial, celebrado estos días en Buenos Aires (Argentina). En su intervención, señaló que desde el FMI “ven un ímpetu en el crecimiento de la producción global en los últimos seis meses”. En el caso particular de América Latina, considera que la región está saliendo de la recesión, y que frente a la contracción del 0,7% en 2016 (-1,1% si se añade la región del Caribe), tiene la “oportunidad de hacer grandes avances con la economía mundial”.
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), comparte esta visión optimista en la región. Durante la mesa redonda que protagonizó con Lipton, Bárcena recordó la proyección de crecimiento de su institución para Latinoamérica y el Caribe en 2017: 1,3%, cifra más cautelosa que la anunciada por el representante del FMI. Asimismo, resaltó que es difícil tratar a la región como un todo, debido a las particularidades de las economías de cada país.
Alicia Bárcena (Cepal) comparte la visión optimista de David A. Lipton (FMI) para América Latina / Flickr: Inter-American Dialogue
A pesar de las previsiones optimistas, Latinoamérica no está ausente de riesgos. Para Lipton, el principal es la incertidumbre vinculada a las políticas del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Frente a ello, el experto alienta a los países de la región a hacer “todo lo posible en lo nacional para que sus economías se movilicen y se fortalezca el crecimiento en el largo plazo”. Su receta pasa por que las naciones mejoren sus propios entornos de inversión y trabajen juntos para fortalecer el comercio intrarregional. “Si la región tiene vínculos comerciales mayores, podría haber un impulso comercial al crecimiento”, apuntó.
Punto de inflexión en Argentina y Brasil
Por países, las últimas previsiones del FMI de enero reflejan que el 2017 será un punto de inflexión especialmente positivo para las economías argentina y brasileña y sus crecimientos podrían consolidarse de cara a 2018.
En el caso de Brasil, el Producto Interior Bruto (PIB) pasaría de las contracciones de 2015 (-3,8%) y 2016 (-3,5%) al 0,2% de subida para este año y del 1,5% de cara al siguiente ejercicio. Argentina, por su parte, dejaría atrás el -2,4% de 2016 y volvería a la senda positiva con un 2,2% en 2017 y un 2,8% en 2018 (superando así el 2,5% registrado en 2015).
México, sin embargo, perdería este 2017 medio punto porcentual respecto al PIB del año anterior (del 2,2% en 2016 al 1,7% en 2017) para después empujar su economía hasta el 2,0% en 2018.