David Placer (ALN).- El expresidente de Petróleos de Venezuela, Rafael Ramírez, ve una mano negra en el caso del extrabajador acusado por corrupción y lavado de dinero en España que aceptó colaborar con la justicia. “Mientras estaba ahorcado, los medios decían que había cogido un avión a Chicago”.
El expresidente de la estatal PDVSA (Petróleos de Venezuela), Rafael Ramírez, ha puesto sobre la mesa un nuevo elemento en el caso de Juan Carlos Márquez, quien fue su estrecho colaborador en la empresa petrolera y que fue imputado por corrupción y blanqueo de capitales en Madrid y que, presuntamente, se suicidó el último fin de semana del mes pasado en Alcobendas, en las afueras de Madrid.
Ramírez aseguró que el caso de su exayudante no estaba claro. Lo dijo en una entrevista concedida al canal de Miami, TV Venezuela. Ramírez, que fue entrevistado por la periodista Mariana Reyes, aseguró que él nunca ha sido acusado formalmente en los tribunales por ningún caso de corrupción y que no podía responder por los manejos irregulares que “terceros” han tenido con Petróleos de Venezuela”. Lo que opina Ramírez, si bien fue hace dos semanas la entrevista, vale la pena rescatarlo para ir atando cabos en este caso.
Ramírez explica que tiene la conciencia tranquila y asegura que está feliz de poder defenderse de las acusaciones que han hecho en su contra. Dice que hasta ahora no se ha podido defender de los tribunales inquisitorios de las redes sociales y acusa a los medios de desinformar en el caso de su extrabajador, imputado por la Audiencia Nacional y ahorcado en Madrid
Al ser preguntado por el encarcelamiento de su primo, Diego Salazar, un boliburgués que hizo fortuna con los seguros, reaseguros y otros negocios en PDVSA, Ramírez aseguró que tenía “la conciencia tranquila” y terminó por referirse al suicidio de Márquez, no sin antes atacar a otros personajes, tanto del régimen de Maduro como de la oposición.
“La corrupción es una responsabilidad personalísima. El yerno de (Antonio) Ledezma está siendo investigado en España, los sobrinos de Cilia Flores y Maduro están presos por narcotráfico. Yo no puedo tener responsable con lo que otra gente haga con la empresa”, explicó Ramírez.
Lo que no admite Ramírez es que la corrupción hizo metástasis con Chávez y Maduro y que, en efecto, el régimen de Maduro sí lo ha denunciado y lo quiere ver tras las rejas. El propio Nicolás Maduro lo mencionó esta semana como “el ladrón mayor”. Pero Ramírez asegura estar feliz de ir a juicio presentado en su contra por la compañía Natural Harvest Resources, con sede en Houston, que le acusa de extorsión para sobornar a funcionarios venezolanos, algo a lo que se negó la empresa.
“Es la primera vez que me puedo defender. Maduro me ataca y el fiscal me atacan sin ninguna prueba. Yo puedo andar por el mundo sin ningún problema. La gente de Maduro no”, explicó Ramírez.
En relación con el suicidio de quien fue su hombre de confianza, no dudó en sembrar dudas sobre el hombre que presuntamente se suicidó horas después de aceptar una estrecha colaboración con la Audiencia Nacional en España.
“Yo no estoy mencionado ni acusado en ningún caso. Pero está el tribunal inquisitorio de las redes sociales. Con el caso (Raúl) Morodo, se suicidó un muchacho de PDVSA. Es una tragedia. No aguantó la presión. Mientras estaba colgado todavía, porque estuvo todo el fin de semana colgado, lo medios estaban diciendo que había cogido un avión para Chicago, que la Interpol lo retuvo y lo devolvió. Y nadie aclara eso”, respondió Ramírez.
Acto seguido, la periodista, lanza una pregunta directa a Ramírez con la que concluye la entrevista.
– ¿Y por qué no lo aclara usted?
– Porque yo no soy juez.