Nerea Parada (ALN).- Horacio Manuel Cartes Jara, empresario y expresidente de la República de Paraguay, fue capaz de transformar una aparente indiferencia política en preocupación social y conciencia ciudadana. El mandatario compaginó su vida política con la presidencia del Grupo Cartes, un acaudalado imperio que incluye un banco, tabacaleras y compañías ganaderas y de bebidas.
En lo profesional el expresidente de Paraguay, Horacio Cartes, supo expandir su negocio y amasar una fortuna incalculable, que nunca se ha hecho pública. Emprendedor de éxito, político y directivo de un equipo de fútbol son algunas de las facetas de Cartes.
En la intimidad, se define a sí mismo como una persona familiar. “Soy separado, y no recomiendo a nadie estar así. No poder convivir diariamente con mis hijos es para mí un castigo”, declaró en una entrevista en la cadena Telefuturo.
Los inicios del empresario Cartes están ligados al sector financiero. Cambios Amambay dio lugar al Banco Amambay, desde enero de 2018 Banco BASA, una de las entidades financieras más potentes del país. El segundo movimiento estratégico que realizó fue hacia el sector ganadero. A principios de los 90 adquirió numerosas propiedades agropecuarias, entre ellas Ganadera Sofía, Ganadera Las Pampas y Consignataria de Ganado.
Además, se hizo con los derechos comerciales de la cervecera estadounidense Budweiser, adquirió la Licorería Acosta y fundó la Tabacalera del Este, Tabacos del Paraguay y Tabacos USA, entre otras muchas.
El deporte y, en cierto modo, la salud también han ocupado la mente empresarial de Horacio. En 2009, abrióSporting Life, dedicada a la venta de artículos deportivos, y un año más tarde hizo lo propio con La Misión, un centro terapéutico para el tratamiento de la obesidad.
En el Grupo Cartes son conscientes del sentido de responsabilidad social de la empresa, tal como expresan en la web corporativa. En 2008, el empresario creó la Fundación Ramón T. Cartes, en honor al cabeza de familia y con el objetivo de financiar servicios lectivos. El primer proyecto de la Fundación fue el Centro Educativo Arambé, dedicado a la formación integral de niños de familias con escasos recursos.
Familiar y futbolero
Perteneciente a una pudiente familia de Asunción, Horacio Cartes ha tenido siempre presente la figura de su padre, Ramón Telmo Cartes, conocido como “Pocholo”. Si bien en un primer momento era piloto civil y trabajó en un aerotaxi, en 1958 consiguió la representación comercial en Paraguay del fabricante de avionetasCessna, una compañía estadounidense. Él fue el encargado de transmitir a su hijo la pasión por los negocios.
El joven Cartes se formó en los mejores colegios de la capital paraguaya: el Internacional, el Cristo Rey y el Goethe. Cuando no estaba estudiando, echaba una mano a su padre con el negocio de las aeronaves. Animado por Ramón y por la experiencia que adquirió en esos años, decidió marcharse a Estados Unidos a completar la formación superior.
La pasión por el fútbol convirtió a Cartes en una figura reconocida en la sociedad paraguaya. El empresario fue presidente del Club Libertad, una centenaria entidad deportiva con sede en el barrio asunceno de Tuyucuá, al que llevó a lo más alto.
Cartes se hizo cargo del equipo recién descendido a Segunda División. Con el empresario a la cabeza, “los repolleros”, tal como se les conoce en la capital, ampliaron su palmarés con campeonatos nacionales de liga y participaciones en torneos internacionales, como la Copa Libertadores de América y la Copa Sudamérica.
Actualmente, Horacio sigue manteniendo económicamente al club. Hace un año se proclamó campeón del Torneo Apertura 2017 y aun siendo presidente paraguayo no faltó al festejo íntimo con los jugadores, quienes lo consideran como un padre.
“Nuevo rumbo para el Paraguay”
La presidencia del Club Libertad fue decisiva para animar a Cartes a hacer una tardía pero eficaz incursión en la política. En 2009 se afilió al Partido Colorado y en 2013 fundó un movimiento propio: Honor Colorado. El objetivo era presentarse como candidato a la Presidencia de Paraguay.
Tras casi cuatro años afiliado se convirtió en el candidato oficial del partido. No sin numerosas muestras de frialdad y rechazo por parte de los principales dirigentes fácticos, el expresidente Nicanor Duarte y el exvicepresidente Luis Alberto Castiglioni. El primero se refirió al candidato como inversor de la política y bandido, y el segundo destacó que el Partido Colorado no estaba en venta.
Es en el manifiesto de 69 páginas “Las razones de mi coloradismo”, publicado en junio de 2011, donde Cartes explica los motivos que le empujaron a ingresar en el Partido Colorado y a irrumpir en la política con intención de competir por la Presidencia de la República.
Cartes buscaba hacer un Paraguay mejor. “No me afilié al partido para hacerme rico. Ya tengo todo y de todo. Me afilié, sí, por esa espina que aguijoneaba permanentemente mi conciencia ciudadana de que pudiendo hacer más por mi país, no lo estaba haciendo. Mi sueño es ser parte de esta cruzada patriótica para reconstruir la nación a partir del 15 de agosto de 2013, porque cuando llegue esa fecha nuestro país estará devastado, por no decir en ruinas, por la indiferencia, la incapacidad y la falta de liderazgo de los actuales gobernantes”, declaró en el manifiesto.
“Las calumnias que no pueden ser demostradas se pierden en la humareda de las intrigas”, dijo Cartes
El Plan de Gobierno “Nuevo Rumbo para el Paraguay” trazó cinco pilares fundamentales: el patriotismo, la integridad, la justicia, la tolerancia y la solidaridad. Con un lenguaje comprensible por todos y un estilo campechano, Cartes consiguió ganarse al pueblo paraguayo. “No vamos a acorralar la pobreza, vamos a vencerla, y yo seré uno de los guerreros en esa batalla”, manifestó en uno de los discursos presidenciales.
El domingo 21 de abril de 2013 Cartes ganó las elecciones con 45,8% de los votos. Efraín Alegre obtuvo 36,9%, Mario Ferreiro 5,9% y Aníbal Carrillo 3,3%.
Separado de su esposa, la argentina María Montaña, con la que tuvo tres hijos –Juan Pablo, Sofía y María Sol-, decidió suprimir el llamado Despacho de la Primera Dama.
Su legislatura no ha estado exenta de polémica. Salieron a la luz publicaciones que hacían referencia a cuentas pendientes con la justicia. En el citado manifiesto “Las razones de mi coloradismo” dedicó el capítulo “Un pasado sin secretos” a defender su honor. “Las calumnias que no pueden ser demostradas se pierden en la humareda de las intrigas y las calumnias políticas. Nunca me negaron el acceso a otro país. Es decir, no tengo cuentas pendientes con la justicia, ni dentro ni fuera de Paraguay”, escribió Cartes.