Alonso Moleiro (ALN).- Portador de un capital político indiscutible, que no necesariamente tiene que traducirse en votos, el expresidente de Bolivia Carlos Mesa emerge como la posibilidad ciudadana para destronar al poderoso Evo Morales, hegemónica expresión del populismo carismático con ribetes étnicos. En este momento Mesa recorre el país, procurando sentar las bases de una victoria que todavía es sólo una posibilidad, y va registrando cada paso en su cuenta de Twitter.
Periodista e historiador, hombre de medios, exvicepresidente, expresidente, y ahora, de nuevo, candidato presidencial, Carlos Mesa, recordado además por su noticiero PAT (Periodistas Asociados Televisión), es todo un clásico dentro del panorama de la opinión pública de su país, Bolivia.
Mesa ejerció una importante misión de Estado ya en los años de Evo Morales, al frente del equipo político que adelantó un litigio internacional para intentar devolverle la salida al mar a Bolivia. Compañero de fórmula de Gonzalo Sánchez de Lozada como vicepresidente, ejerció la Presidencia interina de su país hacia 2003, por dos años, una vez que Sánchez de Lozada tuvo que abandonar el poder en el marco de la última turbulencia importante que viviera Bolivia.
Hoy, luego del prolongado mandato del líder cocalero, Mesa afronta de nuevo una candidatura presidencial, presentándose como una nueva carta de la oposición
Hoy, luego del prolongado mandato del líder cocalero, Mesa se apresta a surcar de nuevo el río de una candidatura presidencial, intentando apoyarse en las omisiones del dirigente indígena, presentándose como una nueva carta de la oposición.
La cuenta de Twitter de Mesa, previsiblemente tupida y fértil, tiene hoy los aditamentos clásicos del activismo político. Mesa parece estar en fase preliminar: calentando motores para intentar destronar a quien ha terminado representando un prolongado ejercicio de paradójica estabilidad en la que fue una de las naciones más inestables del mundo: el aparentemente inderrotable Evo Morales.
Esta mañana 55 plataformas y colectivos firmaron un acuerdo con nuestro proyecto político. Fue un momento trascendente porque expresa con firmeza la voluntad democrática ciudadana pic.twitter.com/tI2FJe29ml
— Carlos D. Mesa Gisbert (@carlosdmesag) 17 de octubre de 2018
Como un heredero del postcomunismo, egresado de las aulas de la izquierda suramericana, Mesa es de los políticos que alternan la prédica y acción con reflexiones. El centro de sus inquietudes parece traer consigo una moral práctica, atada a soluciones concretas, distanciada de los mesianismos y los resentimientos étnicos que tantos réditos le han rendido a su rival.
Nuestras ideas: “Izquierda, derecha, ciudadanía y siglo XXI”https://t.co/MAjxA6zO5v pic.twitter.com/YhcxB6zNRb
— Carlos D. Mesa Gisbert (@carlosdmesag) 22 de octubre de 2018
Para Morales, uno de los campeones subregionales de la reelección, parece estar dedicada esta sentencia, de carácter indirecto.
El Tribunal Constitucional del Peru sentenció que la reeleccion no es un derecho humano. Cuando la justicia, actua sin presiones, se impone la Ley y el derecho y no los intereses de los poderosos.
— Carlos D. Mesa Gisbert (@carlosdmesag) 19 de octubre de 2018
Estos tuits sí tienen un contenido mucho más expreso hacia el hegemón boliviano actual.
Presidente Morales, como Presidente de las federaciones del Chapare, tiene la obligación de ordenar a sus dirigentes que respeten la democracia. Todo candidato tiene derecho a hacer cualquier actividad proselitista allí. O es que el Chapare no es Bolivia?
— Carlos D. Mesa Gisbert (@carlosdmesag) 14 de octubre de 2018
Deploro la intolerancia y la violencia como formas expresar las diferencias de opiniones y posiciones políticas. Debemos cambiar estos mecanismos que buscan evitar el ejercicio de los derechos democráticos. Pido garantías en el proceso de inscripción de nuestra militancia
— Carlos D. Mesa Gisbert (@carlosdmesag) 12 de octubre de 2018
Derrotado en el referéndum constitucional que iba a dirimir la pertinencia de una nueva reelección presidencial en Bolivia, Evo Morales ha logrado ser habilitado de nuevo como candidato gracias a un fallo de los Tribunales Constitucionales locales, que controla desde el poder. Carlos Mesa parece ser llamado a ocupar la casilla de aquello que en los clásicos del boxeo llamaban “la esperanza blanca” frente a los campeones afrodescendientes en el cuadrilátero.
Este tuit alude directamente a la actitud artera de Morales, intentando evadir el mandato político del referéndum. Las técnicas de Morales guardan mucha relación con los procedimientos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
Cochabamba con el compromiso de pedir el respeto al 21F, con la claridad de la frase “Bolivia dijo No!!!” pic.twitter.com/Byy9hLZ8hN
— Carlos D. Mesa Gisbert (@carlosdmesag) 11 de octubre de 2018
Con un capital político imposible de regatear a cuestas, Carlos Mesa intentará trepar el muro colocado por Evo para sentarse en el Palacio Quemado, la sede del poder político en La Paz, e iniciar una nueva era en esta nación suramericana, alguna vez espacio fértil para las asonadas militares y el descontrol económico, hoy plaza fuerte del populismo continental de carácter indígena. De momento podemos verlo en lo suyo, recorriendo sin parar la intrincada geografía boliviana.
Potosí, como siempre, compromiso con el 21F y con la democracia!!! pic.twitter.com/kByF6KCwMp
— Carlos D. Mesa Gisbert (@carlosdmesag) 11 de octubre de 2018
Y Cobija, con fuerza de sentimiento por el 21F y la democracia! pic.twitter.com/fqmnBdfGjM
— Carlos D. Mesa Gisbert (@carlosdmesag) 11 de octubre de 2018
Tarija y el 21F, un compromiso inclaudicable!! pic.twitter.com/LKHYWabFLO
— Carlos D. Mesa Gisbert (@carlosdmesag) 11 de octubre de 2018
Una impresionante concentración en defensa del 21F y los valores de la democracia. Mi saludo al pueblo cruceño!!! pic.twitter.com/cwyQdwywZj
— Carlos D. Mesa Gisbert (@carlosdmesag) 11 de octubre de 2018