Daniel Gómez (ALN).- En la residencia del embajador español en Caracas, Jesús Silva, se refugia el opositor venezolano Leopoldo López, hijo del eurodiputado Leopoldo López Gil. Por eso este le dice a Michelle Bachelet, alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, que si quiere ver presos políticos en su visita a Venezuela, que vaya a la residencia de Silva. Ahí está su hijo, también conocido como “el preso político más famoso del mundo”.
La expresidenta de Chile Michelle Bachelet, alta comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, arribará a Caracas este miércoles. La visita genera expectación máxima. Desde que asumió el cargo en septiembre de 2018 ha sido objeto de presiones para que acuda a Venezuela. Para que contemple en primera persona lo que dicen los informes de la ONU: que el régimen de Nicolás Maduro persigue, reprime y mata. Eso es lo que hará a partir de mañana.
“Si Bachelet quiere ver presos políticos que toque la puerta del embajador de España”. Esta es la recomendación que Leopoldo López Gil, eurodiputado del Partido Popular, le hizo a la alta comisionada en una rueda de prensa este miércoles.
En la residencia del embajador español en Caracas, Jesús Silva, se refugia el hijo del europarlamentario, Leopoldo López, luego de que el 30 de abril, por orden del presidente encargado, Juan Guaidó, fuera liberado del arresto domiciliario al que le sometía el régimen. Liberado para un alzamiento contra Maduro que no prosperó y que obligó a López, conocido como “el preso político más famoso del mundo”, a resguardarse en la embajada española.
Al margen de la recomendación, el eurodiputado dijo que “si alguien puede ser útil hurgando dentro de una dictadura esa es la señora Bachelet”. Lo dice porque ella fue prisionera y objeto de torturas en 1975, bajo la dictadura de Augusto Pinochet en Chile. “Tiene la experiencia para saber dónde están torturando y encarcelando”.
Leopoldo López Gil también aludió a una cuestión ideológica. Bachelet es socialista, “como se dicen los sátrapas en Venezuela”. ¿Ablandará esto a la alta comisionada? Esto el eurodiputado lo deja en el aire.
Agregó que, en la visita, Bachelet corre el riesgo de que el régimen “le enseñe lo que ellos quieren que se vea”. En este sentido, ha ocurrido un acontecimiento que puede ser revelador: la liberación del diputado opositor, Gilber Caro, este lunes, en vísperas de la llegada de Bachelet. ¿Casualidad?
Bachelet llega el miércoles y se quedará en Venezuela hasta el viernes en la noche. Ese día ofrecerá una rueda de prensa a las 21:30 en la que compartirá las impresiones de una visita en la que supuestamente se cumplen las condiciones exigidas desde Ginebra a Maduro: que les deje reunirse con todos.
La agenda divulgada por la ONU informa sobre reuniones con Nicolás Maduro. Con los ministros del régimen. Con altos funcionarios gubernamentales. Con Maikel Moreno, presidente del Tribunal Supremo de Justicia. Con Tarek William Saab, fiscal general. Y con Alfredo Ruiz Angulo, defensor del pueblo.
También conversará con Guaidó. Con los diputados de la Asamblea Nacional. Con parlamentarios de la Asamblea Nacional Constituyente, el Parlamento inventado por el chavismo, así como con otros referentes políticos en Venezuela. Desde delegados de sindicatos hasta líderes religiosos.
Queda por ver si, como dijo Leopoldo López Gil, Bachelet tocará la puerta del embajador de España en Venezuela.