Daniel Gómez (ALN).- Tres líderes fuertes en la oposición venezolana como Antonio Ledezma, María Corina Machado y Diego Arria firmaron un comunicado solicitando a Juan Guaidó abandonar la negociación en Oslo con Nicolás Maduro y activar la vía humanitaria, eufemismo para la intervención militar. El eurodiputado Leopoldo López se muestra contrario a este tipo de solución. “Yo no invito a nadie a morir en las calles”.
La rueda de prensa celebrada este martes en la que Leopoldo López Gil presentaba su acta de eurodiputado transcurría con normalidad. Contestaba a las preguntas con tono pausado, reflexivo, amable, pero una pregunta le hizo alzar la voz.
Le pidieron opinión sobre el comunicado que tres líderes de la oposición venezolana, María Corina Machado, Antonio Ledezma y Diego Arria, estos dos últimos desde el exilio, difundieron la semana pasada. En el comunicado solicitaban a Juan Guaidó abandonar la negociación en Oslo con Nicolás Maduro. Por no darle más oxígeno al régimen, argumentaron. Y para no darle más oxígeno, hacían mención a la vía humanitaria, eufemismo con el que se refieren a la intervención militar, justificada por artículos de las Naciones Unidas, y mecanismos interamericanos.
– ¿Qué opina del contenido de ese comunicado?, le preguntó un periodista.
– Soy contrario, dijo contundente, rompiendo la tranquilidad con la que se venía expresando-. Yo me miro al espejo todos los días y lo veo claro. Yo no invito a nadie a morir en las calles. Por favor, creo que a estas alturas los hombres civilizados tenemos que luchar con nuestras ideas. No con armas.
El diario ALnavío conversó con el eurodiputado sobre esta declaración. Sobre el tono adoptado. Y es que López rechaza cualquier tipo de solución militar para Venezuela. “Día a día se producen avances. No hay minutos en los que no se produzcan avances. Van lentos, pero van. Tenemos que confiar”.
Para una solución en Venezuela, Leopoldo López Gil se fija en el gobierno de John F. Kennedy. “Eso fue una política inteligente de Estados Unidos, en la que se aplicaron sanciones y barreras sin hundir barcos ni invadir palacios presidenciales”.
López Gil, quien pronto se incorporará al día a día de la vida de eurodiputado, apuesta por las negociaciones, y también apuesta por las sanciones. “No son incompatibles”, dice. “La única forma de derrotar a un Leviatán es buscándole su talón de Aquiles. Y el talón de Aquiles de los sátrapas venezolanos es saber bien dónde están los recursos, y cómo los utilizan”.