María Alesia Sosa Calcaño (ALN). El periodista Manuel Aguilera, asentado en Miami, considera que el error de los medios tradicionales españoles ha sido no capitalizar el mercado latinoamericano. Hace un año fundó la plataforma digital HispanoPost, una red de corresponsales que generan contenido periodístico con teléfonos móviles. Si le hubieran dicho que iba a montar una redacción en América, que iba a dirigir un periódico en Miami y fundar un nuevo medio, quizás hubiera tomado la decisión de irse, antes. Manuel Aguilera, periodista español de profesión y oficio, dejó España cuando tenía 40 años. Luego de más de 15 años de experiencia en medios españoles como Antena 3 y El Mundo, decidió cruzar el Atlántico con su esposa y sus dos hijos, en busca de nuevas oportunidades. Hoy, es una de las voces más reconocidas del periodismo hispano en Estados Unidos. Hace un año fundó la plataforma digital HispanoPost, una red de corresponsales que generan contenido periodístico con teléfonos móviles.
–¿Qué le llevó a emigrar?
–Siempre fue una atracción grande, mirar nuevos horizontes. Me atraía mucho Latinoamérica y EEUU. Un día dije: “Voy a dar el paso de irme y buscar fortuna”. Me gustó Miami porque estás en EEUU y es la puerta de negocios a América Latina. Decidimos venirnos con algunos proyectos en la cabeza, pero empezar un poco de cero.
–¿No fue entonces por la crisis en España?
–Eso no pesó mucho en mi decisión. Se veía un poco, se empezaba a hablar, era el momento de la negación de la crisis de Rodríguez Zapatero, pero era imposible medir lo que vino después. En nuestro sector, la caída ha sido brutal, en cantidad de producción, en sueldos y en condiciones de trabajo. Por eso hay gente que me dice que acerté al venirme.
El periodismo hispano en EEUU está por debajo del periodismo en Latinoamérica”
–¿Cómo le recibió Miami?
–Una de las sorpresas fue que la comunidad cubana me recibió fenomenal. Y me ayudó mucho El Mundo. Empecé a escribir notas y hacer vídeos para ellos. Era un año electoral, publiqué muchísimo, y otros medios me llamaban para hacer televisión. Eso me ayudó a darme a conocer. De ahí nace el proyecto El Mundo América que fue mi asentamiento aquí.
–¿Qué trajo del periodismo español para aplicarlo aquí?
–Tuve que hacer una reinvención de mí mismo. Yo era del mundo televisivo y escrito. Tuve que adaptarme más a lo que había: lo digital. De España me vino muy bien la seriedad, la rigurosidad y los estándares.
–¿No son tan altos los estándares aquí?
–Yo diría que el periodismo hispano en EEUU está por debajo del periodismo en Latinoamérica. Hay medios en América Latina que le dan mil vueltas a medios hispanos en EEUU.
–¿Cómo ha sido ese camino hacia el mundo digital hasta fundar HispanoPost?
–Luego de mi experiencia en El Mundo y en Univisión, me di cuenta de que el trabajo de los corresponsales, por distintas razones, deja mucho que desear, porque los medios no apuestan mucho por ellos. Los medios utilizan a los corresponsales para hacer textos, y son textos copiados de los periódicos locales. El de Nueva York fusila a The New York Times, el de Buenos Aires a Clarín. Se les paga poco, eso no ayuda. Entonces pensé que hacía falta un contenido de vídeo, relevante, fresco y que no sea de agencia. Fundar HispanoPost fue darme cuenta de que no se estaban haciendo vídeos interesantes, y que había gente dispuesta a hacerlo si se les paga bien por ello.
Las llamadas ‘fake news’ son una oportunidad para las grandes marcas de noticias”
–¿Qué es HispanoPost?
–HispanoPost hoy es una red de corresponsales con presencia en más de 17 países, que hacen contenido relevante con un teléfono móvil. Hoy la tecnología nos permite hacer vídeos de altísima calidad con un teléfono, y contar historias interesantísimas a través de varias plataformas. El móvil es una herramienta que le permite al reportero pasar casi desapercibido. Por ejemplo, si no fuera con un teléfono, nuestra corresponsal en Irán no hubiera podido grabar libremente una manifestación contra América en Teherán, entre otros casos. Además tenemos una aplicación disponible en iOS y Android, para que los ciudadanos también graben sus vídeos y generen contenido audiovisual.
–¿Cómo puede eso generar dinero?
-Hacemos contenido que vendemos a televisoras de varios países, así como otras plataformas. Por ejemplo, estamos en un canal local de Florida, con un programa que se llama HispanoPost Diario, que recoge las mejores historias de nuestros reporteros y las emite en televisión. Además estamos en conversaciones para llevar ese programa a otros países de América Latina a través de canales de cable.
–¿Hacia dónde cree que van los medios tradicionales?
–Veo un despiste total. En la más reciente Asamblea de la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa), el director de El País dio una charla, y me dio un poco de vergüenza ajena. La conclusión es que no tienen ni idea de hacia dónde van. Ese despiste de las grandes marcas de noticias es porque hay gente de una mentalidad completamente “impresa”. No tienen ideas claras sobre el tema digital. Sostienen que lo digital es el futuro, y eso es un error, es el hoy, y es ya casi el pasado. Lo digo con humildad, la verdad es que no hay nadie que tenga la varita mágica. Pero los equipos de los grandes periódicos y marcas deberían estar más centrados en el futuro, y soltando un poco el papel. El futuro no va por la venta de ejemplares y la publicidad. Eso implica una redimensión de las plantillas que es complicada.
En España los medios impresos están en un despiste total sobre el mundo digital”
–¿Cree que España llegó tarde a las redes sociales?
–Es verdad que se han subido tarde. No veo que los grandes periódicos estén haciendo apuestas fuertes por el vídeo. Lo veo un poco lento. Espero que no reaccionen demasiado tarde. También hay medios digitales como ElConfidencial, OKDiario, ElDiario.es, que independientemente de su línea editorial, están haciendo cosas razonablemente bien. Cosas que dan esperanza de que pueda haber un medio autosuficiente, y se pueda seguir trabajando en periodismo.
Aguilera piensa que el móvil le permite al reportero pasar casi desapercibido / HispanoPost
–Por su experiencia en ambos continentes, ¿cree que el periodismo se ha globalizado o sigue habiendo un tipo de periodismo distinto en cada región?
–Sí que se está globalizando. El peor error de los medios españoles ha sido no buscar seriamente el mercado de Latinoamérica, quitando un poco El País. Ahora lo que une al periodismo a escala mundial, quizás de forma negativa, son las llamadas “fake news”. Pero esto es una buena noticia para las grandes marcas. La gente buscará leer Clarín, NY Times, El Mundo, El País, cabeceras que les den seguridad. Ahí el buen periodismo tiene una gran oportunidad.
–¿Qué debe tener una persona para empezar desde cero a los 40 años?
–En esta profesión, volver a empezar es maravilloso. Para mí, volver a ser reportero a los 40 años, y por ejemplo, entrevistar en Miami a uno de los fontaneros del Watergate, o al miembro de la CIA que estuvo con el Che en sus momentos finales, fue una experiencia maravillosa. Por eso lo vi como una oportunidad.
–¿Hay aquí más oportunidades que en España?
–Es el sueño americano. El emprendimiento. Aquí no funciona venir a sentarte en una silla y esperar que te contrate una compañía al nivel de la que estabas en tu país de origen. Aquí lo bueno es que tú puedes generar un valor, tú puedes pensar en un emprendimiento mucho más fácil que en España. Las facilidades que hay aquí son tremendas. Es un sistema muy justo: trabajas y te va bien. En España no siempre es así.