Antonio José Chinchetru (ALN).- Jorge Massa, presidente del Grupo Mistral, explicó en conversación con ALnavío cuáles son los pasos que debe seguir Venezuela para superar la crisis política y qué medidas habría que tomar para recomponer la economía del país. Entre otras cosas, propone una privatización parcial de PDVSA.
El presidente del Grupo Mistral, Jorge Massa, participó la semana pasada en el I Congreso Iberoamericano para Presidentes de Compañías y Familias Empresarias del Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (Ceapi) celebrado en Madrid. Este venezolano nacido en Francia fue uno de los ponentes del panel ‘Empresa familiar, un modelo de transformación’, tras el cual conversó con ALnavío sobre la situación que vive Venezuela y sus propuestas para que el país salga de la crisis política, económica y social que sufre.
El Grupo Mistral es una de las corporaciones empresariales más importantes de Venezuela, con divisiones propias en cuatro sectores: Salud, con Farmahorro y Farvenca; Empaques, con Proyectos PET y Ampofrasca; Higiene, tanto personal como del hogar, con Pharsana y Sanifarma; e Inmobiliario, con Jomadus. Además, cuenta con inversiones en otros negocios como tecnologías de la información destinadas a control de ciudades inteligentes y votación electrónica, paneles solares y fabricación de medicamentos genéricos.
– ¿Cómo valora usted la actual situación en Venezuela?
– Tenemos dos salidas. Primero hay que negociar, tener una negociación que sea factible para las dos partes. Lo segundo es ir a elecciones.
Ese diálogo tiene que tener testigos válidos, de parte y parte, y garantizar que lo que se pacte se cumpla. Si vamos a dialogar y tener un acuerdo para no cumplirlo, mejor no sentarse a hablar.
En cuanto a las elecciones, lo peor que se puede hacer es no participar. Tenemos que participar en estos comicios a gobernadores.
“Si queremos arreglar Venezuela necesitamos estimular la inversión, que es extranjera”
– ¿Cuáles cree que son las medidas más urgentes para recomponer la economía venezolana?
– Se trata de un plan fuerte. Lo primero es ver qué hacer con PDVSA. Lo segundo es una privatización abierta. El Estado no es empresario, eso hay que dejarlo al sector privado. Además, habría que redimensionar el Estado. No puedes tener un Estado con tres millones de empleados cuando se puede manejar de manera fácil y correcta con algo menos de un millón.
También hay que acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI) a buscar financiación y, sobre todo, establecer unas reglas claras para los inversionistas. Si queremos arreglar Venezuela, con independencia de que se acuda al FMI, necesitamos estimular la inversión, que es extranjera. Y si no le damos unas reglas claras al inversionista de fuera, este no va a venir.
– Cuando habla de privatización, ¿se refiere también a PDVSA?
– No iría tan allá, pero sí le agregaría un componente de existencia de capital extranjero. Igual deberían entrar las cuatro mayores empresas petroleras del mundo con un 5% de las acciones cada una y estar en la junta directiva. ¿Por qué? Porque lo que sea bueno para ellas será bueno para nosotros, como venezolanos dueños del resto de las acciones.
– ¿Son factibles estas medidas si Nicolás Maduro sigue en el poder?
– Lamentablemente, no. Me refiero a él, pero sí creo que en lo que resta de 2017 y en 2018 debemos caminar con algo de consenso entre las partes; esperar al resultado de las elecciones a gobernadores y de las presidenciales. Y olvidarnos ya de hablar de si Nicolás Maduro tiene que estar fuera, que termine su mandato.