Leticia Núñez (ALN).- Afincado en Córdoba (España) desde 2008, Hiram Centelles dirige la web de anuncios clasificados Revolico, hasta hoy la página más popular de Cuba. Tras ocho años de bloqueo, el Gobierno de la isla decidió permitirla en junio de 2016. “No se sabe por qué lo impidieron, nunca nos han dicho por qué”, asegura.
Hiram Centelles se marchó de Cuba en septiembre de 2008, apenas tres meses después de terminar sus estudios de Informática en la Universidad de La Habana. Revolico, la web de anuncios clasificados que había creado junto con su amigo Carlos Peña, también cubano, sufrió el bloqueo del Gobierno y el emprendedor, que entonces tenía 24 años, era consciente de que se podía “meter en problemas”.
Sabía que en la isla tendría que enfrentarse a un sinfín de obstáculos y que seguir con su incipiente carrera sería “muy difícil”. Sin ir más lejos, muy pocas personas tenían acceso a internet. Por eso, y con la ayuda de Peña, que ya vivía en España con su familia, Centelles aterrizó en Córdoba. Lo que más le impactó fue la conexión a internet.
Lo tenía muy claro: quería trabajar en proyectos online. Y vaya si lo ha conseguido. Revolico, un portal en el que se puede encontrar desde collares antipulgas para mascotas hasta colchones, ataúdes o cápsulas para el cuidado de la próstata, es hoy la página más popular en Cuba.
Revolico, donde se puede encontrar desde ataúdes hasta colchones, es la página más popular en Cuba
Actualmente reciben 25.000 visitas diarias, una cifra nada despreciable en un país con 11 millones de habitantes y en el que internet está disponible, principalmente, mediante redes de wifi que el Gobierno empezó a implantar hace dos años. Su precio es de 1,50 dólares por cada hora de conexión. “Si tenemos en cuenta que el salario medio de un cubano ronda los 25 dólares mensuales, es bastante caro”, apunta Centelles.
“No sé por qué nos bloqueó el Gobierno”
Ocho años después de su lanzamiento, el negocio es más que rentable gracias a la venta de publicidad y su equipo ha crecido hasta las 12 personas que lo forman en la actualidad: tres en Córdoba, una en Madrid y ocho en La Habana. El éxito les ha llegado a base de esfuerzo, sobre todo para sortear el bloqueo del Gobierno cubano. “No se sabe por qué lo impidieron, nunca han dicho por qué, han hecho como si no existiera”, asegura. Tampoco conocen los motivos por los que el Ejecutivo lo desbloqueó en junio del año pasado.
“En Cuba existe un solo proveedor de internet. En marzo de 2008 nos bloqueó la dirección IP y entonces tuvimos que implementar métodos específicos para desbloquear el sitio”, cuenta. Sin entrar en demasiados detalles, explica que superaron el veto con redes privadas virtuales (VPN), utilizadas para crear una conexión segura a otra red, y con proxies. En el apartado de trabas, tampoco se olvida del hecho de no poder crear una empresa, tener trabajadores o aún peor, “lo que hacemos tampoco está muy definido si se puede hacer en Cuba”. “Es algo alegal”, remata.
El funcionamiento de Revolico (que significa revuelo) es sencillo. Basta con acceder a la web y describir el producto que se quiere vender, fijar un precio y dejar un número de teléfono o dirección de correo. Los interesados normalmente establecen el contacto por vía telefónica, para después verse en persona y finalizar la compraventa. El pago se realiza en efectivo.
“La clave ha sido el boca a boca”
Su tráfico está dividido al 50%: reciben prácticamente las mismas visitas desde fuera que desde dentro del país. Aunque Cuba es uno de los Estados con menor penetración de internet en América Latina, el boca a boca ha sido la clave. “Los muy pocos que podían navegar por la red, que ahora son pocos pero entonces eran muchos menos, hicieron de puente para los que no podían. Si alguien quería vender, por ejemplo, una silla, se lo decía a un familiar y éste se encargaba de poner un anuncio. De esta forma, a pesar de que muy poca gente tenía internet, el sitio llegó a un círculo muy amplio”. Con tan pocos cubanos en línea, no dudaron en distribuir Revolico a través de El Paquete Semanal, un servicio que realiza entregas offline de películas, música o noticias.
A la espera de las políticas que aplique EEUU, Centelles vive un momento dulce
Su futuro pinta aún mejor. “Ahora mismo estamos en un momento crucial porque hay muchos cubanos que se están conectando por primera vez a internet a través de las redes wifi que está implantando el Gobierno”, cuenta Centelles esperanzado. “Es un porcentaje que está creciendo bastante. Queremos que esos nuevos usuarios acudan a Revolico y seguir siendo el sitio más popular de anuncios clasificados”.
Sólo el Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, es capaz de frenar su entusiasmo: “Que haya más internet en Cuba es, en cierta medida, consecuencia del deshielo. Pero ahora con Trump estamos pendientes de las medidas que pueda tomar, si va a echar para atrás lo hecho por Obama…”. A la pregunta de si el político americano le asusta, responde rotundo: “Sí, sí, claro. Es que han sido 60 años de una política sin sentido respecto a Cuba y esto nos ha causado muchos problemas”.
A la espera de las políticas que aplique EEUU, Centelles vive un momento dulce. También ha cofundado un sitio de crowdfunding llamado Yagruma y la plataforma de pago de facturas Fonoma. Además, desde hace un tiempo viaja a su país cada dos meses: “Hago vida en los dos países, me siento bien en ambos sitios y para mi familia esta situación es ideal porque paso mucho más tiempo con ellos”. Él, que tardó tres años en regresar por primera vez a su tierra, ahora no piensa en instalarse definitivamente en Cuba: “Siempre es mejor vivir en dos lugares”.