(EFE).- La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), con la mediación de la Defensoría del Pueblo y la Iglesia Católica de Colombia, dejó en libertad a un militar que tenía secuestrado desde el pasado 18 de septiembre en una zona rural de la convulsa región del Catatumbo (noreste).
«Gracias a mediación humanitaria de la Defensoría e Iglesia Católica fue liberado el soldado profesional Huber Fabián Chogó, quien había sido secuestrado por el ELN el pasado 18 de septiembre en zona rural de El Tarra (Norte de Santander) cuando se dirigía a la base militar», informó este viernes la Defensoría en su cuenta de Twitter.
El Ejército colombiano informó el pasado 3 de noviembre que Chogó, miembro del Batallón de Ingenieros No.5 Coronel Francisco José de Caldas, había sido secuestrado en este caserío cuando se iba a reintegrar a la actividad militar después de un permiso.
Los familiares habían solicitado a las Fuerzas Militares que no informasen de este secuestro.
El joven militar afirmó en el momento de su liberación, tras 54 días de cautiverio, que recibió «buen trato y alimentación», y que está «contento» porque, según dijo, «salgo a ver a mi familia otra vez», según un video difundido por la guerrilla en sus canales.
«Al prisionero se le dio trato humano de acuerdo a la realidad de guerra que se vive en la región», afirmó el ELN en una comunicación.
Son frecuentes los secuestros por parte de esa guerrilla de militares y policías en la zona del Catatumbo, donde normalmente son retenidos durante varias semanas y puestos en libertad tras la mediación de instancias como la Defensoría o el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
El 3 de noviembre el Ejército también denunció el secuestro de dos soldados en el caserío de Vetas Central, del municipio de Tibú, en la misma zona, cuando se desplazaban en carrotanque «en una misión de apoyo humanitario, entregando agua potable a la comunidad».
Del Catatumbo, también una de las regiones más pobres y olvidadas de Colombia, hacen parte los municipios de Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú.
En esta región, que tiene límites con Venezuela, hay presencia de la guerrilla del ELN y varias disidencias de las FARC, así como de un reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL) y otras bandas que se enfrentan por corredores para el narcotráfico y cultivos de coca.