Antonio José Chinchetru (ALN).- En la moción de censura de esta semana en el Congreso de los Diputados se enfrentará el dominio de la técnica parlamentaria y la experiencia de Mariano Rajoy con la imagen más moderna de Pedro Sánchez. Un analista consultado por ALnavío considera que al presidente del Gobierno español le interesa que los ciudadanos sigan el debate por la radio, mientras que al aspirante a desbancarle le conviene que lo hagan por televisión. Más ducho en la improvisación, Rajoy buscará el cuerpo a cuerpo, mientras que Sánchez tratará de mantener la calma y no entrar en este tipo de enfrentamiento.
La moción de censura de este jueves y viernes va a ser prácticamente un cara a cara entre un Pedro Sánchez que aspira a llegar a La Moncloa y un Mariano Rajoy que busca seguir allí. Se enfrentarán dos estilos parlamentarios muy diferentes, que además reflejan diferencias muy profundas en cuanto a experiencia parlamentaria y a la imagen de cada uno de los protagonistas. Habrá más oradores que participen en el debate, pero jugarán el papel de meros actores secundarios.
La veteranía es una de las grandes armas de Mariano Rajoy, quien en su larga trayectoria en el Congreso de los Diputados y en sus intervenciones ante el Legislativo como miembro del Gobierno (tanto siendo ministro de José María Aznar como ocupando la jefatura del Ejecutivo) ha demostrado grandes dotes parlamentarias. Ocupó un escaño por primera vez en julio de 1986 y, excepto un periodo de dos años (entre diciembre de 1987 y noviembre de 1989), desde entonces siempre ha tenido un asiento en la Cámara Baja. Son tres largas décadas en las que se ha batido el cobre oratorio representando tanto al Gobierno como a la oposición.
Sólo en los dos años transcurridos en la actual legislatura ha intervenido en casi un centenar de ocasiones ante el Pleno del Congreso de los Diputados. Lo ha hecho para responder a preguntas de la oposición, pero también en comparecencias por iniciativa propia, para presentarse al cargo de presidente de Gobierno y para hacer frente a la moción de censura que presentó Pablo Iglesias. Si se suman todas las legislaturas transcurridas en estas tres décadas, pocos diputados españoles acumulan más horas que él hablando para la Cámara.
Pedro Sánchez ha sido diputado poco menos de cinco años, de septiembre de 2009 al mismo mes de 2011, y de principios de enero de 2013 a finales de octubre de 2016. En ese corto quinquenio, intervino ante el Pleno en apenas 49 ocasiones, menos de la mitad de las veces que Rajoy en la actual legislatura. Su época de mayor actividad parlamentaria, al margen de las comisiones, fue la que coincidió con su anterior periodo como secretario general del PSOE, entre finales de julio de 2014 y el 1 de octubre de 2016.
Sánchez ha intervenido ante el Pleno en toda su trayectoria la mitad de las veces que Rajoy en esta legislatura
La intervención más destacada de Sánchez tuvo lugar cuando se presentó, resultando derrotado, en marzo de 2015 a la investidura para ser presidente del Gobierno. Siete meses después de la renuncia a su escaño, producto de la crisis interna del PSOE que le obligó a dimitir como líder del partido, este jueves vuelve al Congreso de los Diputados para intentar una vez más alcanzar la jefatura del Ejecutivo.
La diferencia tanto de experiencia como de dominio de las técnicas parlamentarias estará muy presente en el debate de la moción de censura, tal como dijo a ALnavío Pau Canaleta, consultor de comunicación política y profesor en la Universidad de Girona.
El experto, que coordina un master sobre esta materia en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, destaca que “el punto fuerte más importante de Rajoy es que domina la oratoria parlamentaria”. Señala que “utiliza muy bien las técnicas de la retórica; sabe atacar y ser ingenioso cuando toca, etcétera” y que “Pedro Sánchez esto no lo tiene”.
Para Canaleta, “Rajoy es como un parlamentario de mediados del siglo pasado”, con un gran dominio de la técnica parlamentaria pero con una imagen más anticuada que su rival. Y esto último es el principal punto fuerte del líder socialista, que “resulta más limitado en el arte de la oratoria”.
Rajoy radiofónico frente a Sánchez televisivo
“Si escucháramos el debate por la radio, seguramente nos parecería que Rajoy es más brillante”, señala Canaleta. Sin embargo, la impresión en la televisión podría ser diferente. “Es verdad que la oratoria es la misma por televisión, pero la imagen que transmite Rajoy por contraposición con Sánchez es más de pasado. Por la manera de vestir, por sus formas”, apunta el consultor.
Mientras que Rajoy tiene una mayor capacidad de improvisar, “Sánchez intenta siempre utilizar un tono más presidencialista, sin acabar de creérselo, o al menos da esa sensación, y controlando muy bien sus palabras. Son palabras mucho más preparadas que las que puede tener Rajoy”, señala el experto. Explica que “Pedro Sánchez es más susceptible a lo que le digan sus asesores y su equipo de lo que pueda ser Mariano Rajoy. Básicamente por un tema de experiencia. Rajoy lleva muchos más años en el Parlamento y, por lo tanto, entiende mucho más cómo funciona”.
Canaleta cree que “Rajoy no se moverá mucho de su arte y su manera de hacer. Lo que sí cambiará será la agresividad si la moción de censura tiene visos de salir adelante o no. A medida que se intuya que puede salir adelante tendremos un Rajoy más agresivo y, si se intuye que no sale adelante, veremos un Rajoy más irónico y más contundente”. Destaca que “le tiene ganas a Pedro Sánchez, porque no se termina de fiar de él y recuerda que en un debate le dijo que era un sinvergüenza y esto le dolió mucho”.
Pau Canaleta: “Mientras que Rajoy tiene una mayor capacidad de improvisar, Sánchez intenta siempre utilizar un tono más presidencialista”
“En cambio, a Pedro Sánchez le veremos el tono de quien intenta dar una imagen de más presidenciabilidad que no ha tenido hasta ahora, de intentar transmitir a la ciudadanía”, apunta el experto. “Veremos un tono un poco duro en ciertos momentos, pero sobre todo de intentar dar un mensaje a la ciudadanía, a los mercados e instituciones europeas y del mundo de tranquilidad, de ser alguien que sabe lo que hace y que tiene un plan”, añade. Canaleta cree que el socialista irá con el mensaje ensayado “de ser una persona que hasta el día de hoy no se ha ganado la confianza ni de los españoles ni de los mercados”.
Una vez superadas las primeras intervenciones, que son donde los oradores se ajustan más a textos previamente escritos, el debate evolucionará a un formato donde haya que ir adaptándose a lo que dicen los rivales. El experto adelanta cuáles pueden ser las estrategias de cada uno: “Mariano Rajoy no parará de intentar de poner en contradicción a Pedro Sánchez, dejando claro que necesita el apoyo de Podemos y los independentistas. Atacará mucho porque sabe que esto provoca un resquemor entre la mayoría de los españoles. En cambio, Pedro Sánchez intentará no entrar en el cuerpo a cuerpo. Intentará un ataque directo cada vez que haya que responder a Rajoy, vinculado a la corrupción, y dar una imagen de moderación y sentido común”.