Redacción (ALN).- La noticia del suicidio de Drayke Hardman, un niño de 12 años a causa del bullying que recibía por parte de un compañero de su colegio, impactó a los Estados Unidos.
Un compañero de clases en una escuela de Utah acosó, atacó y sometió hasta llevar a la muerte a Hardman, quien se suicidó colgándose de la capucha de uno de sus buzos.
Fueron sus hermanas las que lo encontraron en esta terrible escena y aunque sus padres corrieron para intentar salvarlo, ya era demasiado tarde, el pequeño Drayke ya estaba sin vida.
“Este es el resultado de la intimidación, mi chico guapo estaba peleando una batalla que ni yo podía salvarlo. Es real, es silencioso y no hay absolutamente nada que puedas hacer como padre para quitar este profundo dolor. No hay señales, solo palabras hirientes de otros que finalmente robaron a nuestro Drayke de este lugar cruel”, dijo la madre del pequeño.
Hardman cursaba séptimo grado, era el menor de tres hijos. Sus padres, Andy y Samie, compartían a través de redes sociales parte de los gustos del niño y han recibido miles de comentarios de apoyo por su perdida.
Al comenzar sus estudios en el más reciente año escolar, Samie compartió una foto en la que se ve a Drayke sonriendo, y acompañada de un texto que dice “¡Saludos a 7mo grado! ¡Mi bebé, ahora descubre la pubertad y las niñas! ¡Oren por mí!”.
Drayke era un apasionado por el baloncesto y la NBA, su padre afirma que el niño era fanático de los Utah Jazz, equipo de baloncesto del Estado en el que vive la familia.
Justo hace dos semanas, Andy Hardman, papá del niño, publicó en su cuenta en Instagram un video en el que se ve al joven entrenando el deporte que más le apasionaba en la preparatoria Tooele High School.
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