Ernesto J. Tovar (ALN).- La visita de cuatro días de Francisco a Perú dejó muestras de la devoción del país por la fe católica, pero también evidenció cómo la corrupción en la sociedad y los abusos sexuales son verdaderos problemas para los peruanos. Apenas partió, se reanudaron los ataques de la oposición contra Pedro Pablo Kuczynski.
El Papa Francisco visitó Perú y no dejó pasar la oportunidad para destacar cómo la corrupción de la clase política ha provocado que haya varios expresidentes peruanos tras las rejas o investigados, para cuestionar la explotación del Amazonas, y para condenar el abuso sexual.
También hizo llamados a la reconciliación, que sin embargo parece que cayeron en saco rato, pues desde este mismo lunes ya hay ataques y críticas al papel del presidente Pedro Pablo Kuczynski durante la visita papal, por parte de la oposición parlamentaria.
El presidente peruano dedicó los cuatro días de la visita papal a la atención del Sumo Pontífice. Y por esto recibió ataques desde el fujimorista Fuerza Popular -al menos desde la facción que controla la excandidata presidencial Keiko Fujimori.
Ya hay ataques y críticas al papel del presidente Pedro Pablo Kuczynski durante la visita papal, por parte de la oposición parlamentaria
El vocero alterno de la bancada fujimorista en el Congreso, Héctor Becerril, opinó duramente sobre el comportamiento de Kuczynski como anfitrión. “Yo veo completamente mal que el presidente Pedro Pablo Kuczynski haya querido utilizar la visita del Papa para, primero, darse baño de popularidad, o sea donde va el Papa, él ahí atrás como cola”, dijo Becerril al diario El Comercio.
De hecho, los llamados a que haya paz en la clase política fueron desestimados por Becerril, quien apuntó que el Papa “no ha venido para que el Ejecutivo y el Legislativo caminen juntos, que ya no haya ningún tipo de fiscalización, que no haya ningún tipo de llamado de atención”.
El también congresista Víctor Andrés García Belaúnde, de Acción Popular, se refirió a PPK de manera similar. “El señor Kuczynski se ha colgado de la sotana del Papa, con ánimo de, lógicamente, mejorar su imagen”.
Sobre todo, llamó la atención sobre el hecho de que, durante los cuatro días que pasó Francisco en Perú, según su criterio PPK no ejerció ninguna acción de gobierno ni inspeccionó ninguna obra pública.
Y es el propio Kuczynski quien parece confirmar que el llamado papal de reconciliación no surtió efecto entre los políticos, pues dijo a Francisco (al pie de las escaleras del avión que le llevaría a Roma) que “lo único malo que tenemos aquí son los políticos”, frase que también le granjeó varias críticas desde el Congreso.
De hecho, en opinión de varios analistas y el grueso de la prensa peruana, el periplo del Papa por Perú servirá para reforzar la fe cristiana, pero no para generar cambios profundos en la agenda social o mejorías en la difícil situación política del país, donde el Legislativo de mayoría opositora se enfrenta con el Ejecutivo de muy baja popularidad (Leer más: El indulto a Alberto Fujimori ha perjudicado “a todos los sectores políticos” en Perú).
Odebrecht, una muestra
Francisco se refirió al escándalo Odebrecht, apuntando ante periodistas que “en Latinoamérica hay muchos focos de corrupción, ahora está de moda hablar de Odebrecht, por ejemplo, pero eso es un botón de muestra”.
Y en particular sobre Perú, dijo: “¿Qué le pasa que cada vez que sale un presidente lo meten preso? (Ollanta) Humala está preso, (Alejandro) Toledo está preso (prófugo en EEUU), (Alberto) Fujimori estuvo preso, Alan García cuestionado”.
La corrupción sin duda sigue siendo uno de los principales problemas para los peruanos. En cuanto a los negocios, nueve de cada 10 empresarios consideran que los resultados de la investigación por el caso Lava Jato (que incluye a PPK y Keiko Fujimori, entre otros) serán el mayor impacto para la estabilidad política.
Nueve de cada 10 empresarios consideran que los resultados de la investigación por el caso Lava Jato serán el mayor impacto para la estabilidad política
Francisco, ante periodistas peruanos, manifestó que le teme a la corrupción porque “te va viciando el alma y el cuerpo (…), es la destrucción de la persona humana”.
Y añadió: “El político tiene mucho poder, también el empresario tiene mucho poder. El empresario que le paga la mitad a sus obreros es un corrupto, y un ama de casa que está acostumbrada y cree que es lo más normal explotar a las mucamas, sea con el sueldo o sea con el modo de tratarlas, es una corrupta”.
Pero sin duda uno de los temas más delicados para la opinión pública peruana con la visita de Francisco era el caso del Sodalicio de Vida Cristiana, una sociedad de vida católica envuelta en un escándalo de abusos sexuales y psicológicos, además de desviación de recursos financieros, presuntamente cometidos por su fundador, Luis Fernando Figari.
Francisco trató de disminuir el malestar en torno a este tema, sobre el cual tres de cada cuatro peruanos esperaban que se manifestara en su visita. Y fue sólo en el avión que lo retornó a Roma donde Francisco se refirió a la situación del Sodalicio.
“Hoy día el Sodalicio está comisariado por la Santa Sede”, dijo, a causa de las denuncias de abusos y desvíos económicos. Y es que según dijo el Papa, “no tolero esas cosas”.
En defensa de la Amazonia
Otro reclamo social del Papa en Perú fue el de la explotación de la selva amazónica. Desde Puerto Maldonado, un enclave comercial en el sureste del país rico en bosques y biodiversidad, Francisco afirmó que “los pueblos originarios amazónicos nunca han estado tan amenazados en sus territorios como lo están ahora” a causa de lo que calificó como “el neoextractivismo y la fuerte presión por grandes intereses económicos que apuntan su avidez sobre petróleo, gas, madera, oro, monocultivos agroindustriales”.
Sin embargo, poca o ninguna resonancia, al menos en los días siguientes, tuvo este llamado del Sumo Pontífice.