Daniel Gómez (ALN).- En Israel, dos monedas virtuales salen al rescate de la maltrecha industria del diamante. Lo hacen por iniciativa de la Bolsa del Diamante de Tel Aviv, responsable de un negocio que en cinco años ha perdido más de 2.000 millones de dólares en ventas por culpa de las lentas transacciones. Con las criptomonedas, la industria busca agilizar las ventas y, además, cautivar a nuevos inversores.
La industria del diamante de Israel está en baja forma. Las exportaciones siguen cayendo y el horizonte no se muestra mucho más halagüeño. Por ese motivo, la Bolsa del Diamante de Tel Aviv, el organismo que reúne a todas las empresas israelíes del sector del diamante, se ha atrevido con una solución innovadora: las criptomonedas.
Con el estímulo científico de la startup israelí Carats.io y el aval de la auditora londinense Ernest & Young (EY), la Bolsa del Diamante está desarrollando dos monedas virtuales. La primera se llama cut y está dirigida a las transacciones entre profesionales. La otra la bautizaron como carat y está enfocada hacia el público inversor.
“La medida puede aportar mucho porque el diamante se negocia en físico, lo que implica seguridad y custodia. Puede dar más flexibilidad en la compraventa de este activo”, dijo Moris Beracha, analista del diario ALnavío y experto en criptomonedas y piedras preciosas.
El sector del diamante israelí es de los más poderosos del mundo. No obstante, Rusia exporta más que ellos porque aborda el sector desde un punto de vista industrial. A diferencia de los rusos, los israelíes lo comercializan de un modo más artesanal, concentrándose en piedras preciosas de alto valor.
El principal problema del diamante es que pierde fuerza en el mercado debido a los arduos procesos de compra. En ocasiones, una transacción se demora más de un mes. En 2015, la industria entró en recesión. Hace un lustro, las ventas anuales totalizaban más de 10.000 millones de dólares, números que están lejos de repetirse tras una contracción de más de 2.000 millones de dólares, según datos del Gobierno israelí.
Team @CaratsIO reached #hongkong spreading the word on the largest #diamond show (HKTDC) in the world. More than 4500 diamond dealers and jewellers attended.💎💎💎💎@coinbase @coindesk @TechCrunch @Cointelegraph #ICO pic.twitter.com/DupGXI76HW
— Carats.io (@CaratsIO) 28 de febrero de 2018
Otro de los problemas es el precio de referencia. Por así decirlo, cada joya posee un valor único. Es cierto que el mercado internacional y la continua oferta y demanda establecen un precio estándar menos volátil que, por ejemplo, el bitcoin. Por eso, el compromiso de la Bolsa del Diamante es ofertar criptomonedas con reservas “certificadas”.
Respaldo matemático
Sobre este punto, Ignacio Medina, presidente de la Asociación de Monedas Digitales de Canarias (Amodica), comentó que, aunque las criptomonedas respaldadas por un gobierno o institución no son las más fiables, las de Israel “tienen buena pinta”.
“Para invertir en criptomonedas siempre prefiero el respaldo de los algoritmos. Las matemáticas no tienen alma y no se pueden manipular. En este caso es diferente ya que el protocolo usado por la empresa israelí tiene buena pinta y está auditado”, dijo Medina al diario ALnavío.
Ignacio Medina: “El protocolo usado por la empresa israelí tiene buena pinta y está auditado”
Detrás de las criptomonedas israelíes hay un proceso que garantiza el precio de referencia. Los algoritmos de Carats.io están dotados de 14 indicadores que arrojan 1.000 millones de precios “únicos y precisos”, explica la startup en su página web. Todo dependerá de la fluctuación, pero el respaldo mínimo garantizado es de 25%.
Por el momento, cut será emitida este mes de marzo. Su token otorga un derecho a los comerciantes de diamantes autorizados y funciona como ficha de pago. Se podrá comprar a través de internet a cualquier hora del día, y como dijo Eli Avidar, director de la Bolsa del Diamante de Tel Aviv, al diario El País, “agilizará los procesos de transacción” que hoy duran entre cuatro y seis semanas.
Para el lanzamiento del carat (la divisa abierta al público general), habrá que esperar. No precisan fechas, pero para agosto de 2018, el objetivo de la startup que la desarrolla es implantar “un sistema monetario estándar en la industria del diamante”. Esto invita a suponer que en unos meses estará circulando.
Tanto cut como carat podrán comprarse en dólares y también con diamantes.
La criptomoneda del diamante no es el petro
La iniciativa de la Bolsa de Diamantes puede recordar a la emprendida por Nicolás Maduro en Venezuela. El petro es la moneda virtual que lanzó el Gobierno venezolano. Está respaldada por las reservas de crudo del país. Un petro, un barril de petróleo. Esa fue la promesa.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre los diamantes de Israel y los barriles de Maduro? Para Moris Beracha hay dos.
El primero: “El petro lo emite el Gobierno, cosa que quita la característica esencial de las criptomonedas, que no son emitidas por Gobierno alguno”.
El segundo: “El activo de intercambio del petro son reservas de barriles no explotadas. Cosa que, además, está prohibida por la Constitución, el vender o comprometer las reservas del país. Es decir, el activo del petro es imaginario y se basa en la confianza, de la cual carece el Gobierno venezolano”.