María Rodríguez (ALN).- Unos 60 miembros del Ejército bolivariano ingresaron al departamento de Arauca, Colombia, el 23 de marzo de 2017. El entonces presidente colombiano Juan Manuel Santos ordenó acercar tropas colombianas a la zona y llamó urgentemente a Nicolás Maduro. “Por primera vez en una comunicación de este tipo, me exalté y le grité a Maduro”, recuerda el expresidente colombiano en el libro La batalla por la paz, que se presenta este martes en Madrid. “Le dije que nuestro Ejército tenía rodeada la zona de la invasión y que, si no retiraba a sus hombres en un plazo de tres horas, los pondría presos”, continúa el relato. Maduro retiró las tropas. Esa fue la última vez que ambos conversaron.
23 de marzo de 2017. El presidente de Colombia por aquel entonces, Juan Manuel Santos, habla por teléfono con Nicolás Maduro. La conversación no es cómoda. Ni por el tono ni por el tema. Maduro amenaza. Santos se exalta y le acaba gritando. Es la primera vez que Santos se pone así en una comunicación de este tipo. Se corta la llamada. ¿Colgó Maduro? Al rato suena el teléfono. Es Maduro y esta vez habla mucho más calmado. ¿De qué conversan? ¿Por qué se alteró tanto Santos? ¿Qué se dijeron?
Esta es la última conversación que mantuvo Santos con el que hoy medio mundo (y el propio Santos) llama dictador. Dictador de Venezuela. Santos confiesa este episodio de su vida política en el libro La batalla por la paz, que se presenta este martes en la Casa de América de Madrid. Un relato que se vale de memorias personales del expresidente para explicar “el tortuoso devenir de una nación, durante mucho tiempo resignada a la guerra, que descubre el despertar de la paz”.
Santos confiesa este episodio de su vida política en el libro La batalla por la paz
El motivo de la llamada de Santos a Maduro fue una “incursión ilegal de tropas venezolanas en territorio colombiano”, explica Santos en estas memorias. “Unos sesenta miembros del Ejército bolivariano habían ingresado al departamento de Arauca, en la frontera, e instalado un campamento provisional (…) Ordené al comandante del Ejército [colombiano], el general Alberto Mejía, que moviera [las tropas colombianas] de inmediato”, continúa.
Santos llamó con urgencia a Maduro: “Tuvimos una conversación muy tensa, en la que le reclamé con la mayor firmeza por la violación de nuestra frontera y le exigí el retiro inmediato de sus tropas”.
Juan Manuel Santos cuenta en Madrid el difícil camino de la paz en Colombia
¿Y qué respondió Maduro? “Intentó argumentar que sus hombres estaban en territorio venezolano -cosa que desmentí de inmediato, citándole los tratados limítrofes-. Me dijo que sus tropas no se moverían mientras no se instalaran las comisiones binacionales de límites y demarcación. Por si fuera poco, se quejó por la posición crítica de nuestro embajador ante la OEA (Organización de Estados Americanos), Andrés González, frente a la grave situación de la democracia y los derechos humanos en su país”, recuerda Santos.
El entonces presidente colombiano contrarrestó las declaraciones de Maduro insistiendo en que las comisiones “sólo se reunirían cuando el último de sus soldados abandonara suelo colombiano”, y que la posición de Colombia frente a la crisis en Venezuela “no era el tema de esa conversación”.
Santos siguió hablando, cada vez más exaltado, y le gritó a Maduro. “Soy una persona muy calmada, pero por primera vez en una comunicación de este tipo, me exalté y le grité a Maduro. Los comandantes de las Fuerzas Armadas y la canciller María Ángela Holguín quedaron atónitos pues nunca me habían visto tan alterado”, recuerda en la obra el político colombiano.
“Le dije [a Maduro] que nuestro Ejército tenía rodeada la zona de la invasión y que, si no retiraba a sus hombres en un plazo de tres horas, los pondría presos”, continúa el relato Santos.
Y justo en ese momento, cuando las voces habían subido de tono y las posiciones parecían irreconciliables, se cortó la llamada telefónica. “¿Por alguna falla técnica? No creo. Me recomendaron volverlo a llamar, pero no insistí. Les dije a los generales: ‘Si Maduro tiene un gramo de sensatez, será él quien me vuelva a llamar’. Y así fue”, recuerda Santos.
Maduro llama a Santos
A los pocos minutos el entonces presidente colombiano recibió una llamada de Maduro, “mucho más calmado”, puntualiza Santos. “Me aseguró que Venezuela siempre estaría con la paz y que iba a ordenar el retiro inmediato de sus tropas. Y cumplió. De no haberlo hecho, yo estaba listo para ordenar el arresto de los soldados venezolanos. Por fortuna, las vías diplomáticas prevalecieron”, subraya el expresidente.
“Nunca más hablé con el ahora dictador venezolano”, recuerda Santos. Subraya que Maduro se dedicó a insultarle “con epítetos cada vez más ofensivos y descabellados, y achacar a Colombia los males que sufre el pueblo venezolano, desconociendo que son su propia creación”. Incluso le acusó de “autor intelectual” del supuesto atentado con drones. Pero Santos quiso mantenerse firme: “Yo no caí en su juego”.
Esto no quita que agradezca a Hugo Chávez y al propio Maduro “su aporte para la paz” de Colombia. “La presencia de Maduro en La Habana el 23 de junio de 2016, cuando se protocolizó el acuerdo de cese al fuego bilateral y definitivo, y en Cartagena el 26 de septiembre del mismo año, cuando se firmó el acuerdo final de terminación del conflicto con las FARC, fue bienvenida y respondió a un reconocimiento por su apoyo al proceso”, destacó Santos.
Ahora bien, “nunca estuve ni podré estar de acuerdo con la supresión de las libertades y la violación de los derechos ciudadanos en Venezuela, ni en ningún lugar del mundo”, sentencia Santos.