(EFE).- El titular de Interior de Venezuela y primer vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, deseó este lunes «lo mejor» al pueblo estadounidense tras la investidura del presidente Donald Trump, elegido como mandatario número 47 de Estados Unidos.
«Deseamos que en el mundo reine la paz. Un período bien complicado y difícil (el) que viene, sobre todo, por las condiciones en las cuales está el pueblo de los Estados Unidos. Mucho trabajo interno que hay que hacer para atender a ese pueblo», dijo Cabello durante una rueda de prensa del PSUV, transmitida por el canal estatal VTV.
Al ser consultado sobre si Nicolás Maduro estaría dispuesto a conversar con Trump para restablecer las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, rotas en 2019, Cabello respondió que es el «jefe de Estado» el «encargado de todas las relaciones internacionales».
«El presidente lo ha dicho no sé cuántas veces. Respeto es lo único que nosotros pedimos. Nosotros los respetamos a todos. Que nos respeten a nosotros y tendremos relaciones transparentes con quien sea», afirmó el funcionario.
Diosdado Cabello asustado pide «paz para el mundo» y lo mejor para EEUU, tras la juramentación de Trump.
Así de rápido dejaron de hacerse los bravitos.pic.twitter.com/xKuIIOxe1Y
— Emmanuel Rincón (@EmmaRincon) January 20, 2025
Asimismo, reiteró que «las relaciones que haya con Estados Unidos o con cualquier del país del mundo dependen del presidente» y agregó que «cualquier decisión que tome» Maduro será apoyada por el PSUV.
«Si Estados Unidos quiere una relación de respeto, aquí está nuestra mano», indicó Cabello.
En noviembre pasado, Maduro expresó que la victoria de Trump supone un «nuevo comienzo» para ambos países y afirmó que está abierto a «relaciones de trabajo conjunto» con quien quiera invertir en Venezuela, lo que -aseguró- ha manifestado a «todos los estadounidenses» que visitan el país petrolero.
Sobre Venezuela pesan sanciones impuestas por Washington, que ha otorgado licencias a transnacionales para operar en esta nación, entre ellas, a la norteamericana Chevron.
El equipo de Trump está dando forma a un plan para forzar el fin a más de dos décadas de chavismo en Venezuela, comenzando con el posible término de la licencia de Chevron, que afectaría a la delicada cohesión de la Administración chavista, y una salida negociada de Maduro al exilio «en menos tiempo» del que se cree, según dijeron recientemente fuentes de Trump.
El presidente de EE.UU. reconoce al líder de la mayor coalición opositora, Edmundo González Urrutia, exiliado desde septiembre en España, como el «presidente electo» de Venezuela, pese a que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó la victoria de Maduro el pasado julio, por lo que el chavista tomó posesión el 10 de enero como mandatario para un nuevo sexenio en el poder.
