Riad, 29 nov (EFE).- El daño medioambiental que causa el turismo a nivel mundial cayó a casi la mitad con el estallido de la pandemia y, aunque ya se está recuperando, lo hace a un ritmo ligeramente más lento que la actividad económica del sector, de forma que ahora supone algo más del 4,6 % del impacto total de la actividad humana.
El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) -un foro internacional que trata de representar a las empresas privadas del sector a nivel mundial- ha presentado este martes, en el marco de su vigésimo segunda cumbre mundial que se celebra en la capital saudí, un estudio que detalla la huella climática del sector a nivel mundial, integrando datos de 185 países.
De acuerdo con sus datos, en 2019 -el año de mayor actividad en la historia del turismo- la huella climática del sector fue del 8,1 % del total, frente al 7,3 % que aportaba por ejemplo en 2010. Antes de la pandemia, sólo la aviación aportó el 2,5 % de todas las emisiones contaminantes a nivel mundial.
La cifra del 8,1 % descendió prácticamente a la mitad en 2020, con la irrupción de la pandemia que detuvo drásticamente la actividad turística en todo el mundo, hasta el 4,2 %, para luego recuperarse ligeramente en 2021, hasta el 4,6 % del total.
Eso quiere decir que la huella climática del turismo actual aún está cerca de un 40 % por debajo del pico de 2019, mientras que la actividad económica ya ha recuperado en gran medida, y el WTTC espera que al final de este año la distancia se recorte hasta el 13 %.
Según la presidenta y directora ejecutiva de WTTC, Julia Simpson, se trata de la investigación más ambiciosa de este tipo jamás emprendida -gracias a una financiación «muy, muy, muy, muy relevante» por parte de Arabia Saudí-, que permite estudiar el impacto medioambiental de cada subsector del turismo, aunque la organización aún no ha difundido los detalles del estudio.
«La divergencia entre el crecimiento económico del sector y su huella climática entre 2010 y 2019 (a un ritmo del 4,3 % anual) es evidencia de que el crecimiento económico (del sector) se está desvinculando de sus emisiones de gases de efecto invernadero (al 2,4 % anual», ha explicado.
EL WTTC ANIMA AL GOBIERNO ESPAÑOL A AYUDAR AL SECTOR
El reto ahora es que «la plena recuperación económica del sector no implique también la plena recuperación de las emisiones», ha explicado a Efe la propia Simpson, quien considera que las dos principales vías para que el turismo contamine menos son el uso de energías renovables en los establecimientos y alojamientos y de biocombustibles en la aviación.
«Son los gobiernos los que tienen la sartén por el mango», ha añadido Simpson, quien considera que, por ejemplo, si el Gobierno español quiere ayudar al sector, debe garantizar que cuando un hotel en España enciende la luz, ésta haya sido generada con fuentes renovables».
En una conferencia de prensa, la presidenta del WTTC también ha incidido este martes en que «el mundo de los viajes y el turismo no pueden lograr una reducción sin el apoyo de los gobiernos».
Según ha dicho, ése es uno de los motivos por los que las entidades que integran el WTTC no ha suscrito acuerdos internacionales con compromisos como el de reducir en un 50 % las emisiones para 2030. «Para algunos miembros es complicado encontrar el camino» para lograr ese recorte, ha reconocido.