(EFE).- El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, trasladó su deseo de estrechar los lazos bilaterales con Rusia en un mensaje transmitido al presidente de este país, Vladímir Putin, según recogen hoy los medios estatales de Pionyang.
El dictador de Corea del Norte envió esta misiva con motivo de la celebración este lunes de la liberación de la península coreana del dominio colonial japonés, de la que se cumplen 77 años.
Kim destacó que los «heroicos» soldados del Ejército Rojo dedicaron su «sangre y valiosas vidas a la lucha para liberar a Corea», algo que «permanece dentro del corazón y de la memoria del pueblo como un monumento eterno», según el contenido del mensaje recogido por la agencia estatal KCNA.
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La amistad entre Corea del Norte y Rusia «se forjó en la guerra anti-japonesa contra el enemigo común y se ha consolidado de forma invariable y desarrollado» desde entonces.
Kim añadió que la cooperación «táctica y estratégica», junto a la «solidaridad y el apoyo» entre ambos países, se han elevado a un nuevo nivel «en el frente común para frustrar las amenazas de fuerzas hostiles y sus provocaciones».
El líder supremo norcoreano también expresó su confianza en que estas «relaciones amistosas y cooperativas» se harán «más fuertes en todos los ámbitos con base en la cumbre celebrada en 2019 en Vladivostok».
Kim concluyó su mensaje a Putin «deseando con sinceridad su buena salud y su éxito en su trabajo responsable para defender la soberanía y los intereses de su país y de su pueblo».
Líder de Corea del Norte ya se reunió con Putin
El líder norcoreano y Putin se reunieron en Vladivostok en abril de 2019, después de la segunda cumbre celebrada dos meses antes en Hanói entre el líder norcoreano y el anterior presidente estadounidense, Donald Trump, para abordar el proceso de desarme en la península coreana.
El diálogo entre Estados Unidos y Corea del Norte permanece congelado desde esa fallida cumbre, y la península está sumida en una escalada armamentística debido a los constantes test de misiles de Pionyang y a la respuesta de los aliados, a lo que se suma la posibilidad de un nuevo ensayo atómico del hermético régimen.
Pionyang ha endurecido además sus críticas a Washington en los últimos meses, y ha responsabilizado a Estados Unidos de causar el «incidente en Ucrania» con su «política hegemónica», entre otros pronunciamientos de apoyo a la posición de Moscú en su invasión al país vecino.