María Rodríguez (ALN).- La compra de Popular por el Banco Santander al precio de un euro tira a la papelera los 90 millones de euros que la familia chilena Luksic tenía invertidos allí; también los 550 millones del grupo mexicano encabezado por el magnate Antonio del Valle. Entre ambos sumaban el 7% de las acciones.
Los casi 300.0000 accionistas de Banco Popular han perdido el 100% del capital invertido después de que Banco Santander anunció este miércoles la compra de la entidad a un precio simbólico de un euro. Con esta operación, el clan latinoamericano del Popular se deja 640 millones de euros (aproximadamente 718 millones de dólares). Esta cifra corresponde a la suma de las inversiones del grupo chileno Luksic –que se hizo hace un mes con el 3% de las acciones por 90 millones de euros (100 millones de dólares)- y de un grupo mexicano encabezado por el magnate Antonio Del Valle, con el 4,28% de los títulos tras invertir en Popular 550 millones de euros (617 millones de dólares) desde 2013.
La desaparición de Popular afecta por igual tanto a grandes accionistas (como la familia Luksic o el conglomerado Del Valle) como a pequeños, en el sentido de que han perdido todo su capital. Así lo explica al diario ALnavío Manuel Pinto, analista de XTB, que no hace distinción por tipo de inversión y ve una premisa fundamental: “Hoy la acción de Popular vale cero euros”. «La opción que les queda es acudir a los tribunales para reclamarlo. De todas formas, Ana Patricia Botín ha dicho que mantendrían conversaciones con los accionistas mayoritarios de Banco Popular en el futuro, sin concretar en qué sentido”, apunta Borja Rubio, analista de Orey Financial.
Cuando entró Luksic en el accionariado de Popular, las acciones de Del Valle valían 125 millones de euros
Para Pinto, la fuerte irrupción de la familia Luksic en el capital de Popular el pasado mes de mayo, cuando la incertidumbre sobre el futuro de la entidad ya era palpable, solo tiene una explicación: “Especular”, es decir, “esperar a un movimiento corporativo”. Y es que la entrada de Emilio Saracho en la cúpula directiva del banco daba pie a ello: “Saracho era el encargado de encontrar un comprador. Era su misión”. No obstante, Pinto explica que probablemente este tipo de inversores esperaba “algún tipo de puja entre empresas que llevase a incrementar el valor a un nivel especulativo”. Sin embargo, “el hecho de aplazar [una y otra vez] la decisión ha ido bajando el valor de la cotización hasta quebrarlo y que la compañía valga un euro”, subraya.
En definitiva, “a este tipo de especuladores les ha salido fatal la jugada si es lo que esperaban”, apunta Pinto y señala que quienes han querido salir han tenido tiempo para hacerlo. Recuerda, además, que en épocas de bonanza es “fantástica” la renta variable para invertir, pero siempre hay que valorar el análisis técnico de los títulos por los que se quiere apostar y el de Popular “era un desastre”. “Ante una gráfica como la de este banco nunca se debería comprar. Quien lo ha comprado es a nivel especulativo y sabiendo el riesgo que tendría”.
Andrónico Luksic, por su parte, lanzó un tuit este miércoles en el que dijo que estaba viajando a Madrid, aunque se desconoce si la visita tiene que ver con el Popular.
Hola Manuel, muy bien gracias. Viajando a Madrid, con 6 horas más que en Chile. Muy buenas noches . https://t.co/YOQUbyn0Fc
— Andrónico Luksic C. (@aluksicc) 5 de junio de 2017
Al margen de los Luksic, la inversión de un grupo de mexicanos, con Del Valle a la cabeza, se remonta hasta 2013. El grupo se convirtió en el principal accionista de Popular tras invertir 450 millones de euros (504 millones de dólares) y acceder así al 6% del capital. En la última ampliación de capital de la entidad, en 2016, Del Valle y los suyos reforzaron la inversión con 100 millones de euros más (112 millones de dólares), aunque su peso accionarial quedó en el 4,28%.
Sin embargo, en el momento en el que Luksic entró en el accionariado de Popular, las acciones de los mexicanos apenas valían 125 millones de euros (140 millones de dólares).
Ahora, ni tan siquiera con la ampliación de capital de 7.000 millones de euros (7.852 millones de dólares) de Banco Santander, los mexicanos y chilenos de Popular recuperarán lo invertido, según Pinto.
La adquisición de Popular encaja con la estrategia de Santander
Ana Patricia Botín calificó la compra como una operación “buena para España y para Europa”. Señaló que “el proceso de integración llevará un tiempo”, pero quiso enviar un mensaje tranquilizador: “Nada cambiará para los clientes de Popular”, ya que los depositantes tienen garantizado su capital, al menos hasta los 100.000 euros (112.000 millones de dólares). Botín insistió en que la prioridad para el grupo es el crecimiento y que “la adquisición de la entidad encaja y complementa el negocio”.
“Santander ha reforzado su posición, como quería el BCE, que pedía fusiones y movimientos corporativos”, dice Pinto
Precisamente, “Popular tenía una cuota de mercado importante en el negocio de pymes y Santander ha querido hacerse con eso”, explica Pinto. El analista considera que es un movimiento ambicioso y que afectará positivamente al Santander. Sin embargo, en el corto plazo, con la ampliación de capital prevista, el analista apunta que podría bajar el valor de la entidad entre el 5% y 10%. En definitiva, “el banco ha reforzado su posición, como quería el BCE (Banco Central Europeo), que pedía fusiones y movimientos corporativos entre bancos. Aquí tiene uno”, concluye.
La primera decisión de Botín tras la compra de Popular ha sido destituir al hasta ahora presidente Emilio Saracho y nombrar un nuevo equipo directivo, encabezado desde este miércoles por José García Cantera.