Redacción (ALN).- El fabricante estadounidense de vehículos es la última compañía afectada por la grave coyuntura económica y operativa en el país suramericano. Se añade a una larga lista de la que tampoco escapa España. Para las compañías españolas, Venezuela es una “tormenta perfecta”. El anuncio de General Motors (GM) de que cesará sus operaciones en Venezuela es la última muestra de las graves dificultades económicas y operativas que están teniendo los fabricantes estadounidenses en el país suramericano. Pero no solo ellos. Otros muchos países tampoco escapan de esta coyuntura. Un ejemplo es la situación que viven las empresas españolas. Para ellas, Venezuela es una “tormenta perfecta”.
El país latinoamericano lleva tres años consecutivos de contracción del Producto Interno Bruto (PIB), una inflación de tres dígitos -algunas estimaciones indican que sobrepasó 500% en 2016-, caída del consumo, conflictividad política, rigidez legal en materia laboral y de precios, restricción para obtener divisas oportunamente a fin de importar productos o materia prima -rige un control de cambio desde 2003- e imposibilidad de repatriar dividendos a las casas matrices.
Dastis mostró hace unas semanas su preocupación por el ‘malestar’ que afecta a firmas de España en Venezuela
Ante este panorama, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación español, Alfonso Dastis, se mostró recientemente preocupado, en especial por la coyuntura de “incertidumbre y malestar social” que afecta a las compañías de España en Venezuela. Dijo estar “atento” a la situación para ayudar a las empresas en la medida de lo posible. Sin ir más lejos, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció el viernes que ha solicitado una investigación de la filial en el país de la empresa de telecomunicaciones española Movistar, a la que acusó de haberse sumado a la “convocatoria golpista”, en alusión a las protestas convocadas el 19 de abril por la oposición.
Desde el punto de vista de las firmas, existen casos como el de la aseguradora española Mapfre, que reconoció hace unos meses que había tenido problemas a la hora de calcular sus resultados por la economía “hiperinflacionaria” del país tanto en 2016 como en 2015. Según la empresa, los índices que ofrece el Banco Central de Venezuela (BCV) “no son representativos”.
En 2011, Hugo Chávez llegó a amenazar a BBVA con la expropiación / Foto: Wikimedia Commons
El grupo BBVA también se enfrenta a los tipos de cambio en Venezuela. Está presente en el país a través del Banco Provincial y se mantiene como una de las principales instituciones financieras del mercado venezolano. Sin embargo, en 2011, Hugo Chávez llegó a amenazar a BBVA con la expropiación.
Poco antes de este mensaje de Chávez a la entidad que hoy preside Francisco González, en 2010 Agroisleña pasaba a manos estatales. La compañía, con más de 50 años de experiencia en el sector agrícola, pertenecía a empresarios canarios, quienes tras la expropiación optaron por la vía de un arbitraje internacional para reclamar una indemnización al Gobierno venezolano. El Estado justificó su actuación alegando que Agroisleña vendía con un sobreprecio de hasta 250%.
Otros fabricantes estadounidenses afectados
Al anuncio de General Motors se suman también las dificultades de otros dos fabricantes estadounidenses, Ford y el grupo Fiat Chrysler (FCA), que también cuentan con plantas de producción en Venezuela. Ambas tienen grandes problemas para producir ante la falta de suministros por la imposibilidad de acceder a dólares para realizar adquisiciones.
En 2016, FCA solo pudo montar una treintena de vehículos en su planta. En 2017, la firma produjo 17 unidades en enero y cuatro en febrero, según datos de la asociación de productores venezolanos, Cavenez.
Por su parte, Ford, que abrió su planta en el país latinoamericano en 1962 y donde ha producido vehículos como Explorer, Fiesta o las camionetas F-250 y F-350, también ha suspendido la producción de automóviles ante la situación económica del país.
Ford y Fiat Chrysler tienen grandes problemas para producir en Venezuela por falta de suministros y divisas
En 2015, Ford perdió más de 800 millones de dólares (748 millones de euros) en Suramérica, principalmente a consecuencia de las pérdidas en Venezuela. Por ello, en 2016, la firma decidió convertir sus operaciones en este país en una unidad independiente para excluir los resultados del resto de la compañía.
El gobierno de Maduro y el de su predecesor Hugo Chávez han expropiado más de 1.400 empresas y activos privados desde su llegada al poder en 1999, según la confederación de industriales Conindustria. La mayor parte de las compañías expropiadas han acabado cesando su actividad, lo que ha contribuido a la crisis económica sin precedentes que sacude el país.