Daniel Gómez (ALN).- Jueves 7 de marzo, cuatro de la tarde. El avión del chef español José Andrés Puerta, de visita en Venezuela por dos días, despegó del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar en dirección a Estados Unidos. Por una hora, se salvó del apagón. Se lo cuenta a ALnavío una fuente conocedora de la situación.
Venezuela se sumergió en las tinieblas el jueves, a las cinco de la tarde. Las centrales eléctricas, que acumulan siete años sin recibir mantenimiento por parte del chavismo, colapsaron. Por 75 horas el país se quedó sin energía. Reinó el caos.
Ese mismo jueves, José Andrés Puerta, el chef español que lidera World Central Kitchen (WCK), daba por finalizada su visita a Caracas. Tuvo suerte. El avión de vuelta a Estados Unidos, programado para las cuatro de la tarde, salió a tiempo y por una hora se salvó del apagón total.
Tuvo suerte porque el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, ubicado en Maiquetía, tiene fama de impuntual. The Guide To Sleeping in Airports, una de las webs de vuelos más famosas del mundo, elaborada con opiniones de decenas de miles de viajeros, creó en 2016 una lista de los 10 peores aeropuertos del planeta. El de Maiquetía era uno de ellos. Por la falta de seguridad, por las continuas fallas logísticas y por la lentitud que sufren muchas de las conexiones.
La anécdota se la contó a ALnavío una fuente que presenció la situación. Una fuente que también siguió los pasos del chef, quien estuvo dos días en el país. Miércoles y jueves.
En ese tiempo se reunió con varias ONG y sectores políticos. Visitó barrios marginales, como La Vega, donde basta con abrir los ojos para mirar de frente a la pobreza. La miró, y también contempló los programas de ayuda social que hace unos días también comprobó el embajador alemán en Caracas, Daniel Kriener. José Andrés también les expresó que WCK está preparado para alimentar a 5.000 venezolanos desde Venezuela al día.
Su labor desde Cúcuta
El chef está involucrado con la causa. Antes de arribar a Caracas, pasó una semana en Cúcuta, ciudad colombiana fronteriza con Venezuela. En esos días comprobó, y así lo dice, cómo 40.000 venezolanos cruzaban frecuentemente la frontera para comprar alimentos, medicinas y productos de higiene.
José Andrés habló con algunos de esos venezolanos. “Todos los que conocimos estaban huyendo del hambre”, explicó. En Cúcuta WCK montó un centro de ayuda humanitaria en el que participan voluntarios colombianos. Muchos de ellos, estudiantes de cocina.
En el centro de cocina se preparan todos los días “cientos de comidas nutritivas”. Hay de todo. Hidratos, proteínas y grasas. Arroces, carnes y caraotas. En alguna ocasión han preparado hasta pabellón criollo, uno de los platos más típicos de Venezuela.
José Andrés es conocido por su labor humanitaria. Por este motivo, y sin ir más lejos, en 2018 fue elegido por la revista Time como una de las 100 personalidades más influyentes del mundo y postulado al Premio Nobel de la Paz por el congresista demócrata John Delaney, futuro candidato presidencial.