Daniel Gómez (ALN).- Vuelve la retórica chavista contra el FMI. Por fomentar el neoliberalismo que “conduce al infierno”, como dijo el expresidente Hugo Chávez. El blanco de las críticas es el presidente de Ecuador, Lenín Moreno. Críticas que vienen de Nicolás Maduro y también, sorpresa, de sus enemigos y marginados en el chavismo: los exministros Rafael Ramírez y Elías Jaua. Críticas, por supuesto, del expresidente de Ecuador Rafael Correa. Y del Partido Comunista de Cuba. Y del Partido de los Trabajadores de Lula da Silva en Brasil. Críticas también de un español, el asesor de Maduro, Alfredo Serrano Mancilla. Todo el chavismo mundial está en contra de Moreno y su paquete del FMI.
Esto dijo Nicolás Maduro sobre la crisis del presidente Lenín Moreno en Ecuador:
“Vi a Lenín Moreno fuera de la realidad. Rodeado de asesores que le dicen es muy bello… es muy valiente. ¿Valiente para traicionar a un pueblo? ¿Valiente para entregarse al Fondo Monetario Internacional?”.
Y esto escribió en su columna para el diario Aporrea Rafael Ramírez, exministro del Petróleo y expresidente de la estatal PDVSA con Hugo Chávez:
“En Ecuador se repite la historia tantas veces vista en este continente: las políticas neoliberales impuestas por gobiernos de derecha, siguiendo el recetario del Fondo Monetario Internacional (FMI), se estrellan contra la determinación soberana de los pueblos de América Latina a forjarse un camino propio. El gobierno de Lenín Moreno, traicionando los principios de la plataforma electoral que lo eligió, hoy paga caro su traición”.
Quién lo diría, Maduro y Ramírez poniéndose de acuerdo. Maduro que odia a Ramírez. Ramírez que odia a Maduro. Ramírez que representa el chavismo disidente. Que no pierde la ocasión para criticar a Maduro. Maduro que también lo critica. Que lo desprecia. Que le vale cualquier excusa para condenarlo. Pero ahora se ponen de acuerdo.
La crisis en Ecuador alineó a los enemigos y de paso, rescató el viejo libreto chavista. De ahí las críticas contra el FMI, contra el modelo neoliberal, contra el paquetazo. Críticas también por la supuesta traición de Moreno al expresidente Rafael Correa, otro chavista más. Otro hombre al que identifican con “el pueblo”.
Otro que se suma a la causa contra Moreno es el excanciller de Chávez y Maduro Elías Jaua, marginado por Nicolás Maduro de su grupo de poder. “A nadie puede extrañar lo que ocurre en estas horas en las calles de Ecuador y otros países hermanos. Los pueblos no se van a dejar sacrificar de nuevo en aras un modelo que les ofrece hambre para hoy y migajas para mañana. Los pueblos probaron que se puede vivir con igualdad, justicia y dignidad y van a luchar por eso, siempre van a luchar”.
Así lo señaló Jaua en Aporrea, en un artículo en el que también aparecieron críticas contra el FMI por imponer “recetas neoliberales que se estrellan contra la determinación soberana de América Latina”.
No sólo el chavismo de Venezuela hace causa común contra Maduro. El chavismo mundial se suma a las críticas. El primero y el más interesado, Rafael Correa, expresidente de Ecuador y enemigo número uno de Moreno.
¿Cuánta plata le paga Maduro a Rafael Correa?
Rafael Correa insiste en llamar traidor a Moreno. “Es el más grande impostor de nuestra era”, dijo este jueves en entrevista con el diario El Mundo. “Es un desequilibrado mental”.
Los insultos de Correa contra Moreno no son nuevos. Moreno llegó a la Presidencia aupado por Correa. Eran del mismo partido. Pero pronto Moreno se desmarcó de su legado, hasta el punto de que el exmandatario tuvo que refugiarse en Bélgica, donde reside, para no ir a prisión por las dos causas abiertas que tiene en Ecuador.
Entre estos dos hay una afrenta personal. “Traidor” es el insulto favorito de Correa para referirse a Moreno. Es por ello que Maduro y el resto de chavistas se acogen a esa palabra.
La traición, no obstante, también tiene un componente político. Moreno rompió con Correa, y también con su plan de gobierno. Correa dejó de pagarle al FMI, mientras que el otro se acogió a un préstamo del Fondo para salvar las cuentas del país, cuya economía lleva estancada desde 2015.
“Esto no se trata de una lucha entre Moreno y Correa”, dijo el expresidente de Ecuador este miércoles en una rueda de prensa en Bruselas. “Se trata de la lucha de un pueblo que se ha levantado porque rechaza a un gobierno que ha traicionado a su programa electoral aplicando políticas neoliberales al dictado del FMI”.
Es a propósito del plan del FMI el motivo por el que Moreno suspendió el subsidio a los combustibles, generando así el malestar de los ecuatorianos. Se sabía de antemano que la medida era impopular. Pero también se sabía que era necesaria.
Como dijo Correa a Maduro en su programa de RT, “no se puede regalar la riqueza del país”. Y es que Maduro también subsidia la gasolina en Venezuela. Maduro, por cierto, aceptó la crítica de buen grado y dijo que le tocará rectificar “más pronto que tarde”. Pero ahora lo que toca es criticar a Moreno por neoliberal, aunque el chavismo coincida que está en lo cierto.
Correa, como Chávez, como Maduro, como los hermanos Castro en Cuba, como el exmandatario de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, como el expresidente de Argentina Néstor Kirchner y su esposa la también expresidenta Cristina Fernández, siempre han repudiado al FMI. Lo señalan como el instigador de lo que ellos llaman políticas neoliberales. Y ya saben lo que dijo Chávez en 2002: “El neoliberalismo es el camino que conduce al infierno”.
Esta frase la hicieron suya los Castro, Lula, el matrimonio Kirchner, Correa. Estos últimos, como Chávez, sacaron rédito electoral de sus críticas al FMI. Ahora se ve que siguen con esta retórica aprovechando lo que ocurre en Ecuador.
En el periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, dirigido por Raúl Castro, se puede leer: “Hay sangre en las calles de Quito. Civiles y policías son las víctimas. Una vez más el neoliberalismo es la causa”.
Correa, como Chávez, como Maduro, como los hermanos Castro en Cuba, como el exmandatario de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, como el expresidente de Argentina Néstor Kirchner y su esposa la también expresidenta Cristina Fernández, siempre han repudiado al FMI. Lo señalan como el instigador de lo que ellos llaman políticas neoliberales. Y ya saben lo que dijo Chávez en 2002: “El neoliberalismo es el camino que conduce al infierno”.
En Brasil, el Partido de los Trabajadores de Lula da Silva, apuntó: “Estamos muy preocupados con la situación, todo indica que el Gobierno de Lenín Moreno, al aproximarse a las tesis neoliberales para dirigir el país, al cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, provocó que la población naturalmente protestara contra esas medidas”, declaró al diario ruso Sputnik Mônica Valente, secretaria de Relaciones Internacionales del partido.
Un español también se suma a la campaña. Es el asesor económico del chavismo Alfredo Serrano Mancilla, considerado por Maduro como el “Jesucristo de la economía”. En un artículo para el portal Nodal escribe: “Ecuador es un ejemplo más de la incapacidad que tiene el neoliberalismo para brindar estabilidad política, social y económica. Y también lo es de cómo el FMI puede llegar a ser un ‘arma de destrucción masiva’ en tiempo récord”.
Cabe recordar que en las filas chavistas hay una voz que guarda silencio. La expresidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner ahora no puede abrir la boca. El 27 de octubre los argentinos votarán para elegir el futuro presidente del país. Y el favorito es su compañero de fórmula, Alberto Fernández, un peronista ortodoxo en la economía dispuesto a mantener las mejores relaciones con el FMI.
En la retórica chavista, el neoliberalismo es el capitalismo salvaje. Políticas que desprotegen a los pueblos y que favorecen a las élites. No obstante, la línea del FMI va por otros derroteros.
¿Por qué arde Ecuador y qué pasará con Lenín Morneo?
Su exdirectora, Christine Lagarde, promovió lo que se conoce como “capitalismo inclusivo”, el cual parte de una austera política fiscal para que el gobierno pueda implementar un estado de bienestar. La nueva directora del FMI, Kristalina Georgieva, defiende también esta línea.
Quizá animado por llevar la contraria, Maduro dijo este jueves: “El FMI que quiere imponer su modelo de capitalismo salvaje y excluyente”. Así que ahora está el capitalismo excluyente, según Maduro, contra el capitalismo inclusivo de Lagarde y Georgieva.
Lenín Moreno, por su parte, defiende que el fin de los subsidios es una medida que ahorrará a las cuentas públicas de Ecuador 1.300 millones de dólares. Un dinero que luego se reinvertirá, eso dice el presidente, y también el FMI, en salud, educación y bienestar.